1. La Formación de los Reinos Cristianos (Siglos VIII-XI)

Al principio, las comunidades cristianas del norte estuvieron escasamente organizadas. Después se fueron configurando y, finalmente, uniendo.

a) El Reino Astur-Leonés y Castilla

Nace en las montañas de Asturias. En un principio no se trataba de un reino, sino de una zona escasamente dominada por los musulmanes que sirvió de refugio. Entre la nobleza goda surgió Pelayo, quien coordinó a los hombres de la zona y dirigió un enfrentamiento (Batalla de Covadonga, 722) de poca importancia, pero considerado el inicio de la Reconquista.

El reino abarcó desde Galicia hasta Álava y desde el Cantábrico hasta el centro de la Meseta. Gran parte de las conquistas se hicieron bajo el primer rey, Alfonso I (739-757). Después, Alfonso II (783-842) y Alfonso III (866-911) organizaron el reino Astur primero y luego el Asturleonés, y fijaron la frontera sur en el río Duero.

Esta comarca se fortificó con numerosos castillos, de ahí que pasara a llamarse Castilla. Pronto Castilla se convirtió en un condado dependiente del reino de León, con Burgos como núcleo principal. Entre tanto, la capital se instaló en León. Alfonso V, ayudado por otros cristianos, venció a Almanzor en 1002.

b) Navarra

En el siglo VIII, la actual Navarra era un territorio que se disputaban musulmanes, francos y vascones. En el siglo IX, la familia vascona Arista, apoyada por los Banu Qasi, expulsó a los francos y tomó el poder. Años más tarde, la dinastía Jimena arrebató la corona a los Arista y se instaló en el trono navarro. En esta familia destacó el rey Sancho Garcés III el Mayor, que dominó desde Castilla hasta Aragón (1000-1035).

c) Aragón

Estaba en disputa entre francos, musulmanes e indígenas. En el siglo IX, Aznar Galindo arrebató el poder de la comarca a los francos. Era un condado débil que acabó incorporándose a Navarra por vía matrimonial.

d) Cataluña

El territorio catalán dependía del reino franco, que gobernaba en la llamada Marca Hispánica, entre el Pirineo y el río Llobregat, a fin de frenar las incursiones andalusíes. Este espacio fue dividido en distintos condados. En el siglo IX, Vifredo hizo importantes conquistas y repoblaciones, y controló toda la Cataluña Vieja. Borrell II (siglo X) consiguió independizar Cataluña; fue el único que aglutinó las fuerzas de los distintos condados frente a los ataques del Califato de Córdoba, mientras los reyes francos se hallaban lejos.

2. La Expansión Territorial de los Reinos Cristianos (Siglos XI-XIII)

Entre los siglos XI y XII se produjo un significativo avance de las fronteras de los reinos cristianos hacia el sur, al tiempo que dichos reinos se consolidaban. En el siglo XIII, los reinos de Portugal, de Castilla y León, y la Corona de Aragón intensificaron ese avance, mientras que el de Navarra quedó encerrado entre Aragón y Castilla sin posibilidad de expansión. El reino de Granada era el último superviviente de Al-Ándalus.

a) Reinos Occidentales: Castilla, León y Portugal

Fernando I (1035-1065) produjo la transformación de Castilla en reino y su unión con el de León en 1037. Alfonso VI quedó como rey de León y reunió todos los territorios dispersados. Tuvo éxitos militares que culminaron en la conquista de Toledo (1085). Los musulmanes pidieron ayuda a los almorávides, quienes derrotaron a Alfonso VI en Uclés (1108).

Por otra parte, en el siglo XII, el condado de Portugal, dependiente de León, se convirtió en reino y se independizó (1139) bajo Alfonso Enríquez.

Entre 1157 y 1230, León y Castilla volvieron a estar separados. Alfonso VIII comenzó su reinado con una gran derrota en Alarcos (1195) ante los almohades, pero en 1212 se produjo la victoria cristiana en la Batalla de las Navas de Tolosa. A partir de este momento se inició una gran expansión de Castilla y León, que Fernando III de Castilla consiguió unir definitivamente en 1230. Los reyes del siglo XIII incorporaron Extremadura, el valle del Guadalquivir y el reino de Murcia.

b) Principados Orientales: Navarra, Aragón y Cataluña

A principios del siglo XI, reinó en Navarra Sancho Garcés III, quien reunió bajo su poder los condados aragoneses, el reino de Pamplona y el condado de Castilla. Estos territorios fueron repartidos a su muerte (1035) entre sus hijos. Después, Aragón se transformó en reino e incorporó los pequeños condados de Sobrarbe y Ribagorza.

Aragón, bajo Alfonso I (1104-1134), conquistó el valle medio del Ebro. En 1137 se pactó el matrimonio de Petronila con el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona. El hijo de ambos, Alfonso II, fue el primer rey en heredar los títulos de rey de Aragón y conde de Barcelona, dando origen a la Corona de Aragón.

En el siglo XIII, Jaime I (1213–1276) lideró la conquista catalana y aragonesa de los reinos de Mallorca y de Valencia, y por el norte, Occitania. Posteriormente, Pedro III conquistó Sicilia.

3. Los Procesos de Repoblación en los Territorios Conquistados

a) Siglos VIII-XI: La Repoblación de las Llanuras

La sociedad era rural, con algunas pequeñas ciudades. Eran pueblos montañeses muy dependientes de Al-Ándalus. Desde estas zonas montañosas se repoblaron las llanuras. Al principio, el proceso fue lento y centrado en la Meseta Norte hasta el Duero y el interior de Cataluña.

Hasta el siglo XI, la repoblación fue espontánea. La tierra se ocupaba mediante presura, que podía ser realizada por el rey, un clérigo o monjes. Estos colonos eran personas libres con bienes colectivos. Después, los más poderosos o la Iglesia hacían que los colonos dependieran de ellos.

b) Siglos XI-XIII: La Colonización del Sur

Los siglos XI-XIII en la Europa cristiana fueron de una gran transformación: creció la población y hubo un gran crecimiento económico. En España, las conquistas cristianas fueron las más importantes (valle del Guadalquivir, huertas valencianas). La repoblación fue menos espontánea, con una amplia intervención de los monarcas.

Los instrumentos empleados en la colonización fueron:

Instrumentos de Colonización

• Privilegios y Fueros: Se utilizaban para atraer colonos a la repoblación de tierras de frontera. Había distintos tipos:
  • Cartas Pueblas: Contratos colectivos que fijaban las condiciones para el cultivo de las tierras.
  • Fueros: Determinaban los derechos de una ciudad.
  • Cartas de Franquicia: Concedían ciertos privilegios y cargas a los colonos.
• Capitulaciones: Pactos locales por los que se respetaban las leyes de la población musulmana local. Se fomentaba la partida de musulmanes; los más modestos, que no podían marchar por falta de medios, vivían en barrios separados, las morerías.
• Repartimientos: Distribución de bienes y tierras en lotes que efectuaba el rey entre los conquistadores en el siglo XIII.