2-LAS VICTORIAS DEL EJE (1939-1942)

2.1-UN AÑO DE TRIUNFOS

La invasión de Polonia pudo de manifiesto la potencia del ejército alemán que derrotó con contundencia a las tropas polacas. La URSS invadíó la parte oriental de Polonia. Así, Polonia quedó repartida entre rusos y alemanes.

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Las operaciones militares se paralizaron entre Octubre de 1939 y la primavera de 1940. En Abril, Alemania ocupó por sorpresa Dinamarca y Noruega.

El 10 de Mayo de 1940, los ejércitos germanos atacaron Francia. Esta nacíón había adoptado una táctica de posiciones construyendo una formidable defensa fortificada en su frontera con Alemania, la Línea Maginot. Los alemanes atacaron la retaguardia francesa a través de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. Las fuerzas francesas y británicas fueron incapaces de hacer frente a la invasión y emprendieron la retirada.

En menos de un mes, Francia fue vencida. Los británicos pudieron salvar gran parte de su ejército mediante la evacuación por mar desde las playas de Dunkerque. Italia entró en la guerra el 10 de Junio de 1940.

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La derrota militar provocó un giró político radical en Francia. El gobierno dimitíó, siendo sustituido por uno presidido por el mariscal Pétain, él solicitó un armisticio a Alemania. El país quedó divido en dos: la zona norte quedó bajo el control, alemán; el sur en manos del gobierno de Pétain.

2.2-LA BATALLA DE Inglaterra

En el verano de 1940, Alemania había ocupado Polonia, Dinamarca y Noruega, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Francia. Durante el verano de 1940, las aviación germana, la Luftwaffe, bombardeó a gran escala objetivos militares, económico y civiles de Reino Unido con el fin de sembrar el pánico entre la población civil. La aviación británica acabó derrotando a la Luftwaffe, con lo que frustró la invasión de Gran Bretaña. La resistencia británica supuso un duro golpe para el expansionismo alemán. Otros éxitos alemanes pudieron ocultar el fracaso de la batalla de Inglaterra: la derrota británica en el norte de África y la ocupación de Yugoslavia y Grecia.

2.3-LA INVASIÓN DE LA UníÓN SOVIÉTICA

Ante la imposibilidad de ocupar Gran Bretaña, Hitler dirigíó sus armas hacia el este, a pesar del pacto de no-agresión. El 22 de Junio de 1941, las fuerzas alemanas atacaron la Uníón Soviética sin previa declaración de guerra. Durante seis meses, los ejércitos alemanes obtuvieron grandes victorias. Las tropas nazis encontraron en el espacio soviético, el terreno ideal para la guerra relámpago (consistente en grandes ofensivas simultáneas con bombardeos masivos).

Los soviéticos no se rindieron a pesar de las enormes pérdidas. Hacia el norte, lo alemanes alcanzaron Leningrado y sometieron la ciudad a un asedio que costó la vida a 800000 de sus habitantes; por el sur, ocuparon Ucrania; y por el centro llegaron a las puertas de Moscú. En Octubre de 1941, los alemanes centraron su ataque sobre Moscú con objeto de conquistar la capital. La defensa soviética resistíó y en Diciembre, contraatacó con tropas procedentes de Siberia. La llegada del invierno ruso puso al ejército alemán ante las enormes dificultades de sobrevivir en aquellas circunstancias. Las fuerzas de Hitler tuvieron que retroceder.

2.4-LA INTERVENCIÓN DE JAPÓN

Desde principios del Siglo XX, Japón impulso una política de expansión imperialista con el fin de convertirse en la gran potencia asíática. Durante los años treinta, había conquistado gran parte de China y ocupó en 1941 las colonias francesas y holandesas de Asía. El 7 de Diciembre de 1941, la aviación japonesa atacó Pearl Harbor en el Pacífico central. Desde 1939 Estados Unidos había manifestado sus simpatías hacia los aliados, especialmente hacia Reino Unido, al que suministró armas, productos manufacturados y créditos. El ataque a Pearl Harbor provocó la entrada de Estados Unidos en la guerra contra el Eje. Desde ese momento, los tres dirigentes aliados (Roosevelt, Churchill y Stalin) acordaron coordinar sus actuaciones frente al enemigo común.

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Los japoneses lograron apoderarse del sudeste asíático, y de todos los archipiélagos del Pacífico occidental. A partir de mediados de 1942, los estadounidenses tomaron la iniciativa en el Pacífico frente a los avances japoneses. Las victorias aliadas en las batallas del mar del Coral y de Midway, en el Pacífico, supusieron el inicio del retroceso Japónés. Estados Unidos inició un largo proceso de recuperación de los archipiélagos ocupados por los japoneses mediante ambiciosas operaciones que se encontraron con una fiera resistencia. Incapaces de resistir, los japoneses recurrieron a métodos desesperados, como los kamikazes o pilotos suicidas. Los bombardeos masivos de las ciudades niponas debilitaron la capacidad productiva de Japón, que siguió ofreciendo una resistencia encarnizada.