La Guerra Civil: la sublevación militar y el estallido de la guerra. El desarrollo del conflicto: etapas y evolución de las dos zonas

14.6. La Guerra Civil: la dimensión política e internacional del conflicto. Las consecuencias de la guerra


La guerra civil española comenzó con una sublevación militar que pretendía aniquilar a la República, pero lo que pretendía ser un Golpe de Estado rápido se convirtió en un largo conflicto de casi tres años de duración.Los historiadores han planteado dos enfoques distintos:• Plantear la Guerra Civil como un conflicto marginal con interés secundario para las grandes potencias de la época.• Considerarla un prólogo de la segunda Guerra Mundial donde se enfrentaron las principales ideologías de la época: fascismo, comunismo y democracia.Por  otro lado la evolución política de las dos zonas durante la guerra fue muy compleja.En el Bando Republicano el principal problema fue la falta de una dirección política única debido a la división entre los que querían la continuación de la República, (el gobierno), y los grupos anarquistas, sindicalistas (CNT, FAI) y algunos comunistas, (POUM), que paralelamente a la guerra llevaron a cabo una revolución social. La participación en la guerra de estos grupos revolucionarios se realizó a través de las Milicias, poco entrenadas y sin disciplina, que no reconocían el mando de los oficiales republicanos y que dificultaban las operaciones militares. La República tuvo que enfrentarse al doble problema de derrotar al ejército sublevado y de controlar la revolución social. Para ello solo contó con la ayuda de la URSS canalizada a través del PCE, lo que aumentó su influencia. Los grupos revolucionarios se organizaron en unos comités populares, que actuaban de forma independiente, con el objetivo de poner en marcha una nueva sociedad anarquista, anteponiendo la revolución social a la guerra. Su actuación provocó que buena parte de las clases medias se pasaran al bando nacional que garantizaba el orden y la propiedad, también influyó en esto las represalias indiscriminadas contra los enemigos de la clase obrera (paseillos, encarcelamientos y torturas de terratenientes, burgueses, sacerdotes, políticos, etc.) que se dispararon en los primeros días de la guerra al entregarse armas al pueblo.Los comités obreros llevaron a cabo colectivizaciones de los medios de producción y se legalizaron las ocupaciones de las grandes fincas que habían llevado a cabo algunos jornaleros desde Febrero del 36.Los primeros gobiernos de Casares Quiroga y Martínez Barrio, (Julio–Septiembre de 1936) tuvieron que dimitir al negarse a entregar armas al pueblo por temor a una revolución. El poder paso a Giral, que efectivamente entrego armas al pueblo pero su incapacidad para controlar la situación le obligó a dimitir (Septiembre del 36).El gobierno de Largo Caballero (Septiembre de 1936 – Mayo de 1937) procedente de la UGT, fue un gobierno de coalición en el que participaron todos los sectores (republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas). Solo los más radicales de los anarquistas y el POUM permanecieron al margen. De esta forma pudo acabarse con los comités obreros, con las milicias y con las colectivizaciones. La caída de Largo Caballero fue provocada por la crisis de Mayo de 1937 en Barcelona, al atacar las fuerzas del gobierno el edificio de la telefónica que controlaban los radicales anarquistas con el apoyo del POUM, muriendo muchos de sus dirigentes (Andrés Nin fue detenido y ejecutado en Madrid). Se impuso el orden pero la coalición se rompíó. El PCE aprovechó esta crisis para deshacerse de Largo Caballero.El gobierno de Negrín (Mayo 1937- Abril 1939) Socialista moderado, continuo con la política de control y centralización. Suministro de la guerra fue Prieto (también socialista moderado). Tras la pérdida de Teruel en Febrero de 1938 defendíó la postura de negociar una paz ventajosa pues consideraba que la guerra estaba perdida, pero fue acusado de derrotista y tuvo que dimitir (Abril de 1938). Negrín intentó establecer unas condiciones mínimas para negociar la paz en los llamados 13 puntos de Negrín: democracia, sufragio universal, reforma agraria, defensa de la propiedad, libertad de conciencia, libertades regionales, amnistía general, etc., que Franco no aceptó. Desaparecido el frente de Cataluña, el general Casado se opuso a la política de resistencia de Negrín, y se sublevó: constituyó (4 Marzo 1939) el Consejo nacional de defensa, junto con Julián Besteiro, y aplastó la resistencia de las fuerzas fieles al gobierno. Sus propósitos de obtener una paz negociada con Burgos fracasaron y Julián Besteiro tuvo que aceptar la rendición sin condiciones impuesta por Franco.
En el Bando nacional hasta Octubre de 1936 no se planteó la organización de un sistema político y administrativo. Su única directriz era la resistencia al comunismo y la lucha contra la anarquía. Pero tras la resistencia de Madrid y la evidencia de que la guerra sería larga, no se pudo aplazar la creación de un mando único que evitará la desintegración. La elección de Franco para asumir la jefatura tras la muerte de Sanjurjo se debíó tanto al prestigio que le proporcionaron las victorias conseguidas durante la guerra como al hecho de controlar al ejército de Marruecos, y no a razones de índole político. Aunque la elección se hizo en Octubre de 1936 no se institucionalizó hasta Abril de 1937.Franco, que carecía de ideas políticas definidas, fue aconsejado por su cuñado, Serrano Suñer, abogado consciente de la importancia de crear un estado con unas instituciones, una legalidad y una ideología que lo respaldase. Las ideas de Franco eran muy simples, derivadas del pensamiento militar del Siglo XIX: unidad del estado (fin de separatismos), orden y jerarquía, a lo que se unía un intenso catolicismo y un fuerte rechazo del comunismo y de todo tipo de asociaciones de izquierda).Serrano Suñer, amigo de José Antonio Primo de Rivera, a pesar de no ser falangista compartía con él una serie de ideas como que el régimen democrático no era adecuado para los valores tradicionales españoles (herederos según ellos de los del Siglo XVI, momento de mayor esplendor de España), que el estado debía quedar en manos de un hombre fuerte (el líder o caudillo), y que debía existir un solo partido político. Estas ideas se adecuaban bien a las propias ideas de Franco y de los militares, por lo demás poco inclinados a las teorías sociales de los falangistas. A pesar de ello se rehízo Falange Española, incorporando a los tradicionalistas, y quedo como partido único, aprovechando que José Antonio estaba encarcelado en Alicante y los demás dirigentes estaban enfrentados por la dirección. Así la Falange se convirtió en un instrumento de la voluntad de Franco dando lugar a FET (Falange Española Tradicionalista) y de las JONS (Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas) (19 Abril 1937). Aunque algunas de las directrices del nuevo régimen se establecieron en 1938 (Fuero del Trabajo), Franco quiso esperar al fin del conflicto para establecer su estructura definitiva.Al margen de esta cuestión la intervención extranjera tuvo una gran importancia en el desarrollo de la guerra dentro de España.La República intentó que la Sociedad de Naciones interviniera contra Italia y Alemania por su intervención directa en la guerra, pero tuvo que esperar más de un año desde que empezó el conflicto para que se aprobase una resolución, que finalmente no fue aplicada.Por otra parte, Francia y Gran Bretaña elaboraron un documento en el que se prohibía en ambos países la venta de todo tipo de material militar con destino a España.Este fue el punto de partida para la creación del Comité de No Intervención, con sede en Londres. Se intentaba con ello evitar que el conflicto se internacionalizara y por otro ayudar de forma indirecta a la República evitando la entrega de armas a los rebeldes. Pero fue un fracaso, aunque lo firmaron más de treinta países, entre ellos Italia y Alemania.Francia, gobernada también por un Frente Popular, dirigido por el socialista León Blum, decidíó al principio ayudar a la República, pero las presiones británicas y las divergencias internas le obligaron a suspender la ayuda. Por eso decidíó impulsar el Comité de No Intervención. Su papel acabaría siendo el de país de acogida y asilo.Gran Bretaña de forma oficial apoyó la neutralidad, lo que no impidió que firmara un acuerdo con Italia en el que admitía la presencia de tropas italianas en España, además le inquietaba el matiz revolucionario del Frente Popular.EEUU interpretó la guerra como un avance del comunismo en Europa, (aunque parece que el presidente F.D. Roosevelt estaba a favor de la República) adoptó una política de no intervención y prohibíó la venta de armas en España. Aunque grandes empresas americanas como La TEXACO o General Motors abastecieron al ejército franquista.

15.1. La creación del Estado franquista: Fundamentos ideológicos y apoyos sociales. Evolución política y coyuntura exterior. Del aislamiento al reconocimiento internacional. El exilio.
Al finalizar la Guerra Civil se establecíó en España un nuevo régimen basado en diversos fundamentos ideológicos, algunos próximos a los fascismos europeos, aunque en realidad los elementos fascistas fueron en la práctica simples adornos: emblemas, canciones, saludos…Las ideas de Franco eran muy simples, derivadas del pensamiento militar y tradicionalista del Siglo XIX: unidad del estado, orden y jerarquía, a lo que se unía un intenso catolicismo y un fuerte rechazo del comunismo y de todo tipo de asociaciones de izquierda. Aconsejado por su cuñado Serrano Suñer, consciente de la importancia de crear un estado con unas instituciones y una ideología que los respaldase, fue configurando un régimen con las siguientes carácterísticas:
• Se basaba en el poder personal del jefe del Estado, Franco, (el caudillo) que asumía la jefatura del Estado, del gobierno, del partido único y del ejército (generalísimo). Responsable únicamente “ante Dios y ante la historia”.• Las libertades públicas y los derechos de asociación y reuníón fueron anulados; se prohibieron  los partidos políticos. Pero las fuerzas que habían apoyado la sublevación quedaron integradas en un partido único: Falange Española Tradicionalista y de las JONS (el Movimiento). Franco era el jefe nacional del Movimiento. Hedilla, jefe falangista, no aceptó esta transformación y fue encarcelado; todos los militares y funcionarios quedaron automáticamente incorporados a la Falange. El nuevo régimen adoptó muchos de los símbolos (yugo y flechas, camisa azul, saludo…) y terminología falangista.• Se prohibieron los sindicatos de clase y la huelga. En su lugar, se establecíó un sindicalismo vertical, que agrupaba obligatoriamente a obreros y empresarios, supeditado al Estado.• Se ejercíó un control total de la información, a través de la censura y la propaganda de los principios del Régimen.• Se dio una represión sistemática de los partidarios de la República durante la Guerra Civil por medio de: la Ley de Responsabilidades Políticas (1939) y la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo (1940).• El nuevo orden institucional se recogíó en diversas leyes orgánicas: El Fuero del Trabajo (1938), el Fuero de los Españoles (1945), la Ley de Cortes… Para dar salida a la continuidad del régimen Franco, mediante la ley de sucesión, aprobada en referéndum (1947), establecíó que España era un reino, aunque sin rey efectivo y con un jefe de estado, Franco, en calidad de regente vitalicio. Franco no aceptaba a Don Juan de Borbón, el heredero de Alfonso XIII, demasiado liberal para su gusto, y , tras muchas dudas, pacto con Don Juan (1948) que la sucesión recaería su hijo, el infante Juan Carlos, que debería trasladarse a Madrid donde sería educado bajo la dirección política del Caudillo.El régimen se apoyó en el ejército y las fuerzas de seguridad y sobre todo en la Iglesia. El estado se declaró confesionalmente católico. La Iglesia a cambio de bendecir el régimen recibíó una importante ayuda material, al tiempo que adquiría un papel predominante en la enseñanza y la vida social.Este régimen era, en definitiva, un instrumento de las clases dominantes que habían delegado en Franco el poder a cambio de las seguridades que éste ofrecía. Pero además de la oligarquía económica, el nuevo régimen contaba con amplios sectores de las clases medias, temerosas de la presión obrera y deseosa de un gobierno de orden y autoridad. También este régimen contaba con simpatías en aquellos lugares donde predominaba un campesinado de tradición conservadora.

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