La monarquía visigoda

A.3. – Define el concepto de romanización y describe los medios empleados para llevarla a cabo

Llamamos romanización al proceso de asimilación, por parte de los pueblos peninsulares, de la cultura y organización de Roma. El proceso es complejo y se inicia en los primeros contactos de los días de la conquista. Supone la integración de los pueblos prerromanos en los modelos económicos, sociales, político-administrativos, culturales y religiosos de Roma aunque no significa que lo propio y particular se perdiera por completo La romanización ha tenido una gran importancia en la Historia de España al contribuir a dar un sentido de unidad nacional al conjunto de pueblos que habitaban la Península. Fue un proceso lento que comenzó al mismo del Guadalquivir, zonas de más intensa romanización, hasta las tierras del interior y del Norte donde la romanización fue un proceso inacabado, como lo demuestra la pervivencia de una lengua prerromana, el euskera. 

Factores que contribuyen al proceso de romanización 

Al triunfo de la romanización contribuyeron el establecimiento de colonos llegados de Italia, el asentamiento de soldados veteranos tras concluir sus servicios en las legiones o la atracción que ejercían las riquezas de Hispania sobre las gentes que vivían fuera de la Península. 

La fundación de ciudades fue otro elemento de romanización. Al lado de las ciudades ndígenas los romanos fundaron otras (colonias) como Hispalis (Sevilla), Itálica, Barcino (Barcelona), Caesar Augusta (Zaragoza), Valentía (Valencia), Emérita Augusta (Mérida), Astorga (Austurica Augusta)… . A su vez, una densa red de calzadas comunicaban a las ciudades entre sí y con los lugares más importantes del Imperio. Hispania quedó integrada progresivamente en la economía del Imperio Romano y en su red comercial

También la romanización afectó a la sociedad hispana y el latín fue otro de los elementos principales de unificación. 

Medios importantes fueron el derecho romano y la concesión de la ciudadanía, las creencias religiosas (primero los dioses romanos y luego el cristianismo), las manifestaciones artísticas y culturales y las obras públicas. El sistema de organización territorial con la división de Hispania en provincias. Además, un elemento importante de cohesión era organizar el culto al Emperador.

A.4. – Resume las carácterísticas de la monarquía visigoda y explica por qué alcanzó tanto poder la Iglesia y la nobleza 

El pueblo visigodo (pueblo germánico instalado hasta entonces en la actual Francia) llega a la península como encargo del Imperio romano para expulsar a los invasores germánicos (suevos, vándalos y alanos) en el año 411. Una vez sucede la caída del Imperio romano de Occidente, se asientan plenamente en la península, consolidando su reino en la península en el siglo VI con Toledo como capital. Este reinado del pueblo visigodo se extenderá hasta el año 711, cuando cae por la invasión musulmana. Las carácterísticas fundamentales de la monarquía visigoda son: • Monarquía electiva. La Asamblea de los hombres libres elegía al rey. En ella residía el poder del pueblo, que le era conferido al monarca. Esta monarquía electiva ocasionará numerosas guerras civiles por la sucesión a la Corona entre las familias nobles. Este punto será decisivo para explicar su caída a manos de los musulmanes. • El rey tenía amplios poderes: juez supremo, jefe del ejército, legislador, encargado de la guerra y de la paz. Este poder era en cierto modo teórico pues lo compartía con instituciones como el Aula Regia (asamblea consultiva de nobles) y los Concilios a. El Aula Regia o Consejo del Rey estaba integrado por magnates y obispos. Tenían un vínculo de fidelidad con el monarca, y tenían la función de asesoría. B. Los Concilios de Toledo, integrados por magnates, eclesiásticos y jefes militares. Intervénían en asuntos religiosos y civiles. Colaboraban con el rey (que era el que los convocaba) en tareas legislativas y asuntos de gobierno. • Necesidad de la aprobación de los reyes por la Iglesia Católica. • Una comitiva de clientes, que juraban fidelidad y lealtad al rey, tenían sustento y manutención y también se les otorgaban distintos poderes (juez supremo, jefe del ejército, …) 

El poder de la Iglesia y la nobleza 

• La Iglesia y la nobleza tenían un gran poder, pues servían de estabilizadores de la monarquía visigoda. En sus orígenes, el número de habitantes visigodos peninsulares era mucho menor que el de hispanorromanos. Para conseguir mantener los territorios conquistados, los reyes visigodos tuvieron que acoger la religión católica (ellos eran arrianos, herejía de la Iglesia Católica) . 

• La importancia de la nobleza se debía a la herencia del derecho germánico que tenían los visigodos. Comienzan a desarrollarse instituciones de carácter pre-feudal. Los monarcas recompensaron los servicios de ciertos súbditos (nobles que formaban parte del Aula Regia y residían en el palacio real) con donaciones de tierras, con carácter temporal. En contrapartida, se les impónía la obligación de prestar servicio militar. • La Iglesia, más tarde, y los mismos magnates de la corte recompensan los servicios de fieles y adeptos también con nuevas donaciones de tierras y la obligación de crear vínculos especiales de fidelidad. Todas estas distintas relaciones constituyen una anticipación de instituciones típicamente feudales como el vasallaje.



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