O La aceptación de la herejía adopcionista por el primado de Toledo, brindaba al rey ALFONSO II la ocasión de romper lazos.

1.2-El reino de Alfonso II

El reinado de Alfonso II (791-842)


fue decisivo para el pequeño núcleo asturiano que se consolida interior y exteriormente, siendo una de sus primeras decisiones el traslado de la corte a Oviedo, causado sin duda por la necesidad de una mayor seguridad del rey tras la muerte de Fruela, además de las ventajas que supónía la nueva capital. Pero lo realmente importante es que el monarca se mostraba dispuesto a enfrentarse a los musulmanes a los que consiguió derrotar en el verano del 794 en Lutos, pero no puedo evitar que al año siguiente otro ejército cordobés cruzara los puertos, derrotase a sus fuerzas y saquease Oviedo que fue saqueada cinco veces en su reinado.
Sin embargo, habrá una gran diferencia frente a los reyes anteriores, puesto que Alfonso II no intentará frenar a los musulmanes, algo lejos de sus posibilidades, sino que los derrotará en su retirada
. Pero los éxitos islámicos eran inútiles pues, vueltos los musulmanes a sus bases, los cristianos regresaban a los lugares que ocupaban antes de los ataques. La relativa tranquilidad sucedida a la muerte de Hisham I (796)
y durante el gobierno de al-Hakam I, (recordemos las duras rebeliones internas a las que se tuvo que enfrentar este emir)
permitieron al rey astur asaltar Lisboa (798)
Donde obtuvo un gran botín, siendo parte de ese botín entregada a Carlomagno como reconocimiento de su hegemonía y por su ayuda en la restauración eclesiástica, y también proseguir la tarea repobladora y organización que sería frenada desde que Abd al-Rahman II activa el frente con la expedición del 822 que fue seguida de otras varias cuya meta era, precisamente, detener el avance cristiano. Finalmente, negociaciones entre el monarca y el emir concluyen en una tregua de 12 años respetada por ambas partes, fruto de la cual podemos observar numerosos objetos musulmanes en el norte como telas, especias, etc. Lo que muestra la existencia de una frontera permeable, por lo menos al comercio.

Sin embargo, desde el 838 hasta el 842 el monarca astur hubo de soportar dos campañas anuales dirigidas contra Álava y la zona de Castilla.

La paz permitíó a Alfonso II acometer la organización interna para dotar a su reino de un marco político-administrativo semejante al de la antigua monarquía toledana, es lo que se llama neogoticismo astur (concepto creado por Sánchez Albornoz)
, pero la restauración nunca pudo ser completa y sólo hay en el reino astur algunos cargos visigodos como el conde de palacio o intendente de los servicios palaciegos, el mayordomo y pocos más, así como una división territorial del reino, gobernados por condes, a la vez que el líder ludiciorum trazaba el derecho legal en todos sus aspectos.

También acometíó la restauración eclesiástica con objeto de crear una iglesia nacional independiente de la seda primada de Toledo que se encontraba en territorio musulmán, y eso era una incongruencia que el rey astur estaba dispuesto a cortar. A la consecución de esa meta vinieron a contribuir dos acontecimientos:

  • La aceptación de la herejía adopcionista por Elipando, primado de Toledo, brindaba al rey la ocasión de romper los lazos con la iglesia toledana. Además de añadir que la sede católica estuviera en territorio musulmán, cosa absurda.
  • El descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago en Compostela fue sin duda un hecho de trascendental importancia para la Edad Media española y Europea. La leyenda de la predicación de Santiago en España y la existencia de su sepulcro en Galicia  se extendieron hasta que en el reinado de Alfonso II dieron pie, seguramente para identificar ciertas reliquias que se veneraban en la costa gallega con el cuerpo del apóstol, el rey construyó allí una iglesia de piedra y barro para venerar y guardar el sepulcro y desde entonces los reyes hicieron espléndidas donaciones a la nueva iglesia que pronto se convirtió en camino de peregrinación. Desde entonces, frente a Toledo, los astures poseían un centro de espiritualidad que los pone en pie de igualdad ante la decadente y herética sede y por entonces se restauraba en el reino astur la jerarquía eclesiástica y Alfonso II creaba el obispado de Oviedo y restablecía el de Iría Flavia y también se dotaban de un símbolo religioso en su lucha contra el Islam pues el apóstol aparece en la mente de muchos como un paladín que conduce a los cristianos a la victoria combatiendo al lado de Alfonso y venciendo en Clavijo batalla que parece legendaria.

Respecto a la sociedad de este momento podemos decir que se dividía en tres grupos, aquellos que rezan, los que luchan y los que trabajan y que se buscaba estar al amparo de una fortaleza o monasterio para defenderse. Se puede considerar una prolongación de la sociedad visigoda. También decir que con Alfonso II se darán las primeras expansiones territoriales, gracias a la repoblación de zonas de León y Astorga.

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