Organización política de la corona de Castilla

Castilla y Aragón en la Baja Edad Media


Introducción: Hasta el Siglo X , la iniciativa y la hegemonía políticas en la Península correspondíó a los musulmanes, pero desde entonces y hasta finales del Siglo XV la supremacía fue de los reinos cristianos. Estos reinos mantuvieron unas complejas relaciones entre ellos mismos y con los musulmanes, caracterizadas por una alternancia de pactos  y de enfrentamientos. Sin embargo, la evolución política de los territorios cristianos mostró una clara tendencia hacia la unificación de los diversos reinos. Desde el Siglo XIII, la situación política estuvo dominada por dos grandes entidades: la Corona de Castilla y la Corona de Aragón.

Desarrollo:


1.La organización política de los reinos cristianos:1.1 Las Instituciones: El Gobierno y las Cortes:

En las monarquías hispánicas medievales el rey ocupaba los más alto del poder. Era el dueño y señor de todos los habitantes y el principal representante del poder político. Al menos en teoría, ya que, en la práctica, su poder estaba muy limitado por la autonomía de los señoríos de los nobles y de los altos cargos de la Iglesia,que podían impartir justicia y cobrar sus propios impuestos sin contar con el rey.  Aunque el monarca era la figura fundamental del gobierno, contaba con un grupo de personas que le ayudaban en estas tareas: la Corte o Curia Regia,compuesta por la nobleza y altos cargos de la Iglesia. Con el tiempo, este grupo de personas se fue ampliando con cargos y consejeros especializados como el Mayordomo de Palacio o Senescal, el alférez. 

Los Parlamentos o Cortes  se crean en el Reino de León en 1188, en Cataluña en 1214, en Aragón en 1247 y en Valencia en 1283.  Su origen está en las reuniones extraordinarias de la Corte o Curia Regia, en las que se integró a los representantes de las ciudades, la oligarquía urbana. El rey convocaba reuniones de Cortes para tratar temas considerados de gran importancia.  Los participantes se agrupaban en tres categorías sociales distintas o estamentos: Nobleza, Clero y Estado Llano o representantes de las ciudades. El principal cometido de las Cortes era votar las peticiones de contribución económica que realizaba el rey. A cambio de la aprobación de estas contribuciones, el rey se comprometía a atender las peticiones de los estamentos. 

1.2. La administración local:

La administración local o municipal) recayó en manos de la oligarquía urbana, formada por la “pequeña” o “baja” nobleza y  la burguésía enriquecida. En la Corona de Castilla: el órgano de gobierno municipal era el Concejo.Incluía, en principio, a todos los vecinos  pero el gobierno recaía en los regidores, cargos vitalicios que gobernaban los ayuntamientos. A finales del Siglo XIV surge la figura del corregidor, representante del rey en los municipios con funciones judiciales y militares,que  afianzó la autoridad del rey sobre las ciudades. En la Corona de Aragón variaba según los territorios. En el reino de Aragón el gobierno de los municipios recaía en el Cabildo de Jurados, presidido por el Justicia o Alcalde, nombrado por el rey. En los condados catalanes el gobierno de los municipios recaía en magistrados locales o Jurats,que eran asesorados por un Consell. 


2. Los modelos de monarquía: autoritarismo o pactismo

En la Corona de Castilla se impuso un modelo de monarquía autoritario en el que el poder del rey estaba muy reforzado. Las instituciones como la curia regia o las Cortes vieron reducidas sus funciones a tareas consultivas, votar la aprobación de nuevos impuestos o presentar agravios al monarca.  La debilidad de las Cortes se produjo, sobre todo, por el desinterés de la nobleza y de la Iglesia en participar en ellas. La monarquía también se reforzó con la mejora en la recaudación de impuestos y el aumento de su control sobre los municipios. Por todo esto, los reyes castellanos pudieron gobernar sin contar con las instituciones mencionadas.

En la Corona de Aragón, sin embargo se implantó un modelo diferente conocido como modelo pactista. Cada uno de los territorios que formaban la Corona de Aragón mantuvo sus propias Cortes.  La fuerza que tenían los nobles y los altos cargos del Iglesia otorgó a las Cortes un importante papel legislativo: Las Cortes podían hacer propuestas legislativas y peticiones al rey, a cambio de aprobar las peticiones de aportación económica que les hiciera el monarca. El rey no podía legislar sin la aprobación de las Cortes y aprobaban la investidura de los nuevos reyes, siempre que éstos se comprometieran a respetar los fueros,usos y  costumbres tradicionales de cada territorio.

3. Evolución política

En La Corona de Castilla, el aspecto más destacable en política interior fue la pugna entre la monarquía y la nobleza. Esta última había adquirido una gran fuerza a partir de las riquezas obtenidas durante la reconquista. Por ello, fueron frecuentes las rebeliones de la nobleza en los periodos de minoría de edad de los reyes y los problemas dinásticos, que se sucedieron en la casi totalidad de los reinados. La lucha de la monarquía por afianzar su poder se acentúa con Alfonso XI, quien se apoyó en la burguésía comercial y los judíos para obtener la autonomía económica y no depender de la nobleza. Pero el principal conflicto se desencadenó con Pedro I (1350-1369). Su intento de someter a la nobleza y a la Iglesia hizo que los dos estamentos apoyaran las pretensiones al trono de su hermanastro Enrique de Trastámara. Como consecuencia estalló una Guerra Civil que finalmente ganó Enrique, que se coronó rey como Enrique II (1369-1379). Se iniciaba así la dinastía Trastámara en la Corona castellana. El reinado de Enrique II significó también un cambio en la política real, ya que buscó el apoyo de la nobleza y de la iglesia, a los que concedíó abundantes privilegios. Los monarcas posteriores intentaron reforzar el poder real y la administración central pero se encontraron con una fuerte resistencia nobiliaria que dió lugar a rebeliones y guerras civiles. En el aspecto exterior tres fueron los centros de interés castellano: 1. El reino musulmán de Granada;2. La rutas marítimas del estrecho de Gibraltar y del mar Cantábrico, fundamentales para desarrollar el comercio con el norte de África y con la Europa atlántica; 3. Las Islas Canarias, punto estratégico en la navegación por las costas africanas y cuya conquista se inició en el Siglo XV.En la corona de Aragón los problemas políticos se centraron en los enfrentamientos entre el monarca y la nobleza. En esta lucha el rey acabó imponiéndose con el apoyo de la rica burguésía catalana. Pero como pago por el apoyo catalán a esta política antinobiliaria el rey tuvo que aceptar la creación de la generalidad catalana, un órgano permanente de las cortes, encargado de velar por el cumplimiento de lo que se acordaba en ellas. Al morir sin descendencia del monarca Aragónés Martín el Humano(1410) se produjo una grave crisis política que se resolvíó mediante el llamado Compromiso de Caspe (1412) , un acuerdo de los representantes de cada uno de los reinos que compónían la corona por el que eligieron rey a Fernando I de Antequera, de la familia Trastámara, la misma que ya reinaba en Castilla. Los intentos de los Reyes por afianzar su poder generaron graves tensiones. La Guerra Civil catalana ,1462-1472, enfrentó a la monarquía con la Generalidad pero pronto se entremezclan con un problema social,pues la monarquía apoyó a los payeses de remensa frente a los intereses de los nobles. La guerra significó el hundimiento económico y político de Cataluña y el paso de Valencia a la hegemonía en la Corona aragonesa. En la política exterior, la Corona de Aragón, tras ocupar el reino de Valencia en el Siglo XIII, y sin posibilidad de continuar la conquista terrestre por sus pactos con Castilla, orientó su expansión hacia el Mediterráneo. El primer paso se dió con la toma de las islas Baleares, a la que siguió la intervención de Pedro III en Sicilia(1282). El control del Mediterráneo occidental se reforzó con la conquista de Cerdeña por Jaime II(1324) y del reino de Nápoles, ya en el Siglo XV ,por Alfonso V el Magnánimo.Conclusión: A pesar de que en el Siglo XIV el mapa político de los reinos cristianos presentaba aún un espacio dividido en cuatro unidades políticas, Portugal, la Corona de Castilla, Navarra y la Corona de Aragón, la tendencia dominante durante la baja Edad Media fue la unificación. Así, en los inicios de la Edad Moderna, a principios del Siglo XVI , solamente existirán dos grandes unidades políticas en la península ibérica, el reino de Portugal y la uníón dinástica de las coronas castellana y aragonesa personificada en los Reyes Católicos.


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