Proceso de hominización en la Península Ibérica

Este proceso determinó la aparición del Homo sapiens a través del desarrollo del bipedismo, lenguaje y aumento de la capacidad craneal, y se extendió a lo largo del Paleolítico que abarca desde el origen del ser humano hasta 9000 a.C. Las muestras más antiguas del género Homo en la Península han aparecido en los yacimientos de Atapuerca (Burgos). El Homo Antecesor es una especie parecida a la nuestra, con una capacidad craneal menor, y encontrada en Atapuerca hace 1 millón 200.000 años (eslabón perdido). El H. Hildebergensis, su sucesor, encontrado también en Atapuerca hace 350.000 años. El Homo Sapiens Neanderthalensis (más extendido en la Península) entre 230.000 – 20.000 a.C. (baja estatura, robusto, capacidad craneal 1450cm3, adaptado al frío, creencias espirituales). El H. Sapiens Sapiens (Cromagnon) convivió con Neandertales hace 40.000 años. Vivían cabañas al aire libre y en cuevas en las zonas más frías. Desarrollo industria lítica (junto con hueso, marfil, cuerno). Avance aspectos culturales y espirituales. Los yacimientos más antiguos se encuentran en la zona cantábrica y levantina.

Organización política e instituciones en el Reino de Castilla y Corona de Aragón

La Corona de Aragón se estructuraba como una unión de reinos: Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña, con leyes e instituciones diferentes, imponiéndose el modelo pactista de la monarquía (modelo de funcionamiento de la monarquía aragonesa de llegar a acuerdos con la nobleza para poder gobernar). En cada reino el rey tenía un Lugarteniente o Gobernador. El rey acepta el Justicia Mayor (noble que se encargaba de solventar los pleitos entre nobleza-rey, aunque en la práctica defendían los privilegios del reino).

La expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

Terminada la expansión peninsular y asegurado el control sobre las Baleares, la Corona de Aragón inicia su expansión por el Mediterráneo con el objetivo de dominar económica y militarmente el Mediterráneo occidental para consolidar y ampliar el potente dominio catalán. Pedro III el Grande (1276-1285) inicia la expansión aragonesa con la oposición de Francia, Génova y Venecia. Va incorporando lo siguiente:

  • En 1302 Sicilia, tras responder a la petición de ayuda de los milicianos en su rebelión contra el rey en 1282.
  • En 1311-19 los ducados de Atenas y Neopatria y que se mantendrán independientes pero feudatarios del R. Aragón hasta 1390.
  • En 1344 Aragón recupera el Rosellón y la Cerdaña, separados de la Corona de Aragón, en 1276 con la creación del reino de Mallorca.
  • En 1420 Cerdaña, en alianza con Venecia y en oposición a Génova.
  • 1443 Nápoles, que se incorporará a la Corona de Aragón en 1503.

A la vez los aragoneses conseguirán el control económico y militar de los estados musulmanes del norte de África. El inmenso esfuerzo militar y económico implicó las continuas demandas de apoyo económico a los estamentos privilegiados y que el rey aragonés tuviera que subordinarse a los intereses nobiliarios (monarquía pactista), a la vez que extendían la representación política y comercial aragonesa mediante los Consulados en las principales ciudades de la cuenca mediterránea. Se traficaba con especias de Oriente a través de las puertos egipcios y con oro y esclavos del norte de África, y vendían tejidos y armas. Barcelona se convirtió en el motor de la Corona de Aragón. La crisis del siglo XIV, la rivalidad con Génova, el desplazamiento de la importancia estratégica del norte de África, tras el control del estrecho de Gibraltar por Castilla (1340), y la nueva competencia de los castellanos, italianos e ingleses llevan a la crisis económica y a la quiebra a finales del siglo XIV. En 1388 se pierde el ducado de Atenas y en 1399 el de Neopatria. En el siglo XV la crisis se agudizará, complicada con conflictos sociales y políticos.

Los Reyes Católicos: la proyección exterior. Política italiana y norteafricana

La política exterior de los Reyes Católicos fue única y estuvo inspirada por los intereses históricos de la Corona de Aragón que significó la atención al espacio mediterráneo, sobre todo Italia y la amistad mediante acuerdos matrimoniales con los reinos cuyos dominios rodeaban Francia. En el Mediterráneo el objetivo fundamental era frenar el expansionismo francés en Italia. Tras la invasión francesa de Italia en 1494, la acción diplomática y militar de Fernando permitió integrar Nápoles en la Corona de Aragón en 1503, conservando sus instituciones y fueros. Además, en 1512 se conquista Milán, territorio estratégico en Europa. El interés por el norte de África tenía como objetivo garantizar las rutas comerciales frente a los piratas berberiscos. En 1497 Melilla, Orán. 1509 Bugia 1510 Argel.

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