Qué sistema político ideó cánovas para asegurar la restauración de la monarquía


Cánovas consideró fundamental establecer unas premisas para poder colocar a la monarquía por encima de los partidos políticos y para que quedara fuera de futuros posibles debates sobre su validez y poderes, apeló a la existencia de una constitución interna. Aceptados estos supuestos por el Congreso, los artículos de la misma fueron aprobados en breve tiempo y con pocos debates. El Congreso se dividió en defensores de la unidad católica y los de la tolerancia dentro de la línea de la Constitución de 1869; al final se llegó a una fórmula intermedia en la que la Constitución estableció un Estado confesional, aunque permitió el ejercicio privado de otras religiones. La Constitución de 1876 otorgaba al monarca la facultad de nombrar al jefe de gobierno, la suspensión de los derechos individuales reconocidos por la Constitución de 1869, estableciendo un Parlamento bicameral: Senado y Congreso. Esta Constitución de carácter moderado fue promulgada en 1876 y permaneció en vigor hasta 1931, a la cual, la alternancia en el poder la convierte en un sistema vacío por el turnismo. El sistema político de la Restauración se basaba en el turnismo de dos partidos; conservador y liberal, que defendían la monarquía, la Constitución, la propiedad privada y la consolidación del Estado Liberal unitario y centralista. Eran partidos de minorías bastante homogéneas y se nutrían de las élites económicas y de las clases medias acomodadas. El partido Conservador se organizó alrededor de Cánovas y aglutinó a los sectores más conservadores y tradicionales de la sociedad, y el Partido Liberal al mando de Sagasta reunió a antiguos progresistas, unionistas y ex republicanos moderados. Las diferencias entre ellos eran que los conservadores se mostraban más proclives al inmovilismo político y a la defensa de la Iglesia y del orden social, mientras los liberales estaban más inclinados a un reformismo de carácter más progresista y laico.
Para el ejercicio de gobierno se contemplaba la alternancia regular en el poder entre las dos grandes opciones dinásticas para asegurar la estabilidad institucional. El turno en el poder quedaba asegurado porque el sistema electoral invertía los términos propios del sistema parlamentario. De este modo, cuando el partido gobernante sufría un proceso de desgaste político el monarca llamaba al jefe del partido de la oposición para formar gobierno, el cual convocaba elecciones para construir una mayoría parlamentaria suficiente para ejercer el poder de manera estable, así, el fraude en los resultados y mecanismos caciquiles aseguraban que estas elecciones fuesen siempre favorables al gobierno que las convocaba. El control del proceso electoral lo ejercían; el ministro de la Gobernación, de los alcaldes y los caciques locales. Los gobernantes civiles transmitían la lista de los candidatos a los alcaldes y caciques y todo el aparato administrativo se ponía a su servicio para garantizar su elección. Un conjunto de trampas electorales ayudaba a conseguir este objetivo: es lo que se conoce como el pucherazo, es decir, la sistemática adulteración de los resultados electorales. Para conseguir la elección del candidato gubernamental, no se dudaba en falsificar el censo, manipular las actas electorales, ejercer la compra de votos y amenazar al electorado con coacciones. Pero en todo el proceso era fundamental la figura del cacique. Los caciques eran individuos o familias que, por su poder económico o por sus influencias políticas, controlaban una determinada circunscripción donde la población estaba supeditada a los intereses de los caciques, quienes tenían influencia desde los trámites administrativos a dar empleo a la población.



1.Funcionamiento del Sistema Canovista
La revolución de 1868 no creó una forma estable de monarquía; ni solucionó el problema social, además se sumó la separación de la masa popular con respecto a las clases dirigentes del país. Por estos motivos, se produjo el golpe del general Pavía (1874), tras el cual, el general Serrano encabezó el gobierno e intentó acabar con la guerra carlista. Los oficiales alfonsinos adquirieron mayor protagonismo y los círculos ligados al negocio con las últimas colonias constituyeron un grupo de presión que anunciaba la restauración de la dinastía Borbónica. El príncipe Alfonso dirigió desde la academia militar de Sandhurst (Inglaterra) un Manifiesto a la nación que afirmaba que la única solución para los problemas de España residía en el restablecimiento de la monarquía tradicional. Aunque, Cánovas, líder de la opción conservadora, no era partidario de nuevos pronunciamientos, el general Martínez Campos proclamó a Alfonso XII como rey de España, y Cánovas apeló a la burguesía a que sostuviera el trono de Alfonso XII, comenzando, así, la Restauración para restablecer el moderantismo liberal.
Las primeras medidas que tomó Cánovas del Castillo fueron: apoyo a la Iglesia, suspensión de los periódicos de la oposición, darle a la Iglesia la potestad de juzgar escritos, conseguir el apoyo del Ejército, renovar los cargos de las Diputaciones provinciales y Ayuntamientos; y para evitar pronunciamientos, el rey sería la clave del mecanismo político-constitucional y el efectivo jefe supremo del Ejército. Cánovas tenía la idea de crear dos partidos respetuosos con la Constitución par poder turnarse en el gobierno, además restableció el sufragio censitario. El centralismo administrativo se hizo patente en la reorganización de las Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos. Se restringió la participación ciudadana en las elecciones de los cargos, se determinó que en las poblaciones de más de 30000habitantes los alcaldes serían nombrados por el rey, y los presupuestos provinciales y municipales deberían ser aprobados por éste; además se produjo el recorte de los Fueros de las Provincias Vascas, con motivo del fin de la 3ª guerra carlista.

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