Reforma del estado centralista republica


EVOLUCION POLITICA Y SOCIAL DURANTE LA II REPUBLICA

El conjunto de los partidos políticos aquí reseñados, se enfrentarán en tres contiendas electorales, que marcarán distintos períodos en la evolución política del sistema republicano;
En 1931, en 1933 y en 1936.

1º LEGISLATURA: EL BIENIO REFORMISTA (1931-1933)


Efectivamente, en estas primeras elecciones se produce la victoria de la coalición de republicanos de izquierda y socialista, formaran una legislatura de 2 años el Bienio Reformista, con 3 gobiernos en este periodo y caracterizado por un extraordinario esfuerzo reformista con el objetivo de acabar con los problemas de España. Algunas de estas reformas son:
REFORMA MILITAR, llevaba a cabo por el propio Azaña, con el objetivo de someter al ejercito al poder civil y reducir el número de oficiales para ajustarlo a las necesidades reales.
REFORMAS LABORALES, destinadas a la mejora de la situación de los trabajadores y con el fin de crear un “código de trabajo”.
REFORMA EDUCATIVA y POLITICA CULTURAL, como instrumento de regenerar al pueblo español e inculcarle  las libertades y el espíritu cívico. se declaró la escuela primaria obligatoria, gratuita y mixta.
REFORMA AGRARIA, dado los problemas ETERNOS del campo español: obligación de los patronos agrícolas de dar trabajo preferentemente a los braceros domiciliados en la finca, jornadas de 8 horas, salarios mínimos diarios…  pero sin duda la más importante es la creación de la Ley de la Reforma Agraria planteada con un triple objetivo: Entregar tierras a los campesinos para así conseguir su apoyo y además evitar conflictos sociales en las zonas rurales, Eliminar el poder económico de los grandes terratenientes, en su mayoría monárquicos y enemigos de la República,  Incrementar la producción agraria y elevar el nivel de renta del campesinado para aumentar el consumo y así las actividades comerciales. La aplicación de esta ley y el ritmo de puesta en marcha fue lenta, se expropiaron pocos terrenos y los asentamientos fueron minimos.

  • REFORMA RELIGIOSA, centrada en la no confesionalidad del Estado, el reconocimiento del divorcio, eliminación de la educación religiosa obligatoria y los crucifijos en las aulas, la autorización del gobierno para las manifestaciones públicas de culto, la disolución de  determinadas órdenes religiosas… por tanto la iglesia apoyará cualquier medida encaminada a la destrucción de la República. y por el contrario las masas, volverán, en numerosas ocasiones, a recordar sus posturas anticlericales con la quema de enseres de la Iglesia, que torpemente no fueron reducidas en muchos casos por las autoridades republicanas.
  • Aprobación del ESTATUTO DE AUTONOMIA DE CATALUÑA (sep. 1932) formando un Parlamento catalán y un gobierno propio, la Generalitat en manos de Ezquerra Republicana que ganó las elecciones autonómicas.

PROBLEMAS DEL BIENIO REFORMNISTA

Todo esto no supone que el periodo estuviera marcado sólo  por el entusiasmo de los primeros momentos, en primer lugar las reformas fueron elaboradas entre discusiones y tensiones en la coalición DE GOBIERNO; además, este bienio tuvo que hacer frente a numerosos conflictos sociales provocados por la tensión de los acontecimientos políticos, como la posición intransigente de los grandes propietarios e industriales ante las reformas, la impaciencia de los trabajadores expresada en insurrecciones con fuerte violencia (CASAS VIEJAS 1933) Y EL INTENTO DE GOLPE DE ESTADO DE LOS SECTORES MÁS REACCIONARIOS ENCABEZADOS POR SANJURJO (AGOSTO 1932)

En estas circunstancias, la coalición republicana-socialista entra en una profunda crisis que obligo a disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.

2ª LEGISLATURA: EL BIENIO CONTRARREFORMISTA (nov 1933-feb1936)

Así pues, se producen unas nuevas elecciones en noviembre de 1933, donde debido a que socialistas y republicanos de izquierda se presentaron separados y a la abstención de la CNT, la victoria fue para los Radicales de Lerroux  y la CEDA de Gil Robles, iniciándose así el Bienio Contrarreformista que estará marcada por la crisis (10 gobiernos en 3 años) y por la ambigüedad de las acciones, sobre todo de la CEDA.

El Partido Radical por sí solo era incapaz  de formar gobierno por no tener la fuerza suficiente en número de diputados, por lo que necesita el apoyo de la CEDA que aparecía como una fuerza política reticente al régimen, semileal o anti-sistema, en una ambigüedad escondida con el término accidentalismo. Por eso, la República paradójicamente debía descansar en las derechas, en las formaciones políticas enemigas del régimen, o cuando menos de ambigua lealtad.

 Esto supondrá la reconquista de poder de las clases económicamente dominantes, que momentáneamente había sido perjudicadas con las reformas, y el desmantelamiento de todos los logros sociales obtenidos en el periodo anterior:  amnistía para los golpistas de 1932, pero no para los anarquistas que habían participado en numerosas insurrecciones, paralización de la reforma agraria, paralización de la reforma militar, paralización del Estatuto del País Vasco, al considerarlo atentatorio contra la unidad de la patria, encarcelamiento del gobierno catalán con Companys a la cabeza por haber declarado el Estado Catalán; todo lo cual provocará inestabilidad gubernamental y la difícil consolidación de la democracia.

En 1934  después DE LA ENTRADA DE LA CEDA EN EL GOBIERNO CON UNA ACTITUD NO CLARAMENTE FAVORABLE A LAS POSICIONES REPUBLICANAS, las centrales sindicales mayoritarias de la UGT y la CNT, van a llevar a cabo una aproximación frente a un enemigo en común, las derechas y los patronos. La colaboración era fruto del convencimiento de que el fin era el mismo, la revolución, principalmente como una respuesta a la nueva configuración política de la República; y después de que se bloquearan las esperanzas reformistas. Los ugetistas que tanto habían cuestionado el infantilismo de la acción directa de los anarquistas y los cenetistas que tantos adjetivos sobre la traición a la clase obrera habían adjudicado a la práctica reformista de los socialistas, sellaron, una vinculación una especie de frente sindical, multiplicándose la colaboración de las dos organizaciones.

Es entonces cuando se produce la revolución de octubre de 1934, bajo la idea de insurrección defensiva, adjudicando así a los socialistas UN carácter antisistema. Esta revolución fue sofocada en casi todas partes de España excepto en Asturias, DONDE la amplitud del movimiento se multiplicó cuando controlaron la fábrica de armas de la Trubia. La alarma llegó al gobierno que mandó al ejército a manos de Franco y a las tropas marroquíes de Yagüe, cuya acción tardó 10 días en acabar con la insurrección.

El 20 de octubre la revolución había acabado Las cifras oficiales arrojan un saldo de más de 1.300 muertos y cerca de 3.000 heridos, la mayor parte correspondiente a los insurrectos, pero también guardias civiles, curas y paisanos. La represión no fue tampoco menos espectacular, llevadas a cabo por el ejército: cerca de 30.000 prisioneros, despidos masivos de obreros, torturas y muertes de detenidos, condenas a muerte y ejecuciones, clausura de locales, censura de prensa.

Las consecuencias políticas de octubre de 1934, adquirieron notables dimensiones y reordenaron muchas cuestiones en el discurrir de la República: reestructuración de los partidos republicanos, brecha abierta en el socialismo, búsqueda de una estrategia de unidad en la izquierda, disensiones entre el centro (radicales) y la derecha (CEDA).

De cualquier forma, esta revolución hay que valorarla teniendo en cuenta la difícil consolidación del régimen democrático de la República: por un lado, la derecha con su actitud intransigente ante la modernización y la aplicación de las reformas; por otro lado, los partidos de izquierda en cuyo consenso se construyó la República, INICIAN UNA INSURRECCIÓN, truncan la legalidad de la misma republica con el argumento de defenderla.

Unos y otros con sus actitudes descalificaban las urnas y legitimaban la insurrección

Estas actuaciones, sumadas a numerosos escándalos y corrupciones, además de la política contrarreformista, motivaron a la convocatoria de nuevas elecciones PARA febrero de 1936.

3ª LEGISLATURA: EL FRENTE POPULAR (feb 1936- julio 1936)

La tercera y última confrontación electoral provocó la división de los partidos en dos bloques antagónicos: la derecha por una parte y la coalición de todas las izquierdas en el Frente Popular, quien ganará las elecciones. Pero esta coalición era un pacto electoral y no tanto de gobierno ya que debían gobernar los partidos republicanos y el resto como apoyo en el parlamento.  Su primer presidente será Manuel Azaña, quien será sustituido, cuando sea elegido Presidente de la República, por Augusto Barcia y posteriormente por Casares Quiroga, dada la oposición de cierto sector del PSOE a consolidar la democracia de la Republica.

Su política se basó en solucionar los desastres de la revolución de 1934 (amnistía y rehabilitación de funcionarios), la reconstrucción de la política reformista: en los ámbitos militar, educativo y religioso,  la reposición en su integridad de la Ley de bases de reforma agraria, con gran aceleración de las expropiaciones y la recuperación de los órganos de gobierno de Cataluña

Sin embargo, el gobierno del Frente Popular se tuvo que enfrentar a numerosos problemas: gran desempleo, numerosas huelgas de la CNT y del sector revolucionario de la UGT, oposición de la derecha al gobierno, aumento de terrorismo entre la extrema izquierda y la extrema derecha… pero sobretodo la profunda crisis económica juega un papel muy importante en la inestabilidad de la Republica. La economía española se encuentra en una situación de estancamiento que se ve reflejada en las cifras de la renta nacional, renta per cápita, la cotización de la peseta, los precios… Si en 1931 había unos 390.000 parados, en 1935 la cifra ascendía ya a 670.000(el 60% eran campesinos). El paro constituyó el problema clave del país y una de las causas principales de la permanente conflictividad de la II República.

Por tanto una economía estancada era insuficiente para llevar a cabo las reformas necesarias que el gobierno necesitaba para modernizar el país.

EL CAMINO HACIA EL GOLPE

En efecto, el triunfo del Frente Popular   (febrero 1936) hizo que se precipitaran los preparativos de la insurrección armada antirrepublicana. En el periodo entre este triunfo y la Guerra Civil, la estrategia de los que no ganaron en  las urnas consistía en provocar desórdenes al Gobierno y así justificar la sublevación. Es paradójico que para frenar esa violencia y desorden público se provocara un enfrentamiento de 3 años con miles de muertos,  el “clima de guerra civil” se proyectó después de haber empezado, como buscando una lógica que explicara el enfrentamiento.

Así, desde el triunfo del Frente Popular importantes sectores de la derecha (los líderes políticos, los representantes de la oligarquía económica y los generales antirrepublicanos) aseguraron que la única salida para evitar la posible revolución comunista era el golpe militar. El primer intento previsto para el 20 de abril, fracasó por la descoordinación de los golpistas. Es entonces cuando los militares, con  Mola toman el mando de la conspiración, bajo el nombre de el Director, desde su destino en la Comandancia militar de Pamplona, a donde había sido destinado en marzo, alejado de la capital; esta medida tuvo su correlativo  en otros militares sospechosos de dudosa lealtad al estado republicano como Franco, destinado a Canarias o Goded destinado a Baleares. Con esta medida de alejarlos de Madrid, en lugar de haberlos mantenido juntos, controlados y vigilados, el gobierno republicano, con gran ingenuidad, creía que evitaba los preparativos de cualquier sublevación.

Las dificultades fueron muchas, no tanto para organizar la sublevación militar, puesto que había suficientes apoyos entre el generalato, sino para poner de acuerdo a los apoyos civiles, porque cada sector de la derecha aspiraba a un modelo distinto de gobierno tras el golpe.; solo les unía el rechazo al Frente Popular.

El golpe militar, ya muy avanzados los preparativos al inicio del verano, se precipitará a raíz del asesinato, el 12 de julio, de un oficial de la guardia de asalto, de conocidas simpatías izquierdistas, el teniente Castillo, que fue respondido por sus compañeros radicales, en la madrugada del 13 de julio, con el asesinato del líder del Bloque Nacional, José Calvo Sotelo., que se había convertido con sus incendiarios discursos en el aunténtico lider de la oposición al Frente popular.
El jefe de gobierno Casares Quiroga permaneció inactivo entre los rumores de sublevación incluso cuando se produjo la rebelión de Marruecos el 17 de julio, donde participo Franco, creyendo que era un simple intento destinado al fracaso. Dos días después la guerra civil era un hecho.

                                               CONCLUSIÓN

En definitiva, TODO EL DISCURRIR DE LA II REPÚBLICA ESTUVO JALONADO DE PROFUNDAS DIFICULTADES, TANTO POR LA CONVULSA SITUACIÓN POLÍTICA, CON EL TRADICIONAL ELEMENTO DE CRISIS (SE SUCEDEN DESDE 1931 A 1936 20 GOBIERNOS DISTINTOS Y TRES ELECCIONES GENERALES) Y LA PÉSIMA COYUNTURA ECONÓMICA EN LA QUE SE DESENVOLVIÓ, COMO POR EL MAL ENDÉMICO DE LA SOCIEDAD POLÍTICA ESPAÑOLA, ES DECIR, LA FALTA DE ENTENDIMIENTO, DE COLABORACIÓN Y DE CONSENSO ENTRE LAS DISTINTAS FUERZAS POLÍTICAS Y SOCIALES, QUE CONDUCIRÁ A UN ENFRENTAMIENTO DE RESULTADOS CATASTRÓFICO EN 1936, una Guerra Civil, tras la cual se impuso una dictadura franquista que no dudó en lanzar todo tipo de invectivas al régimen republicano, de manera que todo el afán de modernización y transformación de España se quiso presentar como todo lo contrario en una burda maquinación.

EVOLUCION POLITICA Y SOCIAL DURANTE LA II REPUBLICA

El conjunto de los partidos políticos aquí reseñados, se enfrentarán en tres contiendas electorales, que marcarán distintos períodos en la evolución política del sistema republicano; en 1931, en 1933 y en 1936.

1º LEGISLATURA: EL BIENIO REFORMISTA (1931-1933)

Efectivamente, en estas primeras elecciones se produce la victoria de la coalición de republicanos de izquierda y socialista, formaran una legislatura de 2 años el Bienio Reformista, con 3 gobiernos en este periodo y caracterizado por un extraordinario esfuerzo reformista con el objetivo de acabar con los problemas de España. Algunas de estas reformas son:

  • REFORMA MILITAR, llevaba a cabo por el propio Azaña, con el objetivo de someter al ejercito al poder civil y reducir el número de oficiales para ajustarlo a las necesidades reales, se les exigió el juramento de fidelidad al régimen republicano con opción de retiro voluntario si se negaban a ello con paga completa y se clausuraron Academias Militares; pero sin embargo SE amplió la policía del régimen “Guardias de Asalto”. También se emprendió la reforma de la jurisdicción militar, con el objetivo de la unificación de fueros y el restablecimiento de la justicia ordinaria, sin privar a los tribunales militares que entendieran en los delitos estrictamente militares. Estas reformas con el paso del tiempo provocaran enfrentamientos entre la república y numerosos militares.
  • REFORMAS LABORALES, destinadas a la mejora de la situación de los trabajadores (jornadas, maternidad, desempleo…) y con el fin de crear un “código de trabajo”.
  • REFORMA EDUCATIVA y POLITICA CULTURAL, como instrumento de regenerar al pueblo español e inculcarle  las libertades y el espíritu cívico. se declaró la escuela primaria obligatoria, gratuita y mixta; se crearon miles de escuelas y SE FORMARON MILES DE MAESTROS, se mejoró la enseñanza secundaria,  la mejora de la Universitaria y la potenciación de la investigación; la creación de bibliotecas en las escuelas primarias; la creación de las Misiones Pedagógicas (formadas por Machado y Salinas), orientadas a la difusión cultural en las poblaciones rurales. En definitiva, la conquista de la cultura, la conquista del saber por todos y para todos, se convirtió, en un estado de ánimo y en un objetivo colectivo.
  • REFORMA AGRARIA, dado los problemas ETERNOS del campo español: CENTRADOS EN EL LATIFUNDISMO Y EL EXCESIVO NÚMERO DE JORNALEROS SIN TIERRAS se dieron una serie de soluciones para afrontar el problema, como la obligación de los patronos agrícolas de dar trabajo preferentemente a los braceros domiciliados en la finca, jornadas de 8 horas, salarios mínimos diarios…  pero sin duda la más importante es la creación de la Ley de la Reforma Agraria planteada con un triple objetivo:

Objetivo social. Entregar tierras a los campesinos para así conseguir su apoyo y además evitar conflictos sociales en las zonas rurales.

Objetivo político. Eliminar el poder económico de los grandes terratenientes, en su mayoría monárquicos y enemigos de la República.

Objetivo económico. Incrementar la producción agraria y elevar el nivel de renta del campesinado para aumentar el consumo y así las actividades comerciales.

BALANCE: LA APLICACIÓN DE ESTA LEY Y EL RITMO DE PUESTA EN MARCHA FUE EXCESIVAMENTE LENTA, SE EXPROPIARON POCOS TERRENOS Y LOS ASENTAMIENTOS FUERON MÍNIMOS. EN MÁS DE DOS AÑOS SÓLO SE HABÍAN ASENTADO 12.260 CAMPESINOS, CUANDO LO PREVISTO ERAN 60.000 POR AÑO. LA RIDÍCULA ASIGNACIÓN AL INSTITUTO DE REFORMA AGRARIA (IRA), LA COMPLEJIDAD DE LA LEY, LOS DESCUIDOS TÉCNICOS, LA LENTITUD DE LOS TRÁMITES Y EL TRIUNFO DE LA DERECHA EN NOVIEMBRE DE 1933, HICIERON LAS REFORMAS MUY LIMITADAS HASTA QUEDAR EN SUSPENSO Y NO REALIZARSE PRÁCTICAMENTE LAS EXPROPIACIONES.

  • REFORMA RELIGIOSA, centrada en la no confesionalidad del Estado, el reconocimiento del divorcio, eliminación de la educación religiosa obligatoria y los crucifijos en las aulas, la autorización del gobierno para las manifestaciones públicas de culto, la disolución de  determinadas órdenes religiosas… por tanto la iglesia apoyará cualquier medida encaminada a la destrucción de la República. y por el contrario las masas, volverán, en numerosas ocasiones, a recordar sus posturas anticlericales con la quema de enseres de la Iglesia, que torpemente no fueron reducidas en muchos casos por las autoridades republicanas.
  • Aprobación del ESTATUTO DE AUTONOMIA DE CATALUÑA (sep. 1932) formando un Parlamento catalán y un gobierno propio, la Generalitat en manos de Ezquerra Republicana que ganó las elecciones autonómicas.

PROBLEMAS DEL BIENIO REFORMNISTA

Todo esto no supone que el periodo estuviera marcado sólo  por el entusiasmo de los primeros momentos, en primer lugar las reformas fueron elaboradas entre discusiones y tensiones en la coalición DE GOBIERNO; además, este bienio tuvo que hacer frente a numerosos conflictos sociales provocados por la tensión de los acontecimientos políticos, como la posición intransigente de los grandes propietarios e industriales ante las reformas, la impaciencia de los trabajadores expresada en insurrecciones con fuerte violencia (CASAS VIEJAS 1933) Y EL INTENTO DE GOLPE DE ESTADO DE LOS SECTORES MÁS REACCIONARIOS ENCABEZADOS POR SANJURJO (AGOSTO 1932)

En estas circunstancias, la coalición republicana-socialista entra en una profunda crisis que obligo a disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.

2ª LEGISLATURA: EL BIENIO CONTRARREFORMISTA (nov 1933-feb1936)

Así pues, se producen unas nuevas elecciones en noviembre de 1933, donde debido a que socialistas y republicanos de izquierda se presentaron separados y a la abstención de la CNT, la victoria fue para los Radicales de Lerroux  y la CEDA de Gil Robles, iniciándose así el Bienio Contrarreformista que estará marcada por la crisis (10 gobiernos en 3 años) y por la ambigüedad de las acciones, sobre todo de la CEDA.

El Partido Radical por sí solo era incapaz  de formar gobierno por no tener la fuerza suficiente en número de diputados, por lo que necesita el apoyo de la CEDA que aparecía como una fuerza política reticente al régimen, semileal o anti-sistema, en una ambigüedad escondida con el término accidentalismo. Por eso, la República paradójicamente debía descansar en las derechas, en las formaciones políticas enemigas del régimen, o cuando menos de ambigua lealtad.

 Esto supondrá la reconquista de poder de las clases económicamente dominantes, que momentáneamente había sido perjudicadas con las reformas, y el desmantelamiento de todos los logros sociales obtenidos en el periodo anterior:  amnistía para los golpistas de 1932, pero no para los anarquistas que habían participado en numerosas insurrecciones, paralización de la reforma agraria, paralización de la reforma militar, paralización del Estatuto del País Vasco, al considerarlo atentatorio contra la unidad de la patria, encarcelamiento del gobierno catalán con Companys a la cabeza por haber declarado el Estado Catalán; todo lo cual provocará inestabilidad gubernamental y la difícil consolidación de la democracia.

En 1934  después DE LA ENTRADA DE LA CEDA EN EL GOBIERNO CON UNA ACTITUD NO CLARAMENTE FAVORABLE A LAS POSICIONES REPUBLICANAS, las centrales sindicales mayoritarias de la UGT y la CNT, van a llevar a cabo una aproximación frente a un enemigo en común, las derechas y los patronos. La colaboración era fruto del convencimiento de que el fin era el mismo, la revolución, principalmente como una respuesta a la nueva configuración política de la República; y después de que se bloquearan las esperanzas reformistas. Los ugetistas que tanto habían cuestionado el infantilismo de la acción directa de los anarquistas y los cenetistas que tantos adjetivos sobre la traición a la clase obrera habían adjudicado a la práctica reformista de los socialistas, sellaron, una vinculación una especie de frente sindical, multiplicándose la colaboración de las dos organizaciones.

Es entonces cuando se produce la revolución de octubre de 1934, bajo la idea de insurrección defensiva, adjudicando así a los socialistas UN carácter antisistema. Esta revolución fue sofocada en casi todas partes de España excepto en Asturias, DONDE la amplitud del movimiento se multiplicó cuando controlaron la fábrica de armas de la Trubia. La alarma llegó al gobierno que mandó al ejército a manos de Franco y a las tropas marroquíes de Yagüe, cuya acción tardó 10 días en acabar con la insurrección.

El 20 de octubre la revolución había acabado Las cifras oficiales arrojan un saldo de más de 1.300 muertos y cerca de 3.000 heridos, la mayor parte correspondiente a los insurrectos, pero también guardias civiles, curas y paisanos. La represión no fue tampoco menos espectacular, llevadas a cabo por el ejército: cerca de 30.000 prisioneros, despidos masivos de obreros, torturas y muertes de detenidos, condenas a muerte y ejecuciones, clausura de locales, censura de prensa.

Las consecuencias políticas de octubre de 1934, adquirieron notables dimensiones y reordenaron muchas cuestiones en el discurrir de la República: reestructuración de los partidos republicanos, brecha abierta en el socialismo, búsqueda de una estrategia de unidad en la izquierda, disensiones entre el centro (radicales) y la derecha (CEDA).

De cualquier forma, esta revolución hay que valorarla teniendo en cuenta la difícil consolidación del régimen democrático de la República: por un lado, la derecha con su actitud intransigente ante la modernización y la aplicación de las reformas; por otro lado, los partidos de izquierda en cuyo consenso se construyó la República, INICIAN UNA INSURRECCIÓN, truncan la legalidad de la misma republica con el argumento de defenderla.

Unos y otros con sus actitudes descalificaban las urnas y legitimaban la insurrección

Estas actuaciones, sumadas a numerosos escándalos y corrupciones, además de la política contrarreformista, motivaron a la convocatoria de nuevas elecciones PARA febrero de 1936.

3ª LEGISLATURA: EL FRENTE POPULAR (feb 1936- julio 1936)

La tercera y última confrontación electoral provocó la división de los partidos en dos bloques antagónicos: la derecha por una parte y la coalición de todas las izquierdas en el Frente Popular, quien ganará las elecciones. Pero esta coalición era un pacto electoral y no tanto de gobierno ya que debían gobernar los partidos republicanos y el resto como apoyo en el parlamento.  Su primer presidente será Manuel Azaña, quien será sustituido, cuando sea elegido Presidente de la República, por Augusto Barcia y posteriormente por Casares Quiroga, dada la oposición de cierto sector del PSOE a consolidar la democracia de la Republica.

Su política se basó en solucionar los desastres de la revolución de 1934 (amnistía y rehabilitación de funcionarios), la reconstrucción de la política reformista: en los ámbitos militar, educativo y religioso,  la reposición en su integridad de la Ley de bases de reforma agraria, con gran aceleración de las expropiaciones y la recuperación de los órganos de gobierno de Cataluña

Sin embargo, el gobierno del Frente Popular se tuvo que enfrentar a numerosos problemas: gran desempleo, numerosas huelgas de la CNT y del sector revolucionario de la UGT, oposición de la derecha al gobierno, aumento de terrorismo entre la extrema izquierda y la extrema derecha… pero sobretodo la profunda crisis económica juega un papel muy importante en la inestabilidad de la Republica. La economía española se encuentra en una situación de estancamiento que se ve reflejada en las cifras de la renta nacional, renta per cápita, la cotización de la peseta, los precios… Si en 1931 había unos 390.000 parados, en 1935 la cifra ascendía ya a 670.000(el 60% eran campesinos). El paro constituyó el problema clave del país y una de las causas principales de la permanente conflictividad de la II República.

Por tanto una economía estancada era insuficiente para llevar a cabo las reformas necesarias que el gobierno necesitaba para modernizar el país.

EL CAMINO HACIA EL GOLPE

En efecto, el triunfo del Frente Popular   (febrero 1936) hizo que se precipitaran los preparativos de la insurrección armada antirrepublicana. En el periodo entre este triunfo y la Guerra Civil, la estrategia de los que no ganaron en  las urnas consistía en provocar desórdenes al Gobierno y así justificar la sublevación. Es paradójico que para frenar esa violencia y desorden público se provocara un enfrentamiento de 3 años con miles de muertos,  el “clima de guerra civil” se proyectó después de haber empezado, como buscando una lógica que explicara el enfrentamiento.

Así, desde el triunfo del Frente Popular importantes sectores de la derecha (los líderes políticos, los representantes de la oligarquía económica y los generales antirrepublicanos) aseguraron que la única salida para evitar la posible revolución comunista era el golpe militar. El primer intento previsto para el 20 de abril, fracasó por la descoordinación de los golpistas. Es entonces cuando los militares, con  Mola toman el mando de la conspiración, bajo el nombre de el Director, desde su destino en la Comandancia militar de Pamplona, a donde había sido destinado en marzo, alejado de la capital; esta medida tuvo su correlativo  en otros militares sospechosos de dudosa lealtad al estado republicano como Franco, destinado a Canarias o Goded destinado a Baleares. Con esta medida de alejarlos de Madrid, en lugar de haberlos mantenido juntos, controlados y vigilados, el gobierno republicano, con gran ingenuidad, creía que evitaba los preparativos de cualquier sublevación.

Las dificultades fueron muchas, no tanto para organizar la sublevación militar, puesto que había suficientes apoyos entre el generalato, sino para poner de acuerdo a los apoyos civiles, porque cada sector de la derecha aspiraba a un modelo distinto de gobierno tras el golpe.; solo les unía el rechazo al Frente Popular.

El golpe militar, ya muy avanzados los preparativos al inicio del verano, se precipitará a raíz del asesinato, el 12 de julio, de un oficial de la guardia de asalto, de conocidas simpatías izquierdistas, el teniente Castillo, que fue respondido por sus compañeros radicales, en la madrugada del 13 de julio, con el asesinato del líder del Bloque Nacional, José Calvo Sotelo., que se había convertido con sus incendiarios discursos en el aunténtico lider de la oposición al Frente popular. El jefe de gobierno Casares Quiroga permaneció inactivo entre los rumores de sublevación incluso cuando se produjo la rebelión de Marruecos el 17 de julio, donde participo Franco, creyendo que era un simple intento destinado al fracaso. Dos días después la guerra civil era un hecho.

                                               CONCLUSIÓN

En definitiva, TODO EL DISCURRIR DE LA II REPÚBLICA ESTUVO JALONADO DE PROFUNDAS DIFICULTADES, TANTO POR LA CONVULSA SITUACIÓN POLÍTICA, CON EL TRADICIONAL ELEMENTO DE CRISIS (SE SUCEDEN DESDE 1931 A 1936 20 GOBIERNOS DISTINTOS Y TRES ELECCIONES GENERALES) Y LA PÉSIMA COYUNTURA ECONÓMICA EN LA QUE SE DESENVOLVIÓ, COMO POR EL MAL ENDÉMICO DE LA SOCIEDAD POLÍTICA ESPAÑOLA, ES DECIR, LA FALTA DE ENTENDIMIENTO, DE COLABORACIÓN Y DE CONSENSO ENTRE LAS DISTINTAS FUERZAS POLÍTICAS Y SOCIALES, QUE CONDUCIRÁ A UN ENFRENTAMIENTO DE RESULTADOS CATASTRÓFICO EN 1936, una Guerra Civil, tras la cual se impuso una dictadura franquista que no dudó en lanzar todo tipo de invectivas al régimen republicano, de manera que todo el afán de modernización y transformación de España se quiso presentar como todo lo contrario en una burda maquinación.

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