Reinado de alfonso xiii resumen

11.5. EL REINADO DE ALFONSO XII (1876-85): sistema canovista y Constitución de 1876

El inicio de la Restauración se debe a la República Autoritaria de Serrano, al Manifiesto de Sandhurst, al golpe de estado militar de Martínez Campos, y al golpe de estado político con el Ministerio-Regencia presidido por Cánovas.Las características ideológicas el conservadurismo la defensa de las libertades la propiedad, la autoridad la patria y la familia.El modelo a imitar sería Gran Bretaña. Ello y su pragmatismo político .El régimen de la Restauración se sostuvo en dos pilares básicos: una Constitución y la práctica del turno pacífico en el poder entre liberales y conservadores..El partido (Liberal)-Conservador: por A. Cánovas del Castillo Formado por propietarios y burgueses. diseñó  Constitución de 1876,Otra base serán unas leyes de carácter conservador: Además, finalizará la tercera guerra carlista con la derrota militar de Carlos VII.También finalizará la guerra “larga” de Cuba con la Paz de Zanjón  pero el problema no se solucionó hasta 1895, donde ya Cuba si consiguió su independencia en 1898. vuelve Cánovas a gobernar, enfrentándose a nuevos intentos de sublevación republicana .Termina su gobierno a la muerte de Alfonso XII en 1885.

El Partido Liberal-(Fusionista),  por Sagasta que lo lidera hasta su muerte,burguesía industrial y a las clases medias urbanas.Durante el gobierno liberal de 1881 al 84, intentó terminar con las restricciones de la libertad de expresión, devolviendo sus cátedras a los profesores represaliados y permitió que las asociaciones obreras y republicanas volvieran a actuar con libertad. con la muerte de Alfonso XII, firman el Pacto del Pardo para institucionalizar el turnismo.

11.6. LA REGENCIA DE Mª CRISTINA DE HABSBURGO Y EL TURNO DE PARTIDOS. LA OPOSICIÓN AL SISTEMA. REGIONALISMO Y NACIONALISMO.

se reúnen en el Pacto del Pardo. compromiso de apoyar a la regente, facilitar el relevo en el gobierno cuando éste perdiera prestigio y apoyos en la opinión pública, y también se comprometían a no eliminar la legislación que cada partido aprobara en el ejercicio de su poder. Por lo que el objetivo prioritario será garantizar la estabilidad del país ante la posibilidad de una larga regencia, acarreó la corrupción política, el falseamiento electoral y la no existencia de la democracia. se institucionaliza el turno pacífico.objetivos: evitar que ninguno de los 2 partidos quedará excluido del poder y tuviera la tentación de recurrir a los pronunciamientos militares y a las insurrecciones revolucionarias para acceder al gobierno; asegurar la estabilidad del sistema político y mantener el orden socioeconómico en beneficio de las clases dominantes. manipulación fraudulenta de los resultados electorales a través de:El cacique,compra o con amenazas.El encasillado, se asegura algún voto de los otros partidos.Y el pucherazo, que consistía en falsificar las  Parlamento Largo (1885-90).Reformas Ley de Asociaciones, Código Civil de Alonso Martínez sufragio universal masculino Cánovas 1890 a 1892,medidas económicasLey Arancelaria de 1891auge del movimiento obrero y, despertar de las corrientes nacionalistas.

Sagasta (1892-95 proyecto de reforma para la administración y gobierno de Cuba, Antonio Maura, oposición indianos,levantamiento cubano en 1895, Cánovas  hasta su muerte en 1897, asesinado por el anarquista Angiolillo.

 cambio obligado de gobierno. Sagasta de 1897 al 99; Francisco Silvela de 1899 a 1901; y de 1901 a 1903 vuelve Sagasta sistema síntomas de agotamiento y mal funcionamiento, problemas.Guerra de Cuba, analfabetismoendeudamiento estatal;reclutamiento militar; ausencia de reformas sociales y instituciones democráticas.

Todo esto provoca oposición al sistema.

El Carlismoideología en el P. Vasco, Navarra y Cataluña 1888, se divide en 2 grupos: partido Católico Nacional (ilegal), dirigido por Nocedal,ideología  cercana al Absolutismo;más liberal forma la Comunión Tradicionalista, , dirigidos por Vázquez de Mella.Republicanismo. problema se va a separar. 3 partidos importantes Partido Posibilista de Emilio Castelarposibilidad de cambiar el país desde dentro; Partido Centralista de Salmerón, motines y levantamientos para instaurar la República. Partido Federal Pi i Margall,República con levantamientos,descentraliza el poder. En 1903, Salmerón funda la Unión Republicana después el Partido Radical de Alejandro Lerroux. El republicanismo federal acaba derivando en los movimientos nacionalistasMovimiento obrero. En 1879 en Madrid, se funda el primer partido obrero, el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) que tuvo como fundador principal a Pablo Iglesias. No conseguirá un escaño hasta 1910. A partir de ese año, cobrará más importancia. En 1866 se inicia la publicación del semanario del PSOE, que será “El Socialista”. En 1888 se funda la UGT (Unión General de Trabajadores), que se extendió sobre todo en Madrid, Asturias y el P. Vasco.

El anarquismo se extendió por el campo español, sobre todo en Andalucía, Levante y Cataluña. Gran parte de los anarquistas creían en la propaganda por el hecho para cambiar la sociedad. Así atentaron contra el Liceo de Barcelona, contra la procesión del Corpus o contra el mismo rey y finalmente asesinaron a Cánovas en 1897.

Los Nacionalismos. La acepción del término nación, que tiene su origen en la época de la Revolución Francesa, se manifiesta como: unidad política de los ciudadanos de un país, titular de la soberanía.

Los nacionalismos periféricos adquirieron mayor fuerza a raíz del desastre colonial del 98. En el contexto de la renovación política y social, habrá una versión española y otra nacionalista del regeneracionismo.

Surgen por la existencia de movimientos culturales ligados al Romanticismo, que rescatan la riqueza de sus lenguas, costumbres propias y exaltación histórica, a veces imaginaria, que viene especialmente de la época medieval, considerado como el origen de su nación. En estos movimientos, resaltamos la Renaixença catalana, el O Resurdimento gallego y la recuperación de la lengua vasca.

El siguiente paso será la crítica al centralismo liberal, defendiendo el estado plural, es decir, descentralizado. A partir de ahí, llegamos al federalismo del Sexenio, que sería una de las bases del inicio del nacionalismo.

De ahí, nos vamos al Sistema de la Restauración, que conlleva la Constitución de 1876, la crisis del 98. España es incapaz de solucionar los problemas, y así los nacionalistas proponen una respuesta alternativa.

El regionalismo y nacionalismo catalán se inicia por Valenti Almirall, que funda el Centro Catalán, y pasa de un primer paso cultural al político con el Memorial de los Agravios, que en 1885 se entrega al rey. Y este documento nos habla de ese paso de la defensa cultural a volver a los fueros. El paso siguiente se da en 1892 con las Bases de Manresa, donde se expone un proyecto semi-independiente centrado en: la recuperación de las Cortes propias; la oficialidad exclusiva del catalán; que sólo los catalanes puedan desempeñar cargos públicos; acuñar su propia moneda; y dictar sus propias leyes, entre otras cosas. Es decir, volver a la situación anterior a la Guerra de Sucesión. Prat de la Riba es el líder de la Unión Catalanista, redactor de las Bases de Manresa.

Del regionalismo gallego, destaca la vertiente cultural con escritores como Rosalía de Castro. Sin embargo, la figura que da el paso del regionalismo al nacionalismo será Alfredo Brañas con su obra El regionalismo, que ya empieza a reclamar una ambición política, una descentralización, y el reconocimiento a Galicia de determinadas competencias.

El nacionalismo vasco tiene una base más radical que el catalán o el gallego, y los principales puntos de este nacionalismo serán los conceptos (mal entendidos) de racismo y xenofobia de la sociedad (se creían una raza superior). Su fundador será Sabino Arana, que será el que intentará recuperar los fueros, primero a través de la revista Bizkaitarra, que defenderá la recuperación de los fueros. Esta revista también empieza a impulsar el odio a España y el uso de la violencia para expulsar a los maketos, es decir, población del P. Vasco que no había nacido allí. Se propone la independencia a partir de 1895 con la fundación del PNV.

11. 7. LA GUERRA COLONIAL Y LA CRISIS DE 1898

El contexto histórico con el que se va a encontrar España va a ser: la no entrada en los sistemas bismarckianos (política estratégica de bloques de poder) y la ausencia en el reparto de África.

Los precedentes de la guerra son: la Guerra de los Diez años, que finaliza en 1878 por la paz de Zanjón. Las promesas de autonomía no se respetaron y los cubanos seguirían pidiendo mayores cuotas autonomistas e independentistas.

A. Maura presenta un proyecto autonomista para la isla, pero fracasó por la oligarquía cubana, la oligarquía económica española y la presión americana, que frenan el proyecto y será la chispa de la insurrección definitiva.

En 1895 estalla la insurrección separatista en Cuba (tras el grito de Baire, liderado por José Martí y Antonio Maceo). Al tiempo, también en Filipinas y Puerto Rico. Muerto Cánovas, Sagasta consigue aprobar un proyecto de autonomía para la isla, pero ya era demasiado tarde.

Comienza la Guerra en Cuba: José Martí consigue sublevar la parte oriental de la isla. Cánovas envía a Martínez Campos para que combine negociación con guerra, y al no conseguirlo, lo retira y envía al general Weyler, que impuso su línea dura y represiva.

Poco después muere Maceo y parece que la guerra estaba ganada para España, pero entonces se produce la intervención americana. La crueldad que utilizó Weyler provoca una protesta internacional, lo que aprovecharía USA para intervenir, primero, criticando diplomáticamente.

Después, el presidente americano Mckinley intenta comprar la isla por 300 millones de dólares, a lo que el gobierno se negó.

Pero los americanos aprovecharon el “incidente de Maine” (buque de observación en las costas cubanas que se incendió) para mandarle un ultimátum a España que en realidad era una declaración de guerra.

Las fuerzas eran desiguales, los americanos estaban en claro ascenso, y los españoles en decadencia absoluta.

Habrá dos frentes: el Pacífico (Filipinas) y en el Caribe (Puerto Rico y Cuba). Y habrá dos victorias cubanas definitivas en Cavite y Santiago de Cuba (ya con la ayuda de USA).

En la insurrección de Filipinas (1896), los líderes serán Emilio Aguinaldo y José Rizal. El general Polavieja, al mando de las tropas españolas, actuó con extrema dureza y ejecutó a José Rizal, pero a pesar de todo, con la llegada dela ayuda de USA, este intento de vencer de Polavieja se hizo imposible.

Las consecuencias del Desastre del 98:

_La firma del Tratado de París, por el que España perdía los últimos territorios de ultramar, pasando definitivamente a ser una potencia de segundo orden.

Posteriormente España intentaría compensar este fracaso con la explotación de Marruecos.

_Económicamente, consigue una pequeña cantidad por el tratado de París, y además, afectó a las exportaciones textiles catalanas y a las importaciones de materias primas baratas, agudizando el déficit de la balanza de pagos.

_A pesar de todo, la repatriación de capitales compensó en algo los efectos negativos.

_La gran consecuencia fue de orden moral y anímico. España, que tuvo un imperio donde “no se ponía el sol” perdía sus últimas colonias. Un clima de depresión colectiva se instaló en España y rápidamente se adueñó el catastrofismo de los españoles. Aparece entonces el regeneracionismo y la generación del 98.

12. TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS Y CAMBIOS SOCIALES EN EL SIGLO XIX

12.1. TRASNFORMACIONES ECONÓMICAS: procesos de desamortización y cambios agrarios. Peculiaridades de la incorporación de España a la Revolución Industrial. Modernización de las infraestructuras: el impacto del ferrocarril

Las transformaciones económicas más importantes en España durante el. XIX fueron:

Desamortización es la expropiación y venta de tierras, vinculadas a la Iglesia y a los concejos.

El proceso desamortizador lo llevaron a cabo los gobiernos progresistas durante el reinado de Isabel II (1833-68): Mendizábal y Madoz.

Los motivos de la desamortización, expuestos por Mendizábal fueron tres: reconocer el derecho a la propiedad libre y circulante, aumentar el número de medianos propietarios y disminuir la deuda pública del estado.

Las fases del proceso desamortizador son: desamortización de Mendizábal (1836), que afectó a los bienes del clero regular, se cerraron los conventos que no tenían un número mínimo de monjes y se nacionalizaron sus propiedades, y los bienes desamortizados se dividieron en lotes y se vendieron en pública subasta, aceptándose el pago en metálico o con títulos de deuda pública; impulso a la desamortización por Espartero (1841) que afectó a los bienes del clero secular; y la desamortización de Madoz (1855) que afectó a las propiedades que aún quedaban en manos de la Iglesia y todos los bienes de propios y comunales, y la recaudación fue muy superior a la de Mendizábal.

Las consecuencias del proceso desamortizador: disminución de la deuda del Estado; la mayoría de las tierras pasaron a manos de la oligarquía dirigente, consolidándose los latifundios; el campesinado resultó gravemente perjudicado, al perder el derecho a los usos comunales y de tierras de cultivo; la agricultura sigue siendo tradicional, y, además, la desamortización no estimuló el desarrollo industrial ni la modernización de España; hubo un leve crecimiento de la producción agraria por el aumento de la superficie cultivada.

Las peculiaridades de la incorporación de España a la Revolución Industrial fueron: durante el s. XIX España experimentó un proceso de aceleración localizado en el sector textil de Barcelona y el metalúrgico de Bilbao y Oviedo-Gijón. El desarrollo industrial se centró en estas zonas costeras por su fácil accesibilidad por mar y su cercanía a los países más avanzados económicamente, como Francia. El resto de España permaneció sin industrializar. La incorporación de España a la Revolución Industrial fue tardía, incompleta y desequilibrada con respecto a otros países.

Las causas del fracaso de la Revolución Industrial fueron: inestabilidad política; carencia de materias primas, como el carbón, que era muy escaso; deficiente red de comunicaciones; atraso tecnológico; falta de capitales nacionales; dependencia técnica, financiera y energética del exterior; debilidad del mercado interior español; escasa competitividad de los productos nacionales; estancamiento de la agricultura, que no proporcionó mano de obra a la industria.

Dentro de la actividad industrial en España encontramos:

_Industria textil del algodón: en 1855 la industria algodonera estaba totalmente mecanizada. La modernización de Barcelona se vio impulsada por esta industria, que utilizaba mano de obra inmigrante de otras regiones. La industria algodonera catalana se vio favorecida por la política proteccionista.

_Industria siderúrgica: desde mediados del s. XIX se desarrolló la siderurgia catalana con fábricas en Mieras y la Felguera. A finales de siglo, Vizcaya se convirtió en el centro de la siderurgia española por la abundancia de hierro y la actividad de la empresa Altos Hornos de Vizcaya.

_Minería: durante el Sexenio Democrático se aprobó una legislación minera para la desamortización  del suelo español. Todos los yacimientos mineros pertenecían al estado, que los vendió en pública subasta, por el déficit de la Hacienda.

El comercio exterior creció durante el s. XIX, pero se mantuvo deficitario. España exportaba materias primas e importaba productos elaborados, principalmente del Reino Unido y Francia.

Los gobiernos españoles apostaron por el proteccionismo para proteger la producción nacional elevando los aranceles sobre los productos extranjeros. Los grupos económicos que reclamaron una política proteccionista fueron los industriales catalanes del textil del algodón, los cerealistas castellanos y los siderúrgicos vascos. Sólo durante la regencia de Espartero y el Sexenio jubo cierto aperturismo del mercado español tras la aprobación del Arancel Figuerola (1869), que rebajó los aranceles y no prohibió la importación de artículos extranjeros

La construcción del ferrocarril en España estuvo regulada por la Ley de Ferrocarriles (1855), que subvencionó las inversiones, eximió de aranceles a los materiales importados y permitió la entrada de capitales extranjeros.

La construcción del ferrocarril alcanzó su máximo desarrollo entre 1855 y 1864, con una media de 430 Km. Anuales. Las primeras líneas ferroviarias fueron Barcelona-Mataró (1848) y Madrid-Aranjuez (1851). Se creó una red radial en torno a Madrid con un ancho de vía de 1,67 m., mayor que el europeo, que dificultó las comunicaciones ferroviarias con Europa. La construcción se hizo con capital público y privado (sobre todo francés). El Estado subvencionó la construcción con la condición de que las líneas férreas construidas pasarán a ser de su propiedad pasados 99 años. Como consecuencia de las condiciones impuestas, las empresas utilizaron materiales de baja calidad que continuamente debían ser reparados, motivo por el cual no se obtuvieron apenas beneficios.

La expansión del ferrocarril contribuyó a la consolidación de un mercado nacional, conectando a los diferentes espacios económicos, uniendo los centros productores con los centros de consumo y facilitando el traslado de alimentos, artículos industriales y materias primas de unos lugares a otros.

12.2. TRANSFORMACIONES SOCIALES: Crecimiento demográfico. De la sociedad estamental a la sociedad de clases. Génesis y desarrollo del movimiento obrero en España

La población española creció de manera constante durante el s. XIX: en el año 1800 España tenía 11.500.000 habitantes aprox. y en 1900 la cifra aumentó a 18.600.000. Se mantuvo el régimen demográfico antiguo caracterizado por tasas de natalidad y mortalidad elevadas. La alta mortalidad por la incidencia de las enfermedades infecciosas y, puntualmente, se elevaba como consecuencia de las guerras y, como la del cólera de 1855. La esperanza de vida, muy baja, mejoró algo hasta alcanzar los 34 años en 1900.

La estructura demográfica por sectores económicos era arcaica y desequilibrada, con predominio del sector primario (70%) frente al secundario (11%) y al terciario (19%). Se incrementó el éxodo rural por el estancamiento del mundo agrario y las expectativas laborales que ofrecían las ciudades. Este movimiento de población tuvo como consecuencia el crecimiento urbano, especialmente en Madrid, Barcelona y Bilbao, ciudades en pleno crecimiento industrial. El aumento de la población urbana supuso el desarrollo de las ciudades: surgieron suburbios periféricos de barrios obreros, desordenados, sin servicios ni infraestructuras; y se crearon áreas burguesas de urbanismo planificado, denominados ensanches, los mejores ejemplos fueron el de Barcelona (1860), diseñado por Cerdá, y el de Madrid (1861), de Castro, financiado por el marqués de Salamanca. En relación a las migraciones exteriores, gallegos, asturianos, vascos y canarios fueron a Iberoamérica y andaluces y murcianos al norte de África.

Durante el s. XIX en España se desarrolló la sociedad de clases, sustituyendo a la sociedad estamental del A. Régimen. Los fundamentos de esta nueva sociedad eran la libertad de todos los individuos y la igualdad ante la ley. En este tipo de sociedad era posible la movilidad social de clase según el mérito de cada persona. La clase alta era el nuevo bloque social dominante: aunque minoritario en número, acumuló grandes propiedades y controló el poder político. Estaba formado por: la antigua aristocracia terrateniente; la nueva burguesía de los negocios (industriales, financieros, banqueros); altos cargo del Estado y mandos militares; y la iglesia, que aunque tuvo grandes pérdidas económicas tras las desamortizaciones, mantuvo su influencia.

La clase media urbana, escasa en número (5%), estaba integrada por pequeños comerciantes, funcionarios, profesionales liberales, propietarios rurales acomodados, artesanos y pequeños fabricantes.

La inmensa mayoría de los españoles constituían las clases populares:

_Campesinos: era el grupo más numeroso, con 2/3 de la población total. No se beneficiaron de la desamortización, al no poder comprar tierras por falta de recursos y perdieron los comunales. Muchos emigraron y otros se convirtieron en jornaleros, sobre todo en el centro y sur peninsular. Sus condiciones de vida eran muy precarias por los bajos salarios, la mala alimentación y el paro estacional.

_Población urbana: era menos numerosas, pero importantísima, donde se integraban los criados, los trabajadores de los talleres, mendigos, etc. El proletariado industrial era aún muy escaso. Vivían en condiciones infrahumanas, en barrios de chabolas, degradados e insalubres, con largas jornadas laborales y salarios ínfimos.

_Obreros y jornaleros: tenían una situación de pobreza similar, pero mientras que los obreros industriales mejoraron sus condiciones por la presión sindical (CNT y UGT) y a la política reformista de algunos gobiernos de la Restauración, los jornaleros apenas se beneficiaron de los cambios.

Los antecedentes del movimiento obrero en España se encuentran en el reinado de Isabel II. En torno a 1840 se crearon en Barcelona las primeras agrupaciones de trabajadores, sociedades de auxilio mutuo (ayudaban a los afiliados en paro, enfermos, inválidos o a sus vidas). Estas sociedades, sin orientación política, tenían como principal objetivo impedir el descenso de los salarios y conseguir el pleno derecho de asociación.

El proletariado sufría duras condiciones laborales que fueron la causa de los conflictos de los jornaleros andaluces y de los obreros de las principales ciudades industriales. El Partido Demócrata y los republicanos asumieron las reivindicaciones sociales de los trabajadores hasta la creación de asociaciones con programas exclusivamente obreros.

Los factores que propiciaron la expansión del movimiento obrero fueron: la fundación de la Primera Internacional (1864), difusora de las nuevas doctrinas socialistas y anarquistas; el reconocimiento del derecho de asociación recogido en la constitución de 1869; y el clima de inestabilidad en el que se desarrolló la I República fomentó la agitación revolucionaria.

El movimiento obrero, tras un período de decadencia al principio de la Restauración se recuperó durante el gobierno de Sagasta por la Ley de Asociaciones (1887) que legalizaba las organizaciones obreras.

El movimiento obrero español siguió dos tendencias:

_Tendencia marxista. Los pequeños núcleos marxistas fundaron en 1879 el partido Socialista Obrero Español (PSOE), bajo el liderazgo de Pablo Iglesias. En 1888 los socialistas impulsaron la creación del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT) para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Su implantación fue lenta, por su radicalismo, logrando una mayor presencia en Madrid, Bilbao y Asturias. Su primer diputado lo obtuvieron en las elecciones de 1910, después de la Semana Trágica de Barcelona, elecciones a las que concurrieron junto a los republicanos.

_Tendencia anarquista. Ejerció su mayor influencia en Andalucía, Cataluña y Valencia. Desde el principio estuvo dividida en torno a dos tipos de organizaciones: los Grupos de Acción Directa, que eran pequeños núcleos clandestinos, como la Mano Negra, que utilizaban la violencia para conseguir el cambio político. Sus objetivos eran los miembros de las élites económicas y políticas: terratenientes en la década de los 80, políticos con el cambio de siglo (asesinato de Cánovas y varios atentados contra Alfonso XIII) y empresarios a finales de la Restauración (pistolerismo obrero de Barcelona); y la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), fundada en 1881 y de tendencia anarcosindicalista, era un grupo pacífico que proponía la huelga general revolucionaria como instrumento de transformación social. Se disolvió por la persecución a la que fue sometida tras los atentados terroristas de la Mano negra. En 1910 se creó la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).

12.3. TRASNSFORMACIONES CULTURALES. Cambio en las mentalidades. La educación y la prensa

Durante la primera mitad del s. XIX llegaron a España las corrientes artísticas del Romanticismo (Larra), y durante la segunda mitad del Realismo (Fernán Caballero) y Naturalismo (Valera).

El régimen liberal permitió a los intelectuales y artistas acercarse a las corrientes europeas y desarrollar actividades propias del nuevo estilo burgués.

La difusión de los acontecimientos artísticos entre las naciones y el desarrollo de ciertas áreas y géneros, favorecieron la expansión de los nuevos movimientos culturales europeos por España.

El despertar de la cultura española coincidió con la crisis de finales del s. XIX. En estos años se inició una etapa de gran esplendor científico y cultural.

A partir del 98 los intelectuales lograron una fuerte proyección pública interviniendo en la vida política y social mediante la firma de manifiestos, la colaboración en periódicos y revistas, la celebración de conferencias (Ateneo de Madrid), la creación de asociaciones (Liga de la Educación Política) y la participación en elecciones (Pérez Galdós y Pío Baroja). A pesar de su individualismo, estos tuvieron un claro sentido colectivo y generacional.

La generación del 98 criticó los defectos del sistema político de la Restauración (decadencia nacional y oligarquía en el poder), pero hicieron propuestas políticas alternativas coherentes. En la generación del 98 destacaron ensayistas como Joaquín Costa, o escritores y periodistas como Unamuno y Valle-Inclán.

Frente al pesimismo de sus maestros del 98, la generación del 14 (Ortega y Gasset) quiso encontrar soluciones a los problemas de España, proponiendo hacer una “nueva política con el objetivo de modernizar y europeizar España.

Se produjo un cambio en las mentalidades que hizo que durante el s. XIX chocaran:

_Tradicionalismo: basado en los valores propios del absolutismo del Antiguo Régimen y del liberalismo más conservador, defendido por intelectuales como Menéndez Pelayo, que identificaban España y catolicismo.

_Innovación: los pensadores liberales como Julián Sanz del Río o Francisco Giner de los Ríos, defendían una cultura abierta a las novedades del pensamiento europeo (darwinismo, racionalismo, positivismo, krausismo), para superar el atraso cultural y científico. Esta nueva corriente surgió en las ciudades y expresaba una nueva mentalidad: Moderna y laica entre la clase media (liberalismo progresista) y Revolucionaria y anticlerical entre las clases bajas (republicanismo, socialismo y anarquismo).

El modelo educativo español quedó fijado en 1857 por la Ley Moyano, que dividía la enseñanza en 3 niveles: educación primaria, secundaria y la universitaria. La Ley Moyano declaró obligatoria la enseñanza primaria, encargando su financiación a los ayuntamientos. Mientras que en Europa prácticamente había desaparecido el analfabetismo, en España, a principios del s. XX aún superaba el 60% de la población. Estableció el derecho a la creación de centros privados, garantizando la influencia de la Iglesia en la enseñanza mediante los privilegios recogidos en el Concordato de 1851.

Frente al conservadurismo de la enseñanza oficial, el krausista Giner de los Ríos fundó en 1876 la Institución Libre de Enseñanza (ILE), siguiendo un concepto de renovación educativa. Era un centro privado, laico y alternativo a la cultura oficial, que rechazaba la afiliación política y religiosa de profesores y alumnos y tenía como objetivo la formación de personas libres, fomentando la tolerancia y el espíritu crítico. La ILE introdujo en España métodos educativos de la vanguardia con tanto éxito que su proyecto cultural formó y condicionó a 3 generaciones de pensadores y pedagogos.

A principios del s. XX el regeneracionismo de la Restauración tomó las ideas de la ILE y se creó, en 1907, la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE). Dirigida por Ramón y Cajal, pretendía acabar con el aislacionismo español  y situar a España al nivel cultural y científico de las naciones europeas, mediante varias acciones: Fomento de la investigación con becas para la ampliación de estudios en el extranjero y creación de nuevos centros de investigación, (Instituto Nacional de Ciencias y el Centro de Estudios Históricos); Renovación educativa con la creación de nuevos centros donde se incorporaron modernas prácticas pedagógicas (Instituto Escuela de Madrid); y la Creación de centros de intercambio cultural, científico y artístico, nacional e internacional (Residencia de Estudiantes).

Por su parte, el movimiento obrero fomentó la enseñanza popular a través de las escuelas de alfabetización de los ateneos obreros. Destaca el pedagogo libertario Francisco Ferrer Guardia, creador de la Escuela Moderna (Barcelona, 1901).

Y la prensa tomó un marcado carácter político desde principios del s. XIX. Su papel fue decisivo en la difusión de las ideas liberales, aunque tuvo que luchar contra las prohibiciones que impusieron el absolutismo de Fernando VII y los gobiernos conservadores isabelinos. El pleno desarrollo de la prensa tuvo lugar a partir de la Ley de Libertad de imprenta de Sagasta, tras la Revolución del 68. En 1873 se editaban en Madrid 102 publicaciones. Nació una prensa informativa independiente con periódicos como El Imparcial o La Vanguardia, que incorporaban nuevos contenidos, con secciones de pasatiempos, anécdotas, humor y sobre todo los folletines (novelas por capítulos) con muy buena acogida por los lectores. Los nuevos formatos de periódico aumentaron la tirada, pero no más de 15000 ejemplares, pues la mayoría de la población era analfabeta y de escaso poder adquisitivo. Se hicieron frecuentes las lecturas colectivas, las lecturas en cafés, ateneos y tertulias, pasando por muchas manos un único ejemplar. Paralelamente surgió la prensa obrera, difusora de los proyectos políticos de socialistas (El Socialista) o anarquistas (Tierra y Libertad) y revistas ilustradas satíricas (La Flaca y El Motín).

13. LA CRISIS DEL ESTADO LIBERAL. LA SEGUNDA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL

13.1. Panorama general del reinado de Alfonso XIII. Intentos de modernización. El Regeneracionismo. Crisis y quiebra del sistema de la Restauración. La Guerra de Marruecos.

El reinado de Alfonso XIII (1902-31) tiene como antecedentes la muerte de Cánovas, el Desastre del 98 y la muerte de Sagasta.

El “98” marca el fin de un siglo y una época y el comienzo de otra; es el inicio de la Crisis de la Restauración.

Esta crisis tendría su continuidad en la Semana Trágica, la triple crisis del 17 y el desastre de Annual, desembocando en la dictadura de Primo de Rivera.

De la derrota del 98 surgía una nueva idea y un nuevo impulso: la Modernización de España, a través de la corriente de pensamiento del Regeneracionismo. Tenía como base común el atraso en el que queda sumida España tras la pérdida de las colonias. Destacan personajes, como Joaquín Costa, Lucas Mallada y Macías Picavea (influencia en la Generación del 98). Tenía como objetivos la europeización de España, la reforma agraria, y cambios económicos y sociales que ayuden a la modernización de España. Joaquín Costa escribe el lema regeneracionista: “Escuela, despensa y cien llaves al sepulcro del Cid”. El propio J. Costa establece 4 soluciones: dar opción al turnismo; si no, cambio en los gobiernos (socialistas y republicanos); si no, “revolución desde abajo”; y si no, el poder militar como “cirujano de hierro” (Primo de Rivera). Habrá una doble división surgida dentro del mismo régimen, que va a ser partidario de la revolución desde arriba (el de los partidos dinásticos), y otro partidario de la revolución desde abajo (republicanos y socialistas).

La versión turnista, para cambiar la forma del sistema, llevará a cabo un revisionismo político: los problemas son el desastre colonial, los enemigos del sistema y crisis política (republicanos, carlistas, socialistas, anarquistas…). Habrá una serie de intentos reformadores mediante la “Revolución desde arriba”: el presidente Silvela se esfuerza por terminar con la corrupción administrativa y el fraude electoral (caciquismo), pero en 1903 muere Sagasta, quedando esto en un intento; Maura propone un sistema regeneracionista-conservador, se enfrenta con la izquierda, y mejorar la situación de las clases medias para que fueron la clase mayoritaria (ensanchar) y sostuvieran la Restauración, pero dimite por la Semana Trágica, por lo que se frenan todos los intentos; Canalejas propone la descentralización (Ley de Mancomunidades provinciales), en la cuestión religiosa intenta conseguir la separación entre la iglesia y el Estado, y establece la ley del candado, cerrando la puerta a otras órdenes religiosas, e intervención del Estado como agente social (en educación, asistencia sanitaria…), pero murió asesinado por el anarquista Pardiñas en 1912; y Dato propuso la ley de accidentes del trabajo, la reducción de la jornada laboral y el sistema de pensiones, pero en 1917 se encuentra con la Triple Crisis y en 1921 con la Guerra de Marruecos. Los problemas de estas reformas van a ser: el corto período de gobierno de los presidentes, y que ninguno propone un cambio profundo para erradicar el caciquismo.

Los años anteriores a la Crisis de 1909 (Semana Trágica), en Cataluña adquiere importancia el movimiento anarquista (Solidaritat obrera). También surge el Partido Republicano radical de Alejandro Lerroux. Clima tenso en Barcelona tras la aprobación de la Ley de jurisdicciones, y el detonante de la sublevación será el ataque de los rifeños a los constructores de la línea ferroviaria en la zona próxima a Melilla. Como respuesta, Maura decide que los soldados reservistas de Madrid y Barcelona sean reclutados para luchar, lo que origina una gran protesta. Hay una huelga general en Barcelona y durante 3 días se produjeron asaltos, quema de conventos, enfrentamientos con la policía, etc. Francesc Ferrer i Guardia, un pedagogo anarquista se tomó como ejemplo de represaliado, fue ejecutado y esto levantó una oleada de protestas internacionales, ya que no había participado en la Semana Trágica. Maura, desprestigiado, tuvo que dimitir como consecuencia de estos hechos. Las consecuencias son: el auge del anarquismo, republicanismo y nacionalismo. Efecto de la Semana Trágica y antecedente de la Triple Crisis del 17, en 1910 se funda la CNT (Confederación nacional del trabajo), sindicato anarquista, que tuvo como principales fundadores a Salvador Seguí y Ángel Pestaño.

La Crisis de 1917, enmarcada en el contexto histórico internacional de la I Guerra Mundial y la Revolución Rusa, que afectan indirectamente a España. Ese año se pone de manifiesto los problemas reales del país. Habrá tres intentos de revolución que, a pesar de ser paralelas en el tiempo, nunca se van a unir entre sí: crisis militar, que tiene como antecedente la diferencia de trato entre militares peninsulares y africanistas. Como no se les hace caso a los peninsulares, Benito Márquez lidera la fundación de las Juntas de Defensa, que es un grupo para defender sus peticiones de igualdad de trato entre peninsulares y africanistas. Viendo que no consiguen esta igualdad, se rebelan en Junio del 17 y consiguen su objetivo cuando el Gobierno establece una nueva ley del ejército; crisis político-burguesa, ya que no se convocaba el Congreso de los Diputados desde hacía semanas, y por ello, una serie de parlamentarios liderados por Cambó convocan su propia Asamblea en Barcelona, pero fracasa por los escasos diputados que acuden y por la actuación del ejército; y la crisis obrera, al realizarse una sublevación obrera en muchas ciudades, sobre todo Barcelona y valencia. La UGT, CNT y PSOE convocan una huelga general revolucionaria. Sin embargo, fracasa este movimiento, especialmente por la actuación del ejército. Detienen, entre otros, a Besteiro y Largo Caballero.

Como consecuencia última de la Triple Crisis del 17, esta no desmonta el sistema, pero la Restauración queda “herida de muerte”. Los 3 años siguientes a la Crisis del 17 se conocen como Trienio Bolchevique, por las continuas huelgas, manifestaciones y rebeliones protagonizadas por la izquierda.

Los antecedentes a la Guerra de Marruecos son: la Conferencia de Algeciras (1906), que es una reunión entre Francia y España para dividir sus territorios en el norte de Marruecos, y habrá conflictos, como la Crisis de 1909 ya explicada anteriormente. En 1921, se produce el Desastre de Annual. Los comandantes en jefe españoles eran Berenguer (Ceuta) y Silvestre (Melilla). Éste último desestima el potencial de Abd-el-Krim (marroquí). Desde Melilla, Silvestre va intentando aumentar el territorio hacia el oeste, aumentando la línea de ferrocarril, sin ninguna estrategia clara. Llega a Annual y se ve obligado a retroceder a Melilla por el ataque de Abd-el-Krim y las tribus, pero en esa huída deciden descansar en el Monte Arruit, y Abd-el-Krim y sus tribus les rodean y matan a más de 12000 españoles. Como consecuencia de este desastre, se encarga al General Picasso investigar lo sucedido, conocida dicha investigación como el expediente Picasso, que sacó a la luz trapos sucios de militares y políticos, siendo cerrado en falso porque en 1923 Miguel Primo de Rivera da un golpe de estado y frena el expediente.

13.2. LA DICTADURA DE MIGUEL PRIMO DE RIVERA

El golpe de Estado que en septiembre de 1923 acabó con el régimen constitucional tuvo causas muy diversas. Primeramente estaban las consecuencias de Annual, a lo que se añadió la disolución de las Juntas y el expediente Picasso. También apoyó el golpe el auge del nacionalismo catalán y vasco, y el ascenso de socialistas y republicanos. Además, se valoró el gobierno autoritario como forma de poner el freno definitivo al crecimiento del movimiento obrero. El detonante que hizo llevar adelante fue, sin duda, el expediente Picasso.

El 12 de septiembre, Primo de Rivera se sublevó contra el gobierno. Aunque este se presentó al país como >, las primeras medidas se encaminaron a establecer una férrea dictadura militar. Primo de Rivera se convirtió en ministro único, asesorado por un Directorio Militar, declarándose el estado de guerra. Además, se decretó la suspensión de las garantías constitucionales y se disolvieron las Cortes. Quedó prohibida cualquier información no oficial sobre la guerra de Marruecos. El régimen constitucional había sido eliminado. Y en los primeros meses el dictador tuvo bastante respaldo popular.

Durante el Directorio Militar (1923-25), la oligarquía de terratenientes (caciques) siguió dominado la vida económica y social.

 Se introdujo el Estatuto Municipal del 24, que buscaba aumentar la autonomía de los municipios. Sin embargo, los gobernadores provinciales continuaron controlando la vida local.

Respecto a Cataluña, primo de Rivera prohibió el uso de todo lo catalán, y la Mancomunidad fue desapareciendo.

 Primo de Rivera decidió unificar desde arriba los distintos grupos de apoyo surgidos después del golpe, surgiendo así un partido único a semejanza del modelo italiano, la Unión Patriótica.

 Para estabilizar el orden público, se dictaron instrucciones terminantes a los gobiernos civiles para reprimir cualquier protesta.

 El gran éxito del Directorio Militar fue poner fin a la guerra de Marruecos. Primo de Rivera era al principio partidario de abandonar la guerra y negociar, y por eso en el 24 redujo los efectivos en Marruecos y ordenó una retirada parcial, estando a punto de provocar la insubordinación de los >, pero en el 25 Abd-el-Krim invadió la zona del Protectorado francés, teniendo como respuesta el desembarco de Alhucemas, operación conjunta francoespañola que hace que en 1926 Abd-el-Krim se entregue a los franceses. La guerra había terminado, y la victoria colocaba a Primo de Rivera en la cumbre de su popularidad.

A finales en 1925 Primo de Rivera decidió sustituir el Directorio Militar por un gobierno civil (Directorio Civil (1925-30)).

Para institucionalizar la Dictadura se convocó en el 27 una Asamblea Nacional Consultiva, formada mayoritariamente por miembros de la Unión Patriótica, elegidos mediante sufragio restringido, copiando del Gran Consejo Fascista italiano. Se le encargó la elaboración de una Constitución que no entró en vigor. Organizaba un estado sin soberanía nacional ni división de poderes y muy autoritario. Tanto la Asamblea Nacional como la Unión patriótica demostraron ser un fracaso, al no contar con el respaldo popular.

Otro aspecto en el que la Dictadura imitó el modelo italiano fue la política asocial. Se creó un Consejo Nacional del Trabajo y se aprobaron una serie de leyes laborales. También se creó la Organización Corporativa del Trabajo, sindicato oficial que pretendía regular la negociación de los convenios.

En la oposición al régimen, muchos dirigentes liberales y conservadores se negaron a colaborar con el dictador y exigieron a Alfonso XIII el restablecimiento de la Constitución. La negativa del rey llevó a muchos a apartarse de la actividad política. Los republicanos comenzaron a organizarse, al igual que la izquierda obrera desde el 27, cuando el inmovilismo del sistema y el desgaste de la Monarquía empezaron a cansar la opinión pública. La mayoría de los intelectuales se sumó igualmente a las críticas.

Dentro del ejército fue creciendo también el descontento por las rivalidades personales, las arbitrariedades de Primo de Rivera en los ascensos y la oposición de los sectores más liberales del ejército. Al final de la dictadura muchos oficiales estaban dispuestos a conspirar contra Primo de rivera.

En el 1929 el descontento comenzó a manifestarse de forma masiva en las manifestaciones estudiantiles, organizándose los universitarios en la Federación Universitaria Escolar (FUE), convirtiéndose en la punta de lanza de las protestas. De nada sirvió el cierre de la Universidad de Madrid. Después, hubo una intentona se sublevación militar (“Sanjuanada”) siendo uno de los líderes V. Weyler, y con el régimen ya tambaleándose, en octubre se desencadenó el crack de la Bolsa de Wall Street.

El 27 de enero de 1930 Alfonso XIII, consciente del rechazo que suscitaba el dictador, aceptó la dimisión de Primo de Rivera.

Alfonso XII nombró jefe de gobierno al general Berenguer. Su objetivo declarado era la vuelta al régimen constitucional, pero la mayoría de los políticos conservadores y liberales se negaron a participar en el gobierno, a excepción de algunos miembros de la oligarquía (Romanones o La Cierva), que se prestaron a colaborar.

La lentitud con que se restablecieron las libertades constitucionales y la falta de plazos concretos para la vuelta al régimen parlamentario fueron minando el poco prestigio del nuevo Gobierno (>). Además, el Gobierno no supo afrontar la situación económica y el resultado fue que la producción se hundió más, aumentó el paro y creció la exasperación tanto de los industriales como de los obreros.

A lo largo de 1930 la oposición al rey fue creciendo. Los republicanos experimentaron un impulso espectacular, a quien se incorporaron políticos procedentes del >, como Alcalá Zamora. La izquierda liberal republicana se agrupó igualmente, liderada por Azaña, y también los nacionalistas, que veían en la República la posibilidad de conseguir estatutos de autonomía. Lo mismo hizo el movimiento obrero: tanto socialistas como anarquistas apoyaron el cambio de régimen. Intelectuales y estudiantes también lo apoyaron, y mantuvieron las huelgas y manifestaciones contra el gobierno de Berenguer. Y el republicanismo comenzó a cuajar entre los militares más jóvenes (cuerpos de Aviación y Artillería).

En agosto del 30 los representantes de los principales partidos de la oposición llegaron a un acuerdo: el Pacto de San Sebastián. Se organiza un Comité Revolucionario, liderado por Alcalá Zamora, encargado de contactar con los militares republicanos para organizar un levantamiento, y con los líderes obreros para conseguir el apoyo de los trabajadores. El PSOE decidió sumarse al pacto en octubre, y después la CNT apoya la conspiración, aunque sin integrarse en ella.

El Pacto de San Sebastián lleva a un golpe militar al que se adelantan Galán y García Hernández, pero fracasan. Después del golpe fallido, en el 31 dimite Berenguer y el rey nombra al almirante Aznar, que convoca elecciones municipales para el 12 de abril, donde vence el lado republicano en las ciudades, y Alfonso XII, aconsejado por Romanones, sale del país y abdica, y el 14 de Abril se establece pacíficamente la República.

13.3. II REPÚBLICA: CONSTITUCIÓN DE 1831 Y EL BIENIO REFORMISTA

Tras  la dimisión de Primo de Rivera, se produce el Pacto de San Sebastián, que organiza un Comité revolucionario liderado por A. Zamora para organizar un levantamiento contra el general Berenguer. Golpe fracasado de Galán y García Hernández, dimite Berenguer y Aznar convoca elecciones por las que sale el 14 de abril del 31 Alfonso XIII del poder,  tras la victoria el 12 de abril de los republicanos en las ciudades.

A partir de aquí comienza la primera etapa de la II República: el Bienio Reformista, con Alcalá Zamora como jefe de estado y Manuel Azaña como jefe de gobierno.

Para formar el Gobierno provisional (Abril-Junio 1931) se convocan elecciones a Cortes Constituyentes, bajo sufragio universal masculino. Tras estas Cortes, se ratifica a los 2 gobernantes. La principal función de las Cortes Constituyentes será redactar una Constitución, que se va a encontrar con la oposición de partidos de derecha monárquicos y de algunas organizaciones obreras (anarquistas). A pesar de esta oposición, se redacta esta Constitución con importantes reformas. Características de la Constitución de 1931: el contexto histórico será la II República-Guerra civil; tendrá vigencia de 1931-36/39; la soberanía será popular; la forma de gobierno será la República democrática; la ideología será democrática, liberal, de izquierdas y laicista; habrá separación de poderes: el ejecutivo reside en el Gobierno, el legislativo en las Cortes Unicamerales, y el judicial en Jueces y Tribunales; el procedimiento electoral será el sufragio universal absoluto (dura discusión en las Cortes); y habrá igualdad de todos los españoles ante la ley, y el estado español no tendrá religión oficial.

El Gobierno reformista llevará a cabo una serie de reformas:

 Autonómicas: en Cataluña van a desarrollar la concepción autonómica ligada a la concepción integral que establece la constitución, dando paso esto al Estatuto de Autonomía (ley que regula el funcionamiento de la autonomía, respetando la Constitución). En Cataluña, el 9 de septiembre de 1932 se aprueba el Estatuto de Autonomía, en el que se garantizan bastantes de las aspiraciones por las que se venían pronunciando desde hace casi ya medio siglo, dando satisfacción, en parte, a las Bases de Manresa. Se retoma la Generalitat Catalana de la E. Media. La organización de esta Generalitat va a tener un Parlamento elegido por el pueblo, un presidente de la Generalitat elegido por el Parlamento, y un consejo ejecutivo en cuyo frente se sitúa el presidente. La Generalitat va a tener facultades ejecutivas y legislativas. 2 personajes. Francesc Maciá, primer presidente de la Generalitat catalana con Estatuto de Autonomía, y Lluis Companys, primer presidente del Parlamento catalán; en el País Vaco, habrá un primer anteproyecto (de Estella) del P. Vasco y Navarra, devuelto por Madrid por la no aceptación por parte del estado de las relaciones País Vasco-Vaticano. En abril de 32 preparan un nuevo Estatuto, que no es votado por los navarros (que defendían las relaciones con la iglesia: anticonstitucional). Así, el Estatuto de Autonomía estaba preparado para ser aprobado en el 33, pero el nuevo gobierno frena todo tipo de autonomías, incluida la del P. Vasco. El nuevo gobierno del Frente Popular en 1936 aprobará definitivamente el Estatuto de Autonomía vasco, que tendrá poco recorrido por la Guerra civil. El primer lehendakari será José Antonio Aguirre; en Galicia será mucho más tardío, de hecho se comienza a elaborar a inicios del 36, y se frena con el inicio de la guerra.

Agraria. Habrá varios proyectos de ley, hasta que en 1932 es aprobada por la Ley de Reforma Agraria (discusiones en el Parlamento). Los objetivos de esta ley son: la desaparición de los latifundios, la penalización del absentismo de los propietarios, la estimulación de la producción, y la redistribución de las tierras expropiadas a través del instituto de Reforma Agraria (IRA), del que dependían las Juntas Provinciales y las Comunidades de campesinos.

Religiosa. El Bienio Progresista intenta aminorar la influencia de la Iglesia en la vida de España. Para eso, establecen una serie de leyes que afectan a la relación Estado-iglesia. La 1ª ley (enero del 32) será la confiscación parcial de los bienes de los jesuitas, la 2ª ley (enero del 32) será la ley de matrimonios civiles, ley del divorcio, y ley de secularización de los cementerios, y la 3ª ley (junio del 33) será la ley sobre las congregaciones religiosas en la que se señala el fin de la enseñanza para ellas. Esta se paralizó por no haber suficientes escuelas para sustituir a las religiosas. Además, esta ley fue el detonante que hace que Alcalá Zamora decida disolver las Cortes.

Educativa. Los dirigentes republicanos establecen un modelo educativo con 4 características: co-educativo, laico, público y gratuito. El objetivo final era la sustitución absoluta de la escuela de la Iglesia por el Estado. Habrá numerosos problemas, porque el Gobierno proyecta un plan educativo en el que tiene que construir 27000 escuelas y, además, elevar el sueldo a los profesores, que pasarían a cobrar del Estado.

Laboral. La llevará a cabo el ministro de trabajo Largo Caballero, impulsando diversas iniciativas, destacando: la Ley de contratos del trabajo, por la que se regulan los convenios colectivos, el derecho a la huelga y la jornada de vacaciones. Otra serie de iniciativas: se amplían las prestaciones a los pensionistas, seguro médico para las mujeres en período de maternidad, e indemnizaciones por accidentes de trabajo. Además, esta política liberal es criticada por 2 partes muy diferentes: la Patronal (o empresarios), que considera excesivo el poder que se le da a los sindicatos; y la CNT, que no acepta la intervención del Estado en los problemas laborales.

Estas y otras reformas del Gobierno de Azaña alarman a una parte importante de la sociedad española, que cree necesario dar un giro conservador a la República. Este giro se va a convertir en una conspiración contra el Gobierno de Azaña, y así prepara un golpe de Estado contra el Gobierno. Se prevé el 10 de agosto del 32, liderado por el general Sanjurjo en Sevilla, en lo que se conoce como “Sanjurjada”. Pero en el instante en el que se está iniciando el golpe en Sevilla, los sindicatos y los partidos de la izquierda llaman al pueblo a salir a la calle a manifestarse contra el golpe, y el pueblo sale a la calle en todas las ciudades. En Madrid, los golpistas fracasan en el intento de tomar el Ministerio de la Guerra, y la mayoría de los militares que habían prometido apoyo a Sanjurjo, viendo las manifestaciones populares, decidieron no salir con el ejército. Viendo el fracaso, Sanjurjo huye, pero es apresado en Huelva, llevado a Madrid y condenado a muerte. Pocos días después, el Gobierno le conmuta la pena por la cadena perpetua. El Gobierno siguiente, en el 34, le perdona y es exiliado a Portugal, donde participará en la sublevación de 1936, muriendo en un accidente de avioneta cuando se dirigía a España. Este es el hecho que empieza a debilitar al Gobierno, criticado tanto por la derecha (por lo ya mencionado: Sanjurjada) como por la izquierda, que con la CNT y, sobre todo, la FAI (Federación Anarquista Ibérica), liderada por Urrutia, y que comienza a provocar una oleada de conflictos, debido sobre todo a la crítica a las reformas por su lentitud y timidez. El suceso más grave es esta oleada de conflictos se da en enero del 33, conocido como el Suceso de Casas Viejas. Días antes se convoca una huelga general en España (12 de enero), pero un día antes se desconvoca. En la mayoría de España no hay huelga, pero algunos pueblos que no se enteraron de la anulación si la hicieron, iniciándose en Casas Viejas, donde la Guardia Civil les reprimió duramente, consiguiendo huir la mayoría del pueblo, excepto unas 4 personas, que son arrinconadas en una choza en la que les ha acogido una familia (de unas 20 personas). La Guardia de Asalto llega para ayudar a la Guardia Civil, liderada por el capitán Rojas, que manda incendiar la choza, incendio en el que mueren 9 personas, y los 14 que consiguieron salir son fusilados. Este hecho hace dimitir a Azaña, ya que se acusa al Gobierno de haber dado la orden de incendiar la choza, y posteriormente, los fusilamientos. Las consecuencias son que el Gobierno queda tan desprestigiado que tiene que convocar elecciones (1 de noviembre del 33), ante la crítica de los partidos de izquierda y derecha, y de sindicatos y grupos, que van a minar aún más al Gobierno. En estas elecciones se da un vuelco electoral por la pérdida de votos de los anarquistas y porque el voto de la mujer (1ª vez) fue mayoritariamente hacia partidos de centro y derecha, siendo los más votados la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), dirigido por José María Gil Robles, y el Partido Radical de A. Lerroux, que se convertirá en el presidente de la República. Así, comenzaba el Bienio Radical Cedista.

13.4. LA II REPÚBLICA: EL BIENIO RADICAL-CEDISTA. LA REVOLUCIÓN DE 1934. LAS ELECIONES DE 1936 Y EL FRENTE POPULAR

Destacan  Alcalá Zamora, como jefe de Estado, y A. Lerroux, Samper (P. Radical), Chapaprieta y Valladares (políticos independientes) como jefes de gobierno.

En las elecciones del 1 de noviembre del 33 se da un vuelco electoral por la pérdida de votos de los anarquistas y porque el voto de la mujer (1ª vez) fue mayoritariamente hacia partidos de centro y derecha, siendo los más votados la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), dirigido por José María Gil Robles, y el Partido Radical de A. Lerroux, que se convertirá en el presidente de la República. Así, comenzaba el Bienio Radical Cedista.

En la base del programa electoral de Gil Robles estaba la anulación de las reformas del Bienio anterior. Llegan las elecciones y no hay un partido con mayoría absoluta, y comienzan las negociaciones entre Gil Robles y Lerroux, convenciendo éste último a Gil Robles para ser él el jefe de gobierno (puesto que todo el centro e izquierda estaría en contra de Gil Robles como jefe de gobierno), para el bien de España, y a cambio, en unos meses empezaría a meter ministros de la CEDA.

Se lleva a cabo este pacto, y se inicia un enfrentamiento interno en el propio Partido Radical, porque acusaban a Lerroux de derechizarse. Esto desemboca en marzo del 34, cuando Martínez Campos (miembro del Partido Radical) y sus seguidores se salen del Partido Radical y forman su propio partido: la Unión Republicana.

El Bienio se caracteriza por la derechización de la República y por la anulación o freno de todas las reformas del período anterior. Debido a esto, la izquierda denominó a esta etapa el Bienio Negro. Comienza este Bienio con tensiones sociales, políticas…, por la fuerte oposición de la extrema izquierda (acusa de rapidez en desmantelar las reformas) y derecha (lo contrario). La Política Agraria del gobierno va a ser uno de los puntos importantes, que va a favorecer a los patronos, desembocando en numerosas huelgas campesinas a las que el gobierno se enfrenta con dura represión. Otro punto caliente será Cataluña y el P. Vaco, por el tema de las autonomías. La tensión sube más todavía cuando Lerroux incluye a miembros de la CEDA en octubre del 34, y en 3 ministerios sensibles: Justicia, Agricultura y Trabajo. Desde julio-agosto, los sindicatos y partidos preveían esa situación, y creen que la introducción de ministros de la CEDA será un golpe contra la República. Esto es el antecedente claro de la Revolución de 1934.

Así, en el verano del 34, el PSOE comienza a comprar armas, y se unen a los comunistas en lo que se va a llamar la Alianza Obrera. La CNT se mantiene al margen, excepto en Asturias, donde sí se va a unir a los comunistas y socialistas. A esto se suma el ambiente de exaltación en Cataluña, protestando por la lentitud en las transferencias fijadas en el Estatuto de Autonomía. Así, Luis Companys se une a la Alianza Obrera, pero el principal grupo de movilización, la CNT, no se une a esta alianza. Del 4 al 5 de octubre se convoca una huelga general que tenía como objetivo paralizar el ascenso de los enemigos de la República. Esta huelga general es seguida en multitud de ciudades, pero sobre todo en Asturias. Esta huelga se convierte en una verdadera insurrección, pero fracasa en casi toda España por la decisión del Gobierno de declarar el estado de guerra. Además de Asturias, destacará Madrid, donde fracasan en el intento de asaltar el Ministerio de Gobernación y se encarcela a parte de la dirección del PSOE. Y el 2º foco de importancia será Barcelona, donde Lluis Companys declara el 5 de octubre la República Federal Catalana, pero no tiene el apoyo de la CNT ni de la Lliga (uno de los partidos catalanistas mayoritarios). Así, el general Batet arresta a Companys, a parte del gobierno catalán y, entre otros, a Manuel Azaña, acusado de instigar la resurrección. La consecuencia es que el Gobierno paraliza el Estatuto. Así, queda controlada toda España, excepto Asturias. La región minera va a estar organizada por la Alianza Obrera, y se disponen a implantar la República Socialista. Para llegar a esto, constituyen milicias para conquistar las principales ciudades: consiguen Avilés y Gijón, y rodean Oviedo. Durante 15-16 días, esta zona es dominada por comités locales revolucionarios, y por las milicias delEjército Rojo”, que van consiguiendo las fábricas de armas. El Gobierno pone en marcha una verdadera campaña de guerra para restablecer el orden. El Ministro de la Guerra, Hidalgo, llama al ejército colonial de Marruecos. Estas tropas, dirigidas por el general Franco, desembarcan el 10 de octubre en Gijón. Hasta el 18 de octubre se producen numerosas batallas hasta que este Comité Revolucionario pacta la rendición en Mieres. Así, termina definitivamente lo que para algunos es una simple insurrección y para otros es un verdadero golpe de Estado. El coste de este levantamiento lleva a 1000 muertos, 3000 heridos, 3 penas de muerte y alrededor de 30000 detenidos, incluido este Comité Revolucionario.

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