Los nuevos transportes:
El último tercio del s.XIX se asistíó a la expansión definitiva del ferrocarril y la navegación a vapor, pero también a la aparición de nuevos medios de transporte, como el tranvía, el ferrocarril suburbano, el automóvil o el avión.
El automóvil (en su nacimiento fueron fundamentales el invento del motor de explosión, diseñado en 1876, y el del neumático, en 1888. En 1885, Karl Benz utilizó el motor en los primeros automóviles, y en 1896 Henry Ford construyó su primer vehículo de motor.);
La aviación (los últimos años del s.XIX presenciaron los primeros pasos de la aviación. El primer vuelo autopropulsado de la historia fue obra de Clément Ader. En 1903, los estadounidenses hermanos Wright diseñaron un aparato que podía controlar el vuelo, aunque necesitaba ser impulsado para despegar)
La nueva organización empresarial:
las inversiones requeridas para asumir las innovaciones tecnológicas y los cambios energéticos operaron transformaciones en la organización empresarial. Para captar el capital necesario, muchas empresas se convirtieron en sociedades anónimas, y otras emprendieron procesos de concentración empresarial mediante la creación de conglomerados industriales. Esta práctica se llevó a cabo a través de la constitución de concentraciones verticales y concentraciones horizontales. El resultado fue la aparición de holdings, carteles y trusts que impusieron prácticas monopolísticas fijando los precios y eliminando a la competencia.
Efectos revolución agrícola:
La revolución agrícola duplicó la producción agraria en unas décadas, lo que tuvo efectos determinantes para la transformación que experimento Gran Bretaña. //Las transformaciones en el sector agrícola provocaron un excedent3e de población. Los cercamientos dificultaron la subsistencia a los campesinos sin tierras, y la tecnificación de la producción redujo de forma drástica las necesidades de mano de obra agrícola. Estas circunstancias empujaron a muchos campesinos a trasladarse a las ciudades en busca de trabajo. Esto produjo un inmediato incremento de la población urbana y en consecuencia, un aumento de las necesidades de abastecimiento de productos agrarios. // Para aprovisionar las ciudades se intensificaron los intercambios comerciales, favorecidos por la existencia de una red de transportes densa y eficaz. Todo ello se convirtió en una importante fuente de beneficios. Animados por los beneficios, los propietarios de tierras aumentaron sus inversiones agrarias.// El desarrollo de los sectores agrícola y ganadero mejoró la alimentación de la población, lo que causó un incremento demográfico muy acusado, que hizo incrementar más la demanda y los beneficios agrícolas y comerciales.// El aumento de la población favorecíó el desarrollo de otros sectores como la industria harinera, que a su vez incentivó la construcción de molinos o la producción de bebidas alcohólicas. Loos beneficios obtenidos por estas actividades terminaron derivando un excedente de capital que sería destinado a proveer las inversiones necesarias para la puesta en marcha de la industrialización. // Por ello la revolución agrícola fue clave para la posterior Revolución Industrial.
Organización sociedad industrial:
era una sociedad que presentaba una estructura dividida en clases, es decir, clasificada según criterios económicos.
Las clases altas (estaba configurada por los grupos más ricos, tanto aristócratas como burgueses. Tenían un ostentoso estilo de vida similar al de la nobleza del Antiguo Régimen. Su superioridad política les permitía controlar la vida política y cultural, y organizar así la sociedad atendiendo a sus propios valores, que eran el respeto a la propiedad privada y la exaltación del individuo y de su capacidad de trabajo como reflejo de sus capacidades personales.);
Las clases medias (este término se adoptó para definir a la pequeña burguésía, tanto urbana como rural. La configuraban los funcionarios y obreros especializados. Lograron un poder adquisitivo aceptable sin la opulencia de los ricos. En el campo, las clases medias eran pequeños y medianos propietarios que llevaban un acomodado nivel de vida gracias a la comercialización de sus productos.);
Las clases populares (la mayor parte de la población pertenecía a las clases bajas y su nivel de vida era muy diferente del de los otros grupos sociales. En las ciudades se concentraba una gran mano de obra fabril que era sometida a duras condiciones laborales y de vida. En las zonas rurales, las clases populares, compuestas por jornaleros, cultivadores o pequeños propietarios se vieron también perjudicados, lo que obligó a muchos a emigrar e integrarse en el proletariado industrial urbano.)