Zona republicana guerra civil

14.6 La Guerra Civil: la dimensión política e internacional del conflicto. Las consecuencias de la guerra


Bando republicano.Los primeros meses de guerra están marcados por la improvisación y un cierto descontrol callejero. El Gobierno de Giral no tiene medios para coordinar la respuesta ante los insurrectos, y se forma el Gobierno de Largo Caballero en septiembre de 1936, que aglutina el conjunto de fuerzas que defienden la República. En noviembre se incorporan cuatro dirigentes anarquistas, entre ellos Federica Montseny, primera ministra en nuestra historia. El gran desafío del nuevo gobierno era recuperar el control de la situación y crear una estructura de poder centralizada que pudiera dirigir de forma eficiente el esfuerzo de guerra. Las medidas más importantes que toman son:-Política autonómica. Se aprueban los Estatutos de Autonomía vascos, siendo elegido Aguirre primer lehendakari. -Justicia y policía. Se crean los tribunales populares y se refuerza la vigilancia en la retaguardia.-Reforma agraria. Se expropian las tierras de los insurrectos sin indemnización (decreto Uribe).-Industria. Se reconvierte, las industrias de zona anarquista pasan a ser controladas por comités de obreros y en las zonas socialistas, interviene el Estado en la empresa. -Guerra y Gobernación. Se forman las brigadas mixtas y las escuelas populares de guerra. Si la instauración de la República había concitado un cierto consenso entre los intelectuales españoles, la guerra origina una profunda división. El Frente Popular sigue realizando durante la guerra una importante tarea educativa que sirve de estímulo cultural para los combatientes. Además se celebra en Valencia un Congreso Internacional de Escritores, en el que varios intelectuales declaran su apoyo a la República. En la zona republicana se enfrentaron dos modelos. Por un lado, la CNT-FAI y POUM, que propician la desaparición del Estado burgués y la revolución proletaria, y por otro lado el PSOE y el PCE, que defendían las instituciones y el régimen constitucional y priorizaban la guerra ante la revolución.    Las disensiones internas fueron continuas y llegaron a su momento clave en Barcelona en mayo de 1937. El POUM lleva a cabo una campaña para la creación de un Gobierno obrero y campesino, y rechaza la reorganización de los servicios de vigilancia establecidos por la Generalitat. Esta, siguiendo instrucciones del gobierno central, trató de tomar el control de la central Telefónica de Barcelona, en manos de un comité de la CNT desde el inicio de la guerra. Esto desencadenó huelgas y levantamientos por Barcelona. Estos sucesos son vistos como una traición y se demanda la disolución del POUM y la dimisión del gobierno de Largo Caballero, sustituido por Negrín, cuyo objetivo principal es ganar la guerra. Sus medidas fueron efectivas pero finalmente no pudieron evitarse los conflictos internos entre los dos bandos republcanos: el de resistir a cualquier precio y el de negociar la paz con Franco, lo que termina con el golpe de Estado de Casado. Bando nacional.
La muerte del general Sanjurjo dejó a la insurrección sin un claro líder. El 26 de julio de 1936 Mola crea la Junta de Defensa Nacional. Surge la necesidad de articular un mando único para los distintos ejércitos y de crear una jefatura política del nuevo Estado, para lo que es elegido el general Francisco Franco el 1 de octubre. A ello se une la presidencia de un partido único en 1937, que integra todas las fuerzas nacionalistas y que toma el nombre de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. La acción institucionalizadora de Franco termina con la creación del primer Gobierno cívico-militar en 1938. El alzamiento nacional cuenta con el apoyo de numerosos intelectuales españoles. La labor cultural de la España nacional se reduce a la expansión de la ideología fascista en la educación y la prensa y a la prevalencia de lo militar sobre lo civil. La política de los primeros Gobiernos de Franco está dirigida a instaurar un orden social conservador y a consolidar apoyos:-Relación Iglesia-Estado. Se derogan las leyes de congregaciones religiosas y la de divorcio, se garantiza sueldo a los sacerdotes y se vuelve a constituir la compañía de Jesús.-Contrarreforma agraria. Se crea un organismo que debe dirigir el proceso de devolución de tierras a sus antiguos propietarios. -Autonomías. Se suprimen los Estatutos de Autonomía vasco y catalán. Tras tres años de intensa y sangrienta Guerra Civil, sus consecuencias perduran durante una larga etapa:-Consecuencias demográficas. El fin del conflicto está marcado por el traslado de un enorme número de personas en condiciones de miseria y el exilio de otros tantos republicanos que cruzan la frontera. Al sumar los 560.000 muertos de la guerra, se calcula que España pierde unos 800.000 ciudadanos y con ello descienden las tasas de natalidad. -Consecuencias económicas. En los distintos frentes se producen cuantiosas pérdidas materiales. Se destruyen completamente ciudades y pueblos. Los transportes quedan seriamente afectados y se reducen las tasas de producción agrícola, ganadera y minera. Además España tiene que asumir deudas contraídas con los países que ayudaron a los dos bandos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *