Articulo 425 de la constitución del ecuador

CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ (19 de Marzo de 1812)

Este texto se titula “Constitución de Cádiz”, fecha de documento 19 de Marzo de 1812, día en el que se promulga esta constitución.
El autor es colectivo ya que fueron las Cortes de Cádiz, sobre el tema podemos decir que se trata de un texto legislativo puesto que es la base para la creación de un nuevo Estado liberal, en cuanto a la naturaleza, es un texto jurídico y va dirigido al pueblo de español siendo el destinatario público y según la fuente es un texto primario histórico.

Las circunstancias históricas que rodean este texto surgen en el contexto de una España ocupada por las tropas francesas durante la guerra de la independencia (1808-1813), guerra de liberación nacional contra el invasor francés pero a la vez una Guerra Civil, donde se enfrentan españoles que han jurado lealtad al rey
José I, impuesto por Napoleón, y los españoles patriotas que lucha en nombre del rey cautivo Fernando VII, divididos a su vez en absolutistas defensores del Antiguo Régimen y en liberales partidarios de cambiar la estructura política, social y económica.

A continuación, se recoge diferentes ideas en el periodo que Fernando VII se encuentra cautivo y donde las cortes han decretado y sancionado lo siguiente:

El artículo 1, menciona “La Nacíón española es la reuníón de todos los españoles de ambos hemisferios”, esto hace referencia a las colonias españolas y las integra para tener un mismo derecho. El artículo 3 dice, “La soberanía reside esencialmente en la Nacíón”, llegan a eliminar el Antiguo Régimen ya que con él había una monarquía absoluta y ahora al quitar la monarquía, el poder reside en la nacíón. En el artículo 8, como antes en el A.R la Nobleza y el Clero tenían privilegios, se eliminan los privilegios haciendo que todos paguen impuestos llegando a crear una idea de igualdad proveniente de la ilustración.

Por otro lado, el artículo 12 decreta que la religión oficial de España será la católica, prohibiendo cualquier otra. No obstante, en el artículo 14, aceptan que la monarquía no será absoluta, por lo tanto, habrá un rey que no tendrá todos los poderes y se dividen en los siguientes artículos 15, 16 y 17: el poder legislativo lo tienen las Cortes para poder hacer las leyes, el poder ejecutivo lo tiene el rey para poder ejecutar las leyes y el poder judicial lo tienen los tribunales para poder aplicar las leyes tanto a civiles como a criminales. Por último, en el artículo 371 se reconocen derechos y libertades como las de escribir, imprimir y publicar ideas políticas sin necesidad de licencias o aprobaciones…

Como vemos, el tema principal del texto es exponer algunos de los principios fundamentales de la Constitución de 1812, siendo la soberanía nacional, la división de poderes y la religión nacional las ideas principales, 


hacen referencia a las circunstancias históricas que rodean a este texto y el contexto de una España ocupada por las tropas francesas dentro de un periodo bélico: la Guerra de la Independencia (1808-1814), consecuencia de la invasión napoleónica.

La revolución francesa era una revolución que tomaba ideas liberales de la ilustración. Cuando estalla la revolución francesa, las monarquías europeas comienzan a temblar incluida la de Carlos IV. 

Estalla la guerra en Europa en contra de la Revolución francesa, Inglaterra, Austria y Prusia luchan a favor de las monarquías absolutas, y España con Aranda como primer ministro se mantiene neutral, ya que no estaba preparada para un conflicto, pero Carlos IV rompe lazos con Francia cuando se ejecuta a su primo Luis XVI y declara la guerra a la Revolución junto con los países citados anteriormente, aunque no esté preparada ni económica ni militarmente para la guerra.

Los ejércitos franceses entran en España por el País Vasco y Cataluña y se imponen sobre los españoles. Godoy, el nuevo primer ministro una vez fue cesado Aranda, empieza un acercamiento con la República francesa y se firma la Paz de Basilea en 1795 que subordinó España a los intereses franceses. La subida de Napoleón al poder comportó un cambio de orientación en la política exterior y España se convirtió en aliada de Francia (firman el pacto San Idelfonso) y fruto de esta alianza fue la guerra contra Gran Bretaña donde la flota Franco-española perdíó en Trafalgar y supuso la pérdida de casi toda la flota española y la interrupción del comercio atlántico. Godoy recurríó al endeudamiento, al aumento de las contribuciones y a la desamortización de las tierras eclesiásticas, con el fin de conseguir recursos para la Hacienda. Estas medidas provocaron oposición de la Iglesia y nobleza y también la desconfianza de Fernando (hijo de Carlos IV). A todo esto, hay que unir el descontento popular (elevados impuestos, carestía de alimentos, hambre, epidemias…) que derivó en motines.

La situación se deteriora más cuando España firma el Tratado de Fontainebleau (1807) que autorizaba a los ejércitos franceses a entrar en el país para atacar a Portugal. En 1808 los franceses entran en España, pero van conquistando (Barcelona, Vitoria…) según van entrando. La familia real huye a Aranjuez y entonces los fernandinos conspiran y se produce el motín de Aranjuez. Carlos IV abdica a favor de su hijo Fernando que fue proclamado rey Fernando VII. Al día siguiente de la proclamación, Napoleón convoca a padre e hijo en Bayona: su intención es hacer abdicar a los dos Borbones (aprovechando su debilidad) y poner a su hermano José I como rey. Napoleón convoca a las Cortes en Bayona para aprobar el Estatuto de Bayona, un texto de contenido reformista y José I fue reconocido como nuevo rey.


La situación de las poblaciones con presencia francesa era muy tensa, era evidente que era una invasión, además el rumor de que Napoleón secuestró a los reyes en Bayona provocó motines y resistencias que se dan inicio con el levantamiento de Madrid, el 2 de Mayo de 1808. El alzamiento contra los franceses estuvo impulsado por las clases populares y también con el apoyo del clero en defensa de la religión católica y la monarquía.

Incapaces de controlar la rebelión popular y de frenar la ocupación francesa, las instituciones perdieron el control político y se generó un vacío de poder y el desmoronamiento institucional del Antiguo Régimen. Los insurrectos, que se denominaron patriotas, crearon juntas para luchar debido al sentimiento de unidad entre los españoles. Los voluntarios consiguen victorias como las de Bruc (Barcelona) y Bailén (Jaén) que obligaron a José I a retirarse en Noviembre de 1808. Las juntas locales crean una Junta Suprema Central que reconoce a Fernando VII como rey y que se supone tiene que volver ya que está retenido por Napoleón en Francia.

De Noviembre de 1808 a Enero de 1810, Napoleón entra en España y ocupa Aragón, Cataluña y Madrid y bombardea ciudades como Girona o Zaragoza. En 1809 José I regresa a Madrid. Se intensifica la guerra de guerrillas, una nueva forma de organización de grupos reducidos de guerrilleros que actuaban de manera informa, sobre todo en zonas rurales, y estaban dirigidos por militares, clérigos y campesinos. El dominio francés adquiere su máximo nivel a principios de 1812 cuando las tropas napoleónicas dominaron Valencia. Pero a partir de entonces se fue debilitando debido al inicio de la invasión de Rusia por parte de Napoleón. Ello facilita el contraataque de las tropas británicas y españolas comandadas por el general Wellington que vencieron en Arapiles (Salamanca, Julio 1812). Esto supone la retirada de José I y la liberación de España. Napoleón, ante la imposibilidad de mantener los dos frentes firma el Tratado de Valençay (Diciembre de 1813) por el que retiraba sus tropas y restablecía la monarquía de Fernando VII, que cruzó la frontera de los Pirineos en Marzo de 1814. Fue una guerra larga, de crueldad extrema y muy destructiva y en términos económicos, la producción agraria quedó destruida, la industrial colapsada y el comercio se paralizó. 

Respecto a cómo se desarrolló el conflicto en el País Vasco, hay que destacar que la renuncia de los Borbones a favor de Napoleón con la entrega de la Corona española a su hermano José Bonaparte tuvo respuestas diferentes. Los sectores ilustrados, de planteamientos reformistas, apoyaban a José I, mientras que otros grupos eran partidarios de la defensa del orden tradicional. Algunos ilustrados participaron en la asamblea de notables de Bayona de Junio de 1808, en la que se aprobó una Constitución para España pero que en realidad era una carta otorgada por Napoleón. No se reconocían los fueros vascos y las autoridades forales tuvieron que reconocer al nuevo rey bajo coacción. En el reinado de José I, 


las instituciones forales siguieron vigentes pero limitadas a funciones administrativas y en 1810 fueron abolidas y se crearon los Gobiernos Militares que buscaban aumentar la presión fiscal para financiar la guerra.

Las tropas lograron controlar las ciudades, pero no el resto del territorio, donde la guerrilla hostigaba continuamente a las tropas francesas. Algunos guerrilleros vascos se convirtieron en oficiales del ejército de resistencia, como Francisco de Longa o Gaspar de Jáuregui. Tenemos que subrayar que los escenarios vascos fueron claves en el desenlace de la guerra en 1813. Tras la huida de José I a Francia, la batalla de Vitoria, el abandono de Bilbao por parte de los franceses en Pamplona, San Sebastián era la única ciudad importante que permanecía bajo el dominio francés. El violento ataque llevado a cabo por las tropas anglo-portuguesas supuso la destrucción de la ciudad casi por completo. A finales de Agosto de 1812, la cruenta batalla de San Marcial puso fin a la invasión francesa. 

Durante este conflicto, en 1810 concretamente, se constituyen las Cortes de Cádiz con el objetivo de eliminar de España las estructuras políticas, económicas y sociales del Antiguo Régimen. Cádiz, era la única ciudad que resistía al asedio francés con la ayuda de Gran Bretaña y era el centro político y cultural de la resistencia patriótica. Se reunieron unos 300 diputados y se acordó que las Cortes serían unicamerales (no bicameral, congreso y senado) y no estamentales (la representación no es por estamentos, se eligen por voto de los ciudadanos) y se inauguraron en Septiembre de 1810

Las posturas políticas de las Cortes de Cádiz son las siguientes:

Las posturas políticas de las Cortes de Cádiz son las siguientes:

  • Liberales: Burgueses, intelectuales, políticos… Quieren instaurar un régimen liberal basado en la soberanía nacional y división de poderes.

  • Absolutistas: Nobleza, clero, partidarios de A.R.

  • Ilustrados (o reformistas): AR con reformas moderadas.

Las Cortes desarrollaron una intensa actividad legislativa, aprobaron leyes y decretos y la primera Constitución de la España contemporánea, lo que permitíó asentar las bases de un nuevo sistema liberal y acabar con el A.R. El 19 de Marzo de 1812 se promulgó el proyecto constitucional que estamos comentando con un texto de contenido muy avanzado para la época que fue una referencia no solo en la Península sino también en Europa y América. 


En sus artículos se definían los derechos del ciudadano (de petición, de educación y de propiedad), las libertades civiles (libertad de pensamiento, opinión e imprenta) y la igualdad jurídica y fiscal a través del reparto proporcional de los impuestos. También se establecía el sufragio universal masculino para mayores de 25 años.

Además, se garantizaba la seguridad individual a través de la inviolabilidad del domicilio, los derechos penales y procesales y la abolición de la tortura. 

Por otro lado, hay que destacar que la nacíón se definía como “el conjunto de ciudadanos de ambos hemisferios (hace referencia a las colonias), que ejercen su soberanía mediante el sufragio”.

Otro punto importante es el que hace referencia a la estructura del Estado que correspondía a una monarquía limitada, basada en la división de poderes: el poder legislativo recae en las Cortes y pueden elaborar leyes, aprobar presupuestos y comandar el ejército, el poder ejecutivo recae en el monarca que posee la dirección del gobierno e interviene en la elaboración de las leyes pero tiene importantes limitaciones: no puede disolver las Cortes, sus órdenes deben ir validadas por el Ministro correspondiente… y por último el poder judicial es competencia de los tribunales y se establecen los principios básicos de un Estado de derecho: códigos únicos, inamovilidad de jueces, garantías de los procesos… 

La Constitución reconocía también la confesionalidad del Estado (se adhiere a una religión oficial, en este caso la católica), establecía la enseñanza primaria como obligatoria y la creación del ejército nacional con un servicio militar obligatorio. También organizaba territorialmente el Estado en provincias y municipios, que se gobernaban por diputaciones y ayuntamientos electivos. Y por último también se regulaba la Milicia Nacional como un cuerpo de ciudadanos armados para defender los preceptos liberales ante quienes se opusieran a su desarrollo. 

Como conclusión, esta constitución tubo una aplicación muy corta porque el rey Fernando VII decreta su abolición, a pesar de esto, fue muy importante porque fue una constitución progresista modelo tomada como ejemplo en constituciones latinoamericanas y europeas. Es un texto donde los burgueses toman ideas de la ilustración como la separación de poderes, la soberanía nacional, monarquía parlamentaria o la igualdad. Aunque también tiene ideas tradicionales como la religión, llega a mantenerse la católica y se prohíben las demás. 

Por último, hay que destacar que es un texto muy idealista pero no tiene en cuenta la situación de España en esa época porque el pueblo de España está retrasado tanto económicamente como culturalmente y no está preparado para una constitución moderna.


MANIFIESTO DE LOS PERSAS (12 de Abril de 1814)

Este texto se titula “Manifiesto de los Persas”, fecha de documento 12 de Abril de 1814. El autor es colectivo ya que fueron un grupo de absolutistas, sobre el tema se puede afirmar que es un texto que recoge razones para la formación una monarquía absoluta. En cuanto a la naturaleza del texto, se trata de un texto político, ya que, se trata de un manifiesto de los absolutistas y como destinatario privado dirigido a Fernando VII y según la fuente es un texto histórico primario.

Las circunstancias que rodean este texto surgen cuando Fernando VII vuelve de Bayona tras terminar la guerra y como los absolutistas estaban siendo reducidos por la predominancia de los derechos liberales, intentaban convencer a Fernando VII para que elimine la Constitución de Cádiz para recuperar el poder que les otorgaba el Antiguo Régimen.  

A continuación, se recogen las diferentes ideas de este texto en el periodo en el que vuelve Fernando VII:

Inician con la metáfora de que los antiguos persas pasaban cinco días de anarquía después del fallecimiento de su rey, con el fin de que los asesinatos, robos y otras desgracias les obligase a ser más fieles a su sucesor y lo asocian con la situación que estaban viviendo sin el rey Fernando VII.

Luego hablan de la monarquía absoluta, obra de la razón y de la inteligencia y está subordinada a la ley divina, haciendo referencia de que la monarquía absoluta es lo mejor del mundo y que son elegidos por Dios, así llegando a querer justificar la monarquía absoluta. El rey debe tener el poder absoluto para ayudar a los que le apoyan y a los que no obligarles a obedecer.

Y, por último, piden que se suspenda la constitución de Cádiz y que se vuelva a la monarquía absoluta.

 Tras la invasión napoleónica en 1810, Fernando VII es capturado y obligado a abdicar en Bayona, cediendo el poder a Napoleón, quedando preso en Valençay. En ese momento, ante el vacío de poder, comienzan a organizarse Juntas Revolucionarias por toda España contra el poder extranjero, comandado por Napoleón. Frente al poder francés, representado por José I Bonaparte, en la Isla de San Fernando de Cádiz, se organizan unas Cortes representativas, que por medio de la Constitución de 1812 establecen un sistema liberal que entre sus primeras medidas se establece el fin del Antiguo Régimen, un sistema representativo con sufragio universal censitario e indirecto, libertades como las de imprenta o industria, el derecho a la propiedad o la abolición del señorío entre otros.

Tras la derrota de las tropas napoleónicas en la Batalla de los Arapiles y la expulsión de José I Bonaparte, Napoleón firma el Tratado de Valençay por el que devuelve el trono de España a Fernando VII. En esos momentos comienza un momento de gran expectación en España, Fernando VII era “el deseado” por todos los españoles. Los liberales deseaban que ratificara la Constitución de 1812 que reconocía una soberanía compartida Rey y Cortes y continuara con el nuevo régimen que había luchado contra la invasión extranjera, pero al tiempo existía una oposición realista y afín al Antiguo Régimen, entre los que se encontraba una clase nobiliaria conservadora, el ejército, así como el clero, además de los campesinos que habían sido perjudicados ya que la abolición de los señoríos, hacía necesario arrendar las tierras y pagar impuestos por ellos, el lugar del pago de un usufructo al noble como antiguamente, también los gremios se vieron perjudicados aunque en menor medida por la presión fiscal y la libertad de industria, los que apoyaban la vuelta al Antiguo Régimen aclamaban al Rey bajo el lema “¡Vivan las Cadenas!”.


A la llegada del Rey a Valencia, los opositores le presentan este documento, que servirá para contar con el apoyo del monarca en el Golpe de Estado del 4 de Mayo de 1814, que dará lugar al fin de la primera experiencia liberal en España, a la abolición de la Constitución de 1812 y toda su labor legislativa y la consiguiente vuelta al Antiguo Régimen iniciando el periodo que se conocerá como “Sexenio Absolutista”.

El rey procedíó a la restauración de las antiguas instituciones y del régimen señorial, rehúsó emprender reformas y no se tomaron medidas ni para reconstruir la sociedad de posguerra, ni para sanear la Hacienda y hacer frente a la deuda. Además, los movimientos de emancipación de las colonias exigieron recursos económicos extraordinarios para hacerles frente.

A pesar de la represión, la guerra contra Napoleón había cambiado a la sociedad: el campesinado mostraba resistencia a pagar determinadas rentas señoriales y los diezmos, quienes habían desarrollado nuevas formas de producción (manufacturas, industrias) defendían la libertad de industria y mercado, los sectores adinerados reclamaban que se respetase la propiedad de sus nuevas adquisiciones (los que habían comprado tierras con las desamortizaciones). En las ciudades, el malestar era también perceptible entre los artesanos, jornaleros, la pequeña burguésía… También tenemos que destacar que después del Golpe de Estado se encarcela a los liberales y otros se exilian en Francia (junto con los afrancesados que también se exiliaron) pero que eso no terminó con el espíritu liberal, que seguía vivo y empiezan a conspirar de manera clandestina. Desde 1814 se produjeron diversos pronunciamientos encabezados por mandos liberales (Mina, Porlier, Lacy…) que fracasaron y a los que se respondíó con gran represión hasta que en 1820 triunfa uno que lo encabeza el coronel Rafael del Riego que obliga a Fernando VII a aceptar la Constitución de 1812 y así da comienzo la época conocida como el trienio liberal (1820-1823).

Como conclusión, el texto fue eficaz, ya que, los absolutistas hacen que Fernando VII forme una monarquía absolutista en España y se llega a suspender la constitución de Cádiz. El sistema absolutista que se implanta dura 6 años, donde hubo mucha represión y hambre, una mala época en España.

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