Economía y Sociedad en Hispania Romana
Economía Romana en Hispania
Roma explotó intensamente los recursos de la península ibérica. El ager publicus (tierra pública) incluía todas las riquezas conquistadas; parte se devolvía a antiguos propietarios mediante acuerdos (foedus), y otras se arrendaban o cedían a senadores, colonos y soldados licenciados.
Hispania fue clave por su minería, especialmente de oro (Asturias, Galicia y León). Las minas eran estatales, gestionadas por procuratores y trabajadas por esclavos. Algunas, como las salinas de Murcia, se arrendaban a empresas privadas (publicani).
En agricultura predominaban los latifundios con mano de obra esclava, aunque persistía la pequeña propiedad. Mejoró la producción gracias a nuevas técnicas y regadíos. Los principales cultivos eran el olivo, la vid y los cereales, con gran parte destinada a exportación. En ganadería destacaban ovejas (lana) y caballos (uso militar).
La artesanía se centraba en productos alimenticios (aceite, vino, garum), armas, tejidos y cerámica (terra sigillata). Existían gremios (collegia) por oficio, como el de los transportistas (navicularii).
El comercio se facilitaba por una red de calzadas y puertos como Tarraco, Cartago Nova o Gades. Se usaba el denario como moneda común.
Sociedad Hispano-Romana
La sociedad hispano-romana se dividía en dos grandes grupos: los hombres libres y los esclavos. El primer grupo, los hombres libres, a su vez podían ser honestiores y humilliores.
Los Honestiores
Los honestiores tenían alta capacidad económica, plenitud de derechos y podían tener mano de obra esclava.
- Orden senatorial: Integrados por ciudadanos romanos con plenitud de derechos civiles y políticos. Poseían propiedades, ocupaban cargos en el ejército y en la administración. Algunos ejemplos son la familia de los Balbo, de Gades, vinculados a Julio César y César Augusto; los Aelios, a la que pertenecen los emperadores Trajano y Adriano, de Hispalis; la familia de los Anneo, cordobeses, como Séneca o Lucano.
- Orden ecuestre: Constituido por ciudadanos romanos de clase media, comerciantes, militares, medianos propietarios y funcionarios. En este grupo se integraba la mayoría de la oligarquía indígena.
- Orden decurional: Integrado por los ciudadanos más ricos de los municipios. Gobernaban la curia y la ciudad romana.
Los Humilliores
El otro gran grupo de hombres libres eran los humilliores, de baja capacidad económica y sin privilegios.
- La plebe: Dividida en rústica y urbana. Esta última solía vincularse a familias patricias a través del clientelismo, no tenían capacidad de autodefensa.
- Los peregrinos: Eran extranjeros que vivían en Roma y no tenían la ciudadanía, aunque se les concedía el «derecho de gentes», pero no la ciudadanía romana.
El Reino Nazarí de Granada (1238-1492)
Fundación y Territorio
Fue fundado en el año 1232 por Muhammad I, el cual pertenecía al linaje de los Nazaríes. Este se rebeló en contra de los almohades y se proclamó sultán en 1232 en su pueblo de origen llamado Arjona.
Después de ser reconocido como autoridad en varias localidades, entró en Granada en el año 1237.
El reino de Granada abarcaba un territorio bastante mayor que el que abarca la provincia del mismo nombre, estaba dividido en tres grandes coras: Elvira, con capital en Granada; Rayya, con capital en Málaga; y por último Pechina, con capital en Almería.
Relaciones con Castilla y Esplendor
En los dos siglos y medio de existencia, este reino fue escenario de diversas disputas internas. Además de una presión exterior ejercida por Castilla, hizo que los emires tuvieran que llevar una política que basculaba entre la guerra y la diplomacia. En 1340, Alfonso XI derrotó al Reino en la batalla del Salado, a pesar de que tuvieron ayuda de los benimerines. El Reino pagaba parias a Castilla con tal de permitir su existencia, además de reconocer vasallaje ante el rey.
En la segunda mitad del siglo XIV, con Muhammad V, hubo la etapa de esplendor nazarí, a la cual le otorgaron los mejores aspectos decorativos de la Alhambra.
Declive y Conquista
En el siglo XV comenzaron los conflictos internos que aprovecharon los Reyes Católicos para poner fin al dominio musulmán en la península con la conquista de Granada, el 2 de enero de 1492.
El Emirato Independiente de Córdoba (756-929)
Fundación y Consolidación
En el año 750 existió en el Oriente Medio una sublevación encabezada por los persas, los cuales se encontraban bajo la dirección del nuevo Califa Abu al-Abbas, quien fundó una nueva dinastía llamada los Abasíes. Este decide asesinar a la familia Omeya, dejando a un único superviviente, Abderramán I, el cual llega a la Península en el año 756 y proclama el Emirato Independiente de Bagdad, aunque seguían dependiendo en cuanto a la unidad religiosa. Esto fue un nuevo paso ya que significó la primera ruptura del mundo islámico.
Esta etapa se conoce como etapa de esplendor y Arabización, debido a que hubo una reorganización del poder. Sin embargo, siguieron existiendo algunos enfrentamientos entre sí, principalmente entre la población judía y cristiana.
Principales Emirs
- Abderramán I (756-788): Creó las bases de un estado fuerte, ya que puso en puestos de administración a clientes omeyas, potenció y organizó un nuevo ejército conformado por mercenarios bereberes y eslavos. También aumentó la presión fiscal, que permitió a los cristianos y judíos mantenerse en la península, por medio de la ŷizya y el jaray. Otro de sus logros fue que intensificó la actividad constructiva, comenzando la Mezquita de Córdoba. Este también detuvo a Carlomagno en la batalla de Zaragoza del año 777. Sus sucesores deben hacer frente a las sublevaciones de las marcas, como la de Zaragoza o la de Mérida, los motines mozárabes de Toledo y el arrabal de Córdoba.
- Abderramán II (822-856): Este mejora la administración, hace la primera ampliación de la Mezquita y funda Murcia en el siglo IX. A pesar de que continúan las revueltas con los mozárabes, venció a los vikingos, a los Banu Qasi e incluso mantuvo controlados a los núcleos cristianos.
Sin embargo, los emires siguientes experimentaron una etapa de debilidad.
Reformas Borbónicas en España (Felipe V y Fernando VI)
Reinado de Felipe V (1700-1746)
Etapa Francesa (1700-1714)
Desde su llegada al trono hasta su matrimonio con María Luisa de Saboya, Felipe V impulsó una política centralizadora mediante los Decretos de Nueva Planta (1707, 1715, 1716), eliminando fueros e instituciones de los territorios de la Corona de Aragón para imponer un modelo castellano. Se crearon las Secretarías de Despacho (ministerios) y se sustituyeron los virreyes por capitanes generales, audiencias y corregidores. Introdujo la figura del intendente (inspirado en Francia), responsable de recaudar impuestos y fomentar la economía, salud y urbanismo. Suprimió aduanas interiores y creó el catastro, un impuesto equitativo. Además, abolió los tercios y reorganizó el ejército. En 1713 promulgó la Ley Sálica, que impedía reinar a las mujeres, rompiendo con la tradición castellana.
Etapa Italiana (1715-1724)
Con influencia de Isabel de Farnesio y ministros italianos, se abandonó el modelo francés. Se intentó recuperar territorios italianos perdidos tras el Tratado de Utrecht, pero las campañas en Sicilia y Cerdeña fracasaron. En 1724 Felipe abdicó en su hijo Luis I, que murió a los ocho meses, obligando a Felipe a retomar el trono hasta 1746.
Etapa Española (1725-1746)
España se integró en alianzas europeas mediante los Pactos de Familia con Francia.
- Primer Pacto (1733): España participó en la Guerra de Sucesión de Polonia, consiguiendo Nápoles y Sicilia para su hijo Carlos (futuro Carlos III).
- Segundo Pacto (1743): Durante la Guerra de Sucesión de Austria, logró el ducado de Parma, Plasencia y Guastalla para su hijo Felipe, con el impulso del Marqués de la Ensenada.
Reinado de Fernando VI (1746-1759)
Su reinado marcó la transición hacia el despotismo ilustrado y se centró en la neutralidad exterior para favorecer reformas internas, con el apoyo del Marqués de la Ensenada. Se creó el Real Giro para centralizar operaciones financieras internacionales, se impulsó el comercio con América, y se modernizó la infraestructura (caminos, canales) y la marina, posicionándola como la tercera más fuerte tras Inglaterra y Francia. En cultura, fundó centros como la Academia de Buenas Letras de Sevilla. Llevó una política regalista, interviniendo en asuntos eclesiásticos. El Concordato de 1753 le otorgó el patronato sobre la Iglesia española, reduciendo tributos enviados a Roma. Intentó reformar la Hacienda creando un impuesto único proporcional a la riqueza (catastro), pero la oposición de nobles y clero impidió su aplicación. Murió sin descendencia en 1759.
Métodos de Repoblación en la Reconquista
La Presura (Siglos VIII-X)
Se aplicó en la repoblación de las tierras del norte del Duero y el piedemonte pirenaico. Consistía en la simple ocupación, basándose en el derecho romano, según el cual la puesta en cultivo de una tierra despoblada otorgaba al que la llevara a cabo la propiedad sobre esta. La presura se realizó por iniciativa propia de grupos de campesinos, de nobles o de monasterios, y el resultado fue una estructura en la que predominaba la pequeña y mediana propiedad.
La Repoblación Concejal (Siglos XI-XII)
Se aplicó entre el Duero y los montes de Toledo, por el oeste, y en el valle del Ebro, por el este. El territorio era dividido en Concejos con grandes términos, y en la ciudad o villa cabecera se instalaba un representante del rey y un grupo de caballeros para su defensa. Una vez constituido el concejo, el rey otorgaba un fuero, carta de población o carta puebla, conjunto de normas que regulaban todos los aspectos de la vida concejil. La vecindad se obtenía por solicitud de los nuevos pobladores, a los que se concedía un solar para levantar su casa y tierras de cultivo, que al cabo de unos años pasaban a ser de su propiedad, así como el derecho al usufructo de las tierras y bienes comunales (bosques, zonas de pastos, etc.). Los pobladores musulmanes eran numerosos en estas zonas y se respetaron sus propiedades. La estructura resultante fue el predominio de la propiedad mediana libre con abundancia de tierras comunales.
Entrega de Tierras a las Órdenes Militares (Primera mitad del Siglo XIII)
Mediante este sistema, se repoblaron el valle del Guadiana (La Mancha y Extremadura), por el oeste, y la provincia de Teruel y el norte de Castellón, por el este.
Los Repartimientos (Segunda mitad del Siglo XIII)
Fue el sistema aplicado a la repoblación del valle del Guadalquivir, por el oeste, y del litoral levantino de Castellón y Murcia, por el este.