Característica de la Guerra Civil

14.5 Los conspiradores, encabezados por Mola y Sanjurjo entre otros, prevéían una actuación fulminante y muy violenta para conseguir rápidamente el triunfo en Madrid y establecer un régimen dictatorial. Por su parte, el Gobierno del Frente Popular, ante el fluir constante de informaciones, tomó algunas disposiciones, como el traslado de militares sospechosos a destinos alejados (Franco a Canarias;
Goded a Baleares) mientras las fuerzas de orden público en las grandes ciudades fueron puestas al mando de autoridades fieles. Pero el Gobierno sería infravaloró la magnitud de la sublevación y se mostró incapaz de controlar a sus propias masas, considerando que todo quedaría en un intento como la sanjurjada de 1932. El 17 de Julio se subleva la guarnición de Melilla, y al día siguiente el alzamiento triunfaba en todo el protectorado de Marruecos y se extendía a la Península. Franco, que hacía triunfar la sublevación en Canarias, se trasladaba a Marruecos y el 19 asumía el mando del ejército de Marruecos.
La reacción de buena parte de la sociedad en defensa de la República, junto al hecho de que buena parte del ejército y el grueso de las fuerzas del orden – Guardia de Asalto e incluso Guardia Civil – permaneciesen fieles a las autoridades, hicieron fracasar el golpe. El golpe triunfa en Galicia, meseta norte, zonas de Andalucía occidental, y ambos archipiélagos (menos Menorca), el protectorado de Marruecos y, en Andalucía, parte de la provincia de Cádiz y las capitales de Sevilla, Córdoba y Granada. Permanecen fieles a la República las principales ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia), meseta sur, levante y la franja cantábrica, que queda aislada por los rebeldes y únicamente conectada a Francia por Irún.
La guerra se desarrollará en cinco etapas. En la primera (guerra de columnas, de Julio a Noviembre de 1936), las columnas de Mola, desde el Norte serán frenadas en la Sierra de Guadarrama por las milicias republicanas. En el sur, el apoyo de Italia y Alemania posibilita el traslado del ejército de Marruecos a la Península. Contando con la Legión y las unidades marroquíes, los éxitos militares son fulminantes y, desde Sevilla, tras dominar Córdoba y Granada, las tropas sublevadas al mando de Franco inicial el camino hacia Madrid por Extremadura. Así, en Agosto ocupan Mérida y, penetrando después en la provincia de Toledo Es entonces cuando Franco decide posponer el avance a Madrid y desviarse a Toledo para liberar el Alcázar (28 de Septiembre), operación que le proporcionará prestigio político y militar pese a perjudica el objetivo principal: la toma de Madrid. A comienzos de Septiembre enlazaban las fuerzas sublevadas del norte y las del sur en la Sierra de Gredos, con lo que el territorio rebelde queda unificado; y desde Navarra los rebeldes dominan Irún y San Sebastián, con lo que se interrumpe la comunicación de la franja cantábrica con Francia.
La segunda etapa será la Batalla de Madrid (Noviembre de 1936-Marzo de 1937). Consistíó en un conjunto de operaciones para asaltar la ciudad, y cuyo fracasó condicionará la prolongación del conflicto. El día 6 de Noviembre el Gobierno abandona Madrid y marcha a Valencia, quedando al mando la Junta de Defensa de Madrid presidida por el general Miaja. Los atacantes llegaron a cruzar el Manzanares y, tras duros combates en Casa de Campo y Ciudad Universitaria, logran ocupar sectores de ambas zonas, viendo detenido su avance. Franco emprende entonces la ofensiva en el Jarama (desde el 6 de Febrero) al objeto de cortar la carretera de Valencia. Fracasado este objetivo se inicia el 8 de Marzo la ofensiva desde Guadalajara en la que, tras una fulminante progresión de las tropas italianas, estas son derrotadas. La toma de Madrid fracasa, pero ese mismo mes de Febrero de 1937 caía Málaga y parte de la costa granadina en manos de los sublevados.

Entre Abril y Noviembre de 1937 se produce la caída del norte, importante revés para la República por la importancia industrial y minera de esta zona.
La ofensiva es de gran importancia, con gran protagonismo de las tropas italianas y de la artillería y aviación alemana (bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor el 26 de Abril de 1937). En Junio es tomada Bilbao, y en Agosto cae Santander y en Octubre, tras duros combates, lo hace Asturias. Para disminuir la presión rebelde en el norte la República emprende ofensivas en el entorno de Madrid, en Brunete (Julio) y en Aragón (Agosto), donde las milicias logran hacer retroceder el frente hacia el este, Pero tras la batalla de Belchite (Agosto de 1937) los sublevados recuperan terreno.
Entre Diciembre de 1937 y Noviembre de 1938 se produce el avance hacia el Mediterráneo y batalla del Ebro. En Enero de 1938 los republicanos conquistan Teruel pero tras la batalla de la Alfambra, los nacionales recuperan Teruel, ocupan la vertiente sur del Ebro, el Maestrazgo y alcanzan el Mediterráneo en Vinaroz, el 15 de Abril de 1938. Al norte del Ebro, los nacionales llegan a Lleida. Con el objetivo de enlazar las zonas valenciana y catalana, así como alargar el conflicto para intentar enlazarlo con la inminente guerra que se vislumbraba en Europa contra el fascismo, ganando de ese modo el apoyo de las democracias europeas, el ejército republicano cruzó el Ebro, y mandados por Modesto y Líster entre otros, los republicanos ocupan la sierra de la Fatarella. Pero Franco reacciónó enviando importantes refuerzos y se inició una larga batalla de posiciones con gran número de bajas. La superioridad artillera y aérea de los nacionales será determinante y en Noviembre los franquistas alcanzaban el Ebro. A mediados de Noviembre de 1938 las últimas tropas republicanas volvían a cruzar el Ebro.
La última etapa se inicia con la ofensiva final en Cataluña. A finales de Enero de 1939 caía Barcelona sin apenas resistencia. En la zona republicana la impopularidad del gobierno de Juan Negrín y de los comunistas era creciente, y a comienzos de Marzo se producía un Golpe de Estado anticomunista encabezado por el coronel Casado. Un Consejo de Defensa presidido por Miaja se hace con el control de Madrid y buscará una paz negociada con Franco, pero este pide la rendición incondicional. El 28 de Marzo cae Madrid y entre el 29 y el 31 de ese mes caen los últimos bastiones de la República en el sureste y levante. El 1 de Abril, un parte final de guerra firmado por Franco da por finalizada la guerra.

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