Caracteristicas del franquismo

3. Evolución política y coyuntura exterior. Del aislamiento al reconocimiento exterior

La primera etapa del franquismo dura hasta 1957 y se conoce como etapa totalitaria.
Esta fase viene marcada por la evolución de la situación internacional y la subdividimos en tres subfases:

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)

En un principio España se declaró neutral, para pasar luego a la no-beligerancia en momentos de éxito para Alemania (aunque se la apoya contra la URSS con la “División Azul”). A partir de 1942 se volvió a la neutralidad cuando las potencias del Eje empezaron a tener dificultades. En la política interna el franquismo se dotó de dos nuevas figuras: las Cortes (para mostrar una imagen más representativa, aunque sólo era una asamblea de adictos a Franco, cuyos representantes eran nombrados por él o por las altas jerarquías del régimen, sin ningún poder) y el Fuero de los Españoles (declaración de derechos, pseudoconstitucional, inexistentes en la práctica).

Aislamiento internacional (1945-1950)

Tras el fin de la Segunda Guerra mundial, España quedó aislada internacionalmente por su proximidad ideológica al bando derrotado. No se admite a España en la ONU y los países extranjeros retiran a sus embajadores de España (salvo Argentina).

En política interna se promulgó la Ley de Sucesión, por la que España se convertía en un reino, pero el jefe del Estado seguía siendo Franco, quien podía nombrar a su sucesor. El príncipe Juan Carlos se educaría en España a partir de 1948.


Guerra Fría (1950-1959).
Es una etapa de apertura al exterior. En el contexto de tensión entre EEUU y la URSS, la situación estratégica de España hace que Estados Unidos cambie su posición hacia el franquismo: se concederán préstamos a España, se anula el aislamiento de la ONU y en 1952 se admite a España en la UNESCO, se instalan bases militares norteamericanas en España en 1953 a cambio de ayuda militar y económica (Plan Marshall). Por otra parte, en 1953 se firma el Concordato con el Vaticano. En 1955 España es admitida en la ONU y en 1959 el presidente norteamericano Eisenhower visitó oficialmente España. Con ello, se puede considerar que España rompe con su aislamiento internacional.

En política interna, la consolidación del régimen se refleja en la promulgación, en 1958, de la Ley Fundamental de Principios del Movimiento Nacional.


4. El exilio

El exilio republicano español son el conjunto de ciudadanos españoles que durante la Guerra Civil Española de 1936 a 1939 y la inmediata posguerra, se vieron forzados a abandonar su tierra natal y desplazarse a otros países por motivos ideológicos y de conciencia o por temor a las represalias por parte del bando vencedor y del régimen político autoritario instaurado en España, permaneciendo en el extranjero hasta que la evolución de las circunstancias internas del país les permitió regresar paulatinamente, aunque fueron muchos los que finalmente se integraron en las sociedades que les dieron refugio, contribuyendo en algunos destacados casos a su desarrollo.

Una gran parte de los primeros refugiados, hasta 440 000 en Francia en 1939, tuvieron que afrontar inicialmente duras condiciones de vida, que se agravaron como resultado del estallido de la Segunda Guerra Mundial y aunque muchos de ellos lograron regresar en los años 1940, el exilio republicano «permanente» quedó constituido por unas 220000 personas, de las cuales muchas eran ex-combatientes, políticos o funcionarios comprometidos directamente con la causa republicana, pero entre las que había también miles de parientes y civiles, junto con un número significativo de niños, intelectuales, personalidades de la cultura y artistas, científicos y docentes, y personas de profesiones cualificadas, lo que supuso un condicionante más en las consecuencias del conflicto en el proceso de reconstrucción del país.

Los principales países de destino fueron, en particular, Argentina , Francia y Méjico, pero también fueron amparados grupos importantes en otros países europeos y americanos como Chile, Cuba, República Dominicana, la Unión Soviética, Estados Unidos y el Reino Unido.

En el transcurso de los años, la evolución política interna en España y el progresivo proceso de reconciliación, que culminaron con el periodo de la Transición Española y la instauración de la democracia, permitieron paulatinamente el regreso de los exiliados, pero también fueron muchos que por su grado de integración, decidieron permanecer en los países que les dieron refugio y donde se encontraron posteriormente con otros españoles llegados entonces como emigrantes por motivos económicos desde los años 1950 o por un nuevo exilio, el de los perseguidos por la dictadura hasta 1975.




TEMA 15.1. LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES. EVOLUCIÓN POLÍTICA Y COYUNTURA EXTERIOR. DEL AISLAMIENTO AL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL. EL EXILIO.


1. Fundamentos ideológicos del Franquismo


El franquismo fue una dictadura personal. Ideológicamente, el franquismo se nutre de una serie de principios bastante simples, entre los que destacan:

-Un nacionalismo español centralista que rechazaba los nacionalismos periféricos.

-Un estricto catolicismo. Al régimen franquista se le ha definido como Nacionalcatolicismo.

-Unos referentes históricos basados en el pasado imperial de los Reyes Católicos, la conquista de América y el imperio de los Austrias.

-Un rechazo al liberalismo, la masonería, los judíos, socialistas y comunistas, la democracia y la separación de poderes.

-Una exaltación de los valores militares: como militar que era, valoraba la autoridad, la jerarquía, el orden y la disciplina.

-Una concepción de la vida fundada en los valores conservadores tradicionales: la familia, la propiedad privada, el papel subordinado de la mujer, una moral sexual puritana, etc.

Aunque el franquismo fue un movimiento próximo al fascismo (autoritario, antidemocrático, sometido a un caudillo, represivo, militarista, intervencionista en lo económico, etc.), presenta diferencias con el fascismo italiano y, más aún, con el nazismo. Las principales serían: la falta de un partido único cohesionado, la mayor influencia del ejército y del catolicismo y la ausencia de planteamientos racistas (a pesar de que se apelaba a la raza y se menospreciaba a los judíos).


2. Apoyos sociales del franquismo


Las bases sociales del franquismo variaron a lo largo de los 40 años de dictadura, pero a grandes rasgos podemos señalar las siguientes:

-Los militares. Su apoyo fue decidido y fiel, lo que hizo posible la larga duración de la dictadura. En correspondencia, muchos altos cargos políticos fueron militares.

-La Iglesia.
Legitimaba la dictadura ante la opinión pública. Algunos sectores de la iglesia, sobre todo en Cataluña o el País Vasco, fueron hostiles al franquismo, aunque a partir del Concilio Vaticano II (1962-1965) hubo más distanciamiento de la jerarquía eclesiástica y del clero.

-Los Tradicionalistas (carlistas) y sobre todo la Falange, que se fusionaron en un partido único llamado Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (F.E.T. y de las J.O.N.S.). A partir de 1958 denominó “Movimiento Nacional” al conglomerado formado por F.E.T. y de las J.O.N.S y el sindicato vertical.

-Los terratenientes, financieros, empresarios, propietarios agrarios y la clase media campesina.

-Aunque una parte del pueblo español se oponía al franquismo, otra parte aceptaba la dictadura, activa o pasivamente, sobre todo a partir del desarrollo económico de los años 60. Esta mayoría silenciosa hizo posible la larga duración del régimen.



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