Como se instauro la dictadura nazi el Alemania

Surgieron corrientes ideológicas que cuestionaron la democracia. Una parte de los antiguos combatientes de guerra criticaban el sistema parlamentario, creando ligas de excombatientes (Alemania, Francia e Italia), que defendían posiciones antidemocráticas y que tuvieron cierta aceptación en algunos sectores sociales.En el lado opuesto a estas ideologías se situaba la extrema izquierda, que siguiendo el modelo de la Revolución Rusa, apoyaban la implantación de la “dictadura del proletariado”. Se fundaron partidos comunistas, separados de los socialistas, lo que provocó la división de la izquierda marxista y debilitó el movimiento obrero. El comunismo se presentaba como una alternativa obrera a la democracia, sostenido por la clase trabajadora y grupos de intelectuales. Los regíMenes democráticos entraron pronto en crisis. Tras el ascenso al poder de Mussolini en Italia, se multiplicaron las dictaduras.

1.2. Francia Para este país, la guerra supuso un gran coste material y humano ya que fue el principal contrincante de Alemania y la guerra se desarrolló durante varios años en una parte importante de su territorio. Económicamente se recuperó pronto y fue la potencia menos afectada por el crack del 29.

Hubo cierta inestabilidad política con cinco gobiernos diferentes, lo que facilitó la aparición de organizaciones como “Acción Francesa” (extrema derecha). Estos grupos provocaron desórdenes causando la creación del Frente Popular (antifascista de radicales+ socialistas+ comunistas), que ganó las elecciones de 1936 donde el socialista Léon Blum fue nombrado jefe de Gobierno. Se declararon mejoras sociales y laborales para los trabajadores; pero el gobierno sólo duró dos años y el Frente Popular se disolvíó.

1.3. REINO UNIDO El atraso de la industria británica debido a su antigüedad, tuvo como consecuencia un aumento del paro, que se agravó por los efectos de la crisis económica de 1929. El respeto general hacia el sistema democrático se puso de manifiesto en el Parlamento, en el que los extremismos de la derecha y de la izquierda tuvieron escasa presencia. El partido laborista (socialista) garantizaba la defensa de los intereses de los trabajadores por medios democráticos, y la política de ese periodo estuvo presidida por el enfrentamiento entre el partido conservador y el laborista.Bajo el dominio británico, Irlanda había conocido graves enfrentamientos entre los nacionalistas (luchaban por la independencia) y el ejército y la policía británicos. En las elecciones de 1919, se proclamó la independencia cuando los diputados independentistas irlandeses se negaron a participar en el Parlamento británico y constituyeron un Parlamento irlandés en Dublín. Reino Unido respondíó inicialmente con el empleo de la fuerza, pero en 1922, acabó reconociendo el Estado Libre de Irlanda. El Ulster (Irlanda del Norte), siguió siendo una provincia británica, en la que han continuado los enfrentamientos entre probritánicos y proirlandeses.


1.4. Estados Unidos

El periodo entre 1920 y 1933 se caracterizó por el conservadurismo político, el aislamiento internacional y un espectacular desarrollo, que puso fin a la crisis de 1929.El conservadurismo tuvo su máxima expresión en la promulgación de la Ley Seca (1919), que prohibía el consumo de bebidas alcohólicas. También, se persiguió al movimiento obrero y se marginó a las organizaciones de izquierdas.Tras la guerra, triunfó el aislacionismo internacional, que se plasmó en la no ratificación del Tratado de Versalles y en la oposición a incorporarse a la Sociedad de Naciones. La mayoría de los estadounidenses acabaron considerando la Primera Guerra Mundial como un conflicto ajeno a su nacíón.Económicamente Estados Unidos salíó de la Gran Guerra como la potencia económica mundial, reforzada por la prosperidad de la década de los 20 (años de consumismo y exaltación nacionalista que acabarían con la crisis del 29). A partir de ese momento, Estados Unidos emprendíó un viraje progresista, que se plasmó con el triunfo del presidente Roosevelt (demócrata), en 1932.

1.5. LA Alemania DE LA REPÚBLICA DE WEIMAR

El régimen republicano fue proclamado el 9 de Noviembre de 1918 que inmediatamente tuvo que hacer frente a una doble oposición. Por un lado, los espartaquistas, quienes promovieron una revolución de carácter bolchevique que fue aplastada, y sus principales dirigentes, Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, asesinados. Por otro lado, también la derecha se opuso a la República, acusando a los gobernantes demócratas de traidores por haber aceptado el Tratado de Versalles.El régimen democrático alemán recibíó el nombre de República de Weimar porque fue en esta ciudad donde se redactó la nueva Constitución. Su base política era reducida (centristas y socialdemócratas) y tuvo que hacer frente a problemas muy graves, como la impopularidad del Tratado de Versalles, la hiperinflación y la crisis económica de 1929.La crisis política se uníó a la crisis económica. En las elecciones de 1930, la extrema derecha nazi y los comunistas recibieron un tercio de los votos, y en las elecciones de 1932 contaron con la mitad del electorado. Al año siguiente, Adolf Hitler (líder del partido nazi) fue nombrado canciller con el apoyo de los partidos de derecha y centro, que veían el nazismo como un valioso aliado contra el comunismo.

1.6. LA DISTENSIÓN internacional en los años 20

Una serie de convenios internacionales, firmados a lo largo de los años veinte, sentaron las bases de una paz temporal entre las potencias. Pero había una cuestión que dificultaba las relaciones entre los estados: las reparaciones que Alemania tenía que pagar según el Tratado de Versalles. Esta enorme carga económica tuvo consecuencias catastróficas para la economía alemana (se llegó a ocupar la cuenca del Ruhr para obligarles a pagar las deudas pero la ruina del país era total).La situación económica de Alemania obligó a una revisión de las reparaciones. El Plan Dawes (1924) y el Plan Young (1929) redujeron las cantidades que Alemania tenía que pagar, lo que permitíó la recuperación de la economía germana y la mejora de las relaciones entre los antiguos enemigos.El ambiente de distensión facilitó la firma de acuerdos importantes. El primero fue el Tratado de Rapallo (Alemania y Rusia) en 1922, que supuso el fin del aislacionismo internacional de ambas naciones y el inicio de un periodo de buenas relaciones. Más importante fue el Pacto de Locarno (1925), que establecíó una garantía mutua de las fronteras entre Alemania, Francia y Bélgica. Esto significaba la aceptación por parte de Alemania de las fronteras fijadas en el Tratado de Versalles, al tiempo de que se revisaban sus deudas y comenzaba su incorporación a los organismos internacionales. Alemania fue admitida en la Sociedad de Naciones. El Pacto Briand-Kellogg (1928), acordó la renuncia a la guerra y fue firmado por 60 estados. (Briand, Kellogg y Stresemann = Premio Nobel de la Paz).



2.1. CarácterÍSTICAS DEL FASCISMO

Ideología antidemocrática y antiparlamentaria que acusaba a los sistemas democráticos de promover la división entre los ciudadanos. Fomentaba la sumisión del individuo.El Estado estaba dirigido de forma totalitaria por un líder (Duce) y las libertades individuales se suprimieron. Solo existía un partido y no había elecciones. Existía un culto a la personalidad del jefe mediante la propaganda.El Estado intervénía en la economía, para conseguir la autosuficiencia del país.El Estado dominaba a la sociedad: Cualquier oposición era duramente reprimida y se controlaba la educación y los medios de comunicación.Se impuso un nacionalismo feroz y expansionista, que exigía la creación de un Imperio colonial.Se desarrolló el culto a la violencia y al militarismo donde no se trataba de convencer al contrario, sino eliminarlo por cualquier método. Se crearon grupos armados que adoptaron un estilo militar.Desconfianza de la razón y de la intelectual

2.3. Acceso de Mussolini al poder Mussolini llegó al poder gracias a la creciente fuerza del partido fascista y los apoyos de los grupos sociales poderosos, y lo llevó a cabo mediante la Marcha sobre Roma de sus militantes en Octubre de 1922. Las excusas para esta acción fueron la incapacidad del Gobierno para asegurar el orden y la necesidad de reconstruir la política italiana. El Gobierno intentó oponerse a las acciones de los fascistas pero fue desautorizado por el rey Víctor Manuel II. Ante este hecho, el gobierno dimitíó y el monarca nombró a Mussolini primer ministro.Poco a poco, Mussolini fue transformando la democracia en una dictadura, logrando plenos poderes del Parlamento. Convocó elecciones donde obtuvo el 65 % de los votos. Tras las protestas de los partidos de izquierda y de la derecha tradicional, Mussolini abolíó los partidos políticos, la prensa sufríó represiones y los oponentes políticos fueron perseguidos.Mussolini construyó la estructura del Estado fascista como Estado totalitario, porque era “de todos y para todos” y concentró un poder absoluto que resumía en una frase: “El Duce siempre tiene razón”. Las organizaciones fascistas se convirtieron en organismos estatales y controlaron toda la administración, de la que fueron alejando a miembros de otros partidos. El partido y el Estado se confundían, y los ideales fascistas se introducían en la juventud por medio de una intensa propaganda, y control de la educación. La mayor parte de los ciudadanos se alistaban en nuevas instituciones como organizaciones juveniles, deportivas, de ocio… Los contrarios al fascismo fueron perseguidos por la policía política, tribunales especiales y acabaron en prisión, confinados en regiones remotas o exiliados. Mussolini pretendíó legitimarse ante el pueblo italiano mediante la realización de grandes obras públicas (autopistas, mejora del ferrocarril, grandes edificios, medidas protectoras contra la competencia exterior, la autarquía…).En el terreno social, el fascismo se definíó por el corporativismo (consenso entre patronos y trabajadores), donde el Estado actuaba de árbitro en las disputas, para superar los enfrentamientos entre ambas fuerzas sociales. Se introdujo la seguridad social y las vacaciones laborales que le permitieron ganar popularidad entre los trabajadores.El Duce también puso fin a la disputa entre Italia y la Santa Sede con la firma de los Tratados de Letrán en 1929. En estos tratados se reconocía la soberanía del Papa en el Vaticano, se compensaba económicamente a la Iglesia y se reconocía un papel destacado en la educación. Mussolini consiguió el apoyo de gran parte de los católicos.A mediados de los años treinta, la dictadura fascista era firme y la política de Mussolini era aceptada por muchos países. Aun así, detrás de las grandes obras y escandalosas manifestaciones de aceptación al régimen, se ocultaba un país atrasado y de bajo desarrollo económico. 


3.EL NAZISMO

El nazismo es inseparable de su dirigente, Adolf Hitler. El Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP) o partido nazi, formaba parte de la extrema derecha nacionalista. Comenzó siendo un pequeño partido de poca importancia donde Adolf Hitler fue su principal dirigente.En 1923, los nazis y algunos militares llevaron a cabo un intento golpista llamado el Putsch de Múnich, que fracasó, por lo que Hitler fue condenado a cinco años de cárcel (solo cumplíó nueve meses), durante los cuales escribíó Mein Kampf (Mi Lucha), que resume sus principales ideas políticas: el nacionalismo, la derogación del Tratado de Versalles, el racismo, la superioridad de la raza aria, el antisemitismo, el expansionismo, el desprecio por el liberalismo y el odio al socialismo y al comunismo. Un Estado centralizado y un jefe carismático (Führer) asumirán la realización del “destino alemán”.Hitler eliminó cualquier oposición interna en el partido y consolidó su autoridad. El partido nazi era conocido por la violencia de sus Secciones de Asalto (SA) contra comunistas, socialistas y judíos. Además, los efectos del crack del 29 hicieron crecer el apoyo al nazismo por parte de las clases medias. Nunca logró convencer a obreros y grandes burgueses, que consideraban a Hitler y sus seguidores vulgares. No obstante, los nazis consiguieron importantes apoyos económicos de grandes industriales.

3.1. ASCENSO DE Hitler

Durante las elecciones, los comunistas habían pasado de 54 a 100 diputados y los nazis de 12 a 196, los partidos de centro (SPD y Zentrum) se estancaron o retrocedieron. En las elecciones de 1932, el partido nazi fue el más votado. Hindenburg (militar conservador que presidía la República) invitó a Hitler a dirigir un gobierno de coalición derechista el 30 de Enero de 1933. En este gobierno había una mayoría de ministros conservadores, y los nazis ocuparon solo dos funciones, entre ellas el Ministerio del Interior. Inmediatamente, el nuevo gobierno convocó elecciones generales, las terceras en apenas siete meses. Durante la campaña electoral, el edificio del Parlamento, el Reichstag fue incendiado. Este hecho, del que se responsabilizó a un comunista holandés, fue la excusa para lanzar una violenta campaña contra la oposición y el partido comunista, donde numerosos militantes fueron detenidos. Hoy se sabe que el incendio fue perpetrado por los mismos nazis. Se proclamó el Decreto de Protección de la Nacíón y del Estado, que concedía grandes poderes a la policía (primera ley de la dictadura hitleriana).Otras elecciones celebradas dieron el triunfo a los nazis y a sus aliados nacionalistas, pero no en número suficiente como para poder modificar la constitución. Para ello, necesitaban el apoyo de los partidos centristas y lo consiguieron. El Parlamento aprobó el Acta de Habilitación, que daba a Hitler plenos poderes durante cuatro años. Los partidos de izquierda fueron prohibidos y los moderados se disolvieron, hubo una ley que convirtió al partido nazi en el único autorizado.El paso siguiente para consolidar el poder absoluto de Hitler fue eliminar a los dirigentes nazis que defendían las mejoras de los obreros. De esta manera pretendía contentar a los dirigentes conservadores, a los industriales y al ejército. El 30 de Junio de 1934, 330 miembros de las SA fueron asesinados junto con diversos adversarios de Hitler en la llamada “noche de los cuchillos largos”. Toda oposición dentro del partido quedaba así eliminada.Tras la muerte de Hindenburg (Agosto de 1934), no se eligió a un nuevo presidente de la República, sino que Hitler se autodenominó führer. Los trabajadores tuvieron que afiliarse al Frente Alemán del Trabajo y las distintas iglesias fueron toleradas con tal de que prestasen apoyo al régimen.


3.2. LA DICTADURA NAZI Y EL CONTROL DE LA SOCIEDAD

La Administración fue inmediatamente limpiada de opositores y controlada por el partido nazi. Convertido Hitler en jefe del ejército, los oficiales debían prestarle juramento de fidelidad. La oposición fue eliminada, y sus dirigentes, detenidos o exiliados. En 1933 se construyeron los primeros campos de concentración, en los que se encarceló a los dirigentes de la oposición política y sindical. La Gestapo (Policía Secreta del Estado) y la SS (Escuadrón militarizado de defensa), actuaban con entera impunidad, instaurando un temible estado policial. Himmler fue nombrado el jefe de todas las policías del Reich.Una de las bases ideológicas del nazismo es su concepción racista de la historia. Para Hitler, los alemanes pertenecían a la raza aria (superior), que había realizado todas las grandes creaciones de la humanidad y por ello, debían imponerse a los pueblos inferiores: latinos, eslavos, gitanos y, sobre todo, judíos (según Hitler, los últimos habían provocado la decadencia de Alemania). Por eso, asesinó a todo aquel que no era perfecto racialmente: locos, discapacitados mentales y físicos, y homosexuales, implantando así una sistemática política antisemita.Primero, se prohibíó a los judíos que ejercieran la mayoría de las profesiones. En 1935 por las Leyes de Núremberg, se prohibieron los matrimonios y las relaciones sexuales entre los judíos y los arios, y los judíos empezaron a ser maltratados físicamente. En 1938, a raíz del asesinato de un diplomático alemán por un judío, se produjo la noche de los cristales rotos: decenas de judíos fueron asesinados, sus tiendas fueron saqueadas, las sinagogas incendiadas y muchos fueron encerrados en campos de concentración. Tuvieron que exiliarse a otros países de Europa (como Einstein o el escritor Thomas Mann). Pero lo peor estaba por llegar. En plena Segunda Guerra Mundial, Hitler decidíó aplicar la llamada solución final. Todos los judíos y gitanos de Alemania y de los países conquistados fueron deportados a campos de exterminio, donde se cree que murieron más de 5 millones de judíos en campos como Treblinka, Auschwitz, Mauthaussen, Plaszow… El encuadramiento de los diversos grupos sociales se llevó a cabo rápidamente. El partido y sus organizaciones fueron los instrumentos de control del individuo. La obediencia ciega en el Führer se convirtió en una obligación. Las juventudes hitlerianas (divididas por sexo y edad) se encargaban del adoctrinamiento de los chicos y de las chicas; el deporte y las actividades paramilitares se convirtieron en manifestaciones de una supuesta superioridad de la raza aria. Disueltos los sindicatos, se creó el Frente del Trabajo, en el que se integraban patronos y trabajadores. En el terreno económico, el nazismo consiguió temporalmente la recuperación de la economía mediante un fuerte dirigismo, encaminado a conseguir la autarquía (autosuficiencia económica).

La recuperación se basó en la realización de grandes obras públicas y en el crecimiento de la industria armamentística, como consecuencia de la política de remilitarización. El efecto inmediato fue la reducción del paro y el gran aumento en el número de soldados. Los grandes beneficiados fueron la gran industria y la banca, que aceptaron el control económico a cambio de obtener los contratos del Estado y la dependencia de la clase trabajadora. La economía alemana estuvo dedicada entre 1933 a 1939 a la preparación de la guerra.

La propaganda, dirigida por Goebbels, jugó un papel fundamental como método para convencer a la población.

La vida cultural, intelectual, artística y la educación pasaron a ser supervisadas y censuradas. La nueva juventud alemana debía ser aria y nacionalsocialista. Las universidades fueron limpiadas de judíos y de opositores al régimen, los libros considerados “peligrosos” desaparecieron de las bibliotecas, se retiraron las obras de arte moderno calificadas como “arte degenerado” de los museos… Un régimen de sumisión y de persecución se había abatido sobre Alemania.

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