Como vestían los obreros en la época industrial

EL ORIGEN DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

EL CONCEPTO DE REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Importantes transformaciones económicas y sociales que se produjeron como consecuencia de la utilización masiva de máquinas en los procesos de producción.
Se inició en Gran Bretaña en la segunda mitad del siglo XVIII y supuso el paso de una economía agraria y una sociedad rural a una economía industrial y una sociedad urbana. Se pueden diferenciar dos fases: la Primera Revolución Industrial (1760), y la Segunda Revolución Industrial (1870). La revolución industrial estuvo acompañada de importantes cambios demográficos y agrarios. 

LA REVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA 

Hasta el Siglo XVIII la población inglesa crecíó lentamente debido a que la natalidad era elevada, pero también lo era la mortalidad. En la segunda mitad de este siglo se inició el crecimiento demográfico importante y sostenido. Su causa principal fue el descenso de la mortalidad, a la vez que la natalidad siguió siendo alta. La mortalidad descendíó por varias razones:

-Las epidemias de peste remitieron.

-Mejoró la alimentación gracias a los avances en la agricultura de los nuevos hábitos alimenticios.

-Progresos en la higiene privada (mayor uso del jabón, ropa de algodón, más fácil de lavar…) y públicas (mejoras en el abastecimiento de agua potable y servicio de limpieza de calles). Estos avances fueron lentos.

-Mejoró la sanidad, en 1796 Edward Jenner descubríó la vacuna contra la viruela, su uso no se generalizó hasta el Siglo XIX. También se crearon en esta época nuevos hospitales. 

El crecimiento de la población provocó un aumento de la demanda de productos agrícolas industriales y permitíó disponer de más mano de obra.

LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA 

El aumento de la demanda de alimentos favorecíó la aplicación de innovaciones en la agricultura y la ganadería.

-mejoraron las técnicas agrícolas. El barbecho se sustituyó por la rotación cuatrienal de cultivos (sistema Norfolk). La tierra se dividía en cuatro partes, en la que se alternaban trigo, nabos, cebada y trébol. De este modo, se cultivaba sin agotar la fertilidad del suelo, ya que el trébol ayudaba a la tierra a recuperar los nutrientes. Además, los nabos y el trébol servían para alimentar al ganado, lo que permitíó aumentar la cabaña ganadera y disponer de más a un animal para fertilizar los campos.

A finales del Siglo XVIII, el arado de madera fue sustituido por el arado de hierro.
Más adelante, se introdujeron nuevas máquinas: sembradoras, trilladoras Y cosechadoras mecánicas.

-se transformaron las estructuras agrarias. La revoluciones liberales acabaron con las propiedades señoriales y comunales explotadas de forma colectiva, la tierra se convirtió en propiedad privada. Los burgueses comenzaron a comprar parcelas con la intención de invertir en ellos para obtener beneficios.

-se reformó la ganadería.

De las tierras se destinaron a producir forrajes para alimentar al ganado. Así, el número de cabezas aumentó. 

La producción del sector primario crecíó en el Siglo XVIII. Los agricultores obtuvieron mayores ingresos y pudieron ahorrar y formar un capital. Algunos invirtieron estos ahorros en la industria o la banca

UNA NUEVA FORMA DE PENSAR

-Existencia de amplios mercados. Gran Bretaña contaba con un sólido mercado interior, basado en unas buenas comunicaciones y en la ausencia de aduanas interiores.


nueva mentalidad. La burguésía británica tenía una forma de actuar más abierta a la inversión, al riesgo empresarial y a la búsqueda del beneficio, que era apoyada por las leyes del Parlamento.

-abundancia de yacimientos de hierro y carbón, necesarios para poner en marcha las nuevas fábricas.

LA PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

DEL TALLER A LA FÁBRICA

Hasta el Siglo XVIII los manufacturas se elaboraban en pequeños talleres, donde trabajo se realizaba de forma manual y con herramientas sencillas. Cada artesano elaboraba objetos completos Y controlaba su propio ritmo de trabajo.

En la segunda mitad del Siglo XVIII se inventaron en Gran Bretaña diversas máquinas que necesitaban grandes espacios y costosas inversiones. Así, los talleres empezaron a ser sustituidos por las fábricas, que eran grandes instalaciones en las que los obreros trabajaban con máquinas. Las primeras máquinas funcionaban con energía hidráulica, pero pronto aparecíó una nueva fuente de energía, el vapor, cuando James Watt patentó la máquina de vapor.

La aparición de las fábricas supuso que las actividades industriales se concentran en determinados lugares. Además, se modificó la forma de trabajar: cada obrero se especializó en una única tarea del proceso productivo (división del trabajo), tenía un horario fijo y debía trabajar al ritmo que impónía la máquina.

La división del trabajo aumentó la productividad, es decir, cada obrero era capaz de elaborar más piezas que un artesano en un mismo periodo de tiempo. Por eso, se abarataron los costes de la fabricación y los precios de los productos disminuyeron.

LOS SECTORES PUNTEROS: LA INDUSTRIA TEXTIL

La industria textil algodonera británica dispónía de una materia prima abundante y barata: el algodón que llegaba a Gran Bretaña desde las colonias. Esta industria fue la primera que incorporó las innovaciones técnicas en el hilado (hiladoras mecánicas de James Hargreaves, Richard Arkwright y Samuel Crompton) y en el tejido (lanzadera volante de John Kay y telar mecánico de Edmund Cartwright).

Cuando comenzó a utilizarse el vapor para mover las máquinas, la producción textil británica se multiplicó. En 1800, unas 350.000 personas trabajaban en el hilado y tejido de algodón en fábricas. Los tejidos británicos, asequibles y de buena calidad, inundaron los mercados internacionales. Por otra parte, el desarrollo del sector textil impulsó otras actividades, como la agricultura, que suministraba materias primas, y la siderurgia, que proporcionaba el hierro para fabricar las máquinas.

LOS SECTORES PUNTEROS: LA INDUSTRIA SIDERÚRGICA 

Hasta el Siglo XVIII el hierro británico era de baja calidad porque conténía muchas impurezas. Se fabricaba en fundiciones situadas cerca de los bosques, de dónde se obténía el carbón vegetal, que era la fuente de energía empleada en su producción. Por estas razones, la mayor parte del hierro se importaba , sobre todo de Suecia.

A principios del S XVIII el carbón vegetal empezó a escasear y hubo que buscar otro combustible. En 1709, De Abraham Darby fundíó por primera vez el mineral de hierro usando carbón de coque (carbón mineral), muy abundante en Gran Bretaña. Sin embargo, los costes eran elevados y el hierro obtenido, demasiado frágil.

Se realizaron diversas pruebas para solucionar este problema hasta que , a finales del Siglo XVIII, Henry Cort patentó un nuevo procedimiento que permitía obtener a gran escala lingotes de hierro refinado de calidad . Se construyeron modernos altos hornos y la demanda y la producción de hierro se multiplicaron. Este material se utilizaba para elaborar máquinas y herramientas.

LIBERALISMO ECONÓMICO 

Se difundíó por el mundo occidental el liberalismo, basada en la teoría expuesta por el escocés Adam Smith (1723-1790) en su obra Una investigación sobre la naturaleza y causa de riqueza de las naciones (1776). Para él la actividad económica debía regirse por el principio de libertad económica para crear empresas, contratar trabajadores y establecer las condiciones y los precios de los productos. Los gremios del Antiguo Régimen eran, por tanto, un obstáculo para el crecimiento económico.

El Estado tampoco debía intervenir en la economía, porque esta se ajustaba de forma natural mediante la actuación de la llamada mano invisible del mercado. Significaba que la ley de la oferta y la demanda se encargaba de regular los precios de los productos salarios de los trabajadores: si había mucha oferta de productos o de mano de obra y poca demanda, el precio y los salarios disminuirían; si, por el contrario la oferta era escasa y la demanda elevada los precios y los salarios aumentarían. Adam Smith era partidario de la división del trabajo.


LA EXPANSIÓN DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN EL CONTINENTE EUROPEO

Bélgica fue el primer país que se industrializó tras el Reino Unido, gracias a sus recursos naturales, su tradición artesanal, las inversiones francesas en la minería del carbón y el apoyo gubernamental a la construcción ferroviaria. Las industrias punteras fueron la textil y la siderúrgica.

La industrialización en Francia tuvo lugar entre 1830 y 1850 aproximadamente. La existencia de pequeños propietarios agrícolas , el reducido crecimiento de la población a causa del temprano descenso de la natalidad, y la importancia del artesano explican que la industria no llegase a alcanzar el nivel británico.

La industrialización alemana se caracterizó por la alianza entre la nobleza agraria y la burguésía industrial, el interés del Estado en el desarrollo industrial, una gran concentración empresarial y financiera y un sistema educativo que favorecíó las enseñanzas técnicas. Las principales industrias fueron la siderurgia y la metalúrgica.

En el resto de Europa solo destacan Dinamarca y Suecia, gracias a su especialización agrícola y, en el caso sueco, a la abundancia de hierro de calidad.

LA INDUSTRIALIZACIÓN DE Estados Unidos

Se convirtió en una gran potencia industrial a finales del Siglo XIX por varios motivos:

-El desarrollo de una agricultura muy productiva por la abundancia de tierras y la escasez de mano de obra, que llevaron a una rápida mecanización.

-La abundancia de recursos naturales: hierro, carbón, petróleo, etc, y la especialización productiva: un norte industrial que se abastecía de la producción agraria del sur (algodón) y del oeste (alimentos).

-La creación de un gran mercado interior favorecido por la rápida construcción de una red ferroviaria que recorríó el país de costa a costa.

-La rápida aplicación de las innovaciones técnicas, los nuevos sistemas de trabajo y la fuerte concentración empresarial.

EL JAPÓN DE LA ERA MEIJI

En 1868 se inició en Japón la era Meiji. Tras siglos de aislamiento y dominio, el emperador Mutso-hito puso fin al feudalismo y dio comienzo a una nueva era. Entre 1868 y principios del Siglo XX, Japón desarrolló un proceso de industrialización en el que se combinó el respeto a las tradiciones con la adquisición de tecnología moderna, la formación de técnicos japoneses  en universidades occidentales y la llegada de asesores extranjeros.

El desarrollo industrial Japónés fue impulsado por el Estado, que creó industrias y ferrocarriles y apoyó a los empresarios privados. A finales del Siglo XIX, se produjo una fuerte concentración industrial con la formación de grandes corporaciones empresariales, controladas por una familia, que lideraban varios sectores industriales y el ferrocarril.

Las principales industrias japonesas fueron la industria textil, cuya producción se exportaba, y la industria pesada, vinculada a la demanda relacionada con la expansión militar japonesa.

LA TARDÍA INDUSTRIALIZACIÓN RUSA

La industrialización rusa comenzó a finales del Siglo XIX gracias a la inversión del estado en la industria pesada y en la construcción del ferrocarril, a las inversiones extranjeras, sobre todo en la industria básica y la minería, y al proteccionismo que gravaba con fuertes impuestos a las importaciones para favorecer el crecimiento de la industria nacional.

LOS EFECTOS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA POBLACIÓN

EL INCREMENTO DEMOGRÁFICO

A lo largo del Siglo XIX se aceleró el crecimiento de la población europea. Europa pasó de unos 203 millones de habitantes en el año 1800 a 408 en 1900. Las causas fundamentales de este crecimiento fueron dos:

-El descenso de la mortalidad, motivado por los avances médicos y las mejoras en la higiene y la alimentación.

-La tasa de natalidad se mantuvo alta en casi toda Europa hasta la década de 1870.

UNA ÉPOCA DE GRANDES MIGRACIONES

La revolución Industrial aceleró la mecanización de las labores agrícolas y concentró la producción en las ciudades. Muchos campesinos partieron a las ciudades. Muchos campesinos partieron a las ciudades en busca de trabajo, lo que dio lugar a un intenso proceso de urbanización en Europa. Si en 1800 sólo un 10% de los europeos vivían en ciudades, a finales del Siglo XIX lo hacía ya un 40%. Las ciudades no tenían capacidad para todo el campesinado, como consecuencia entre 1800 y 1924, 60 millones de europeos emigraron a otros continentes. La revolución de transportes facilitó estos movimientos de población.

LA SOCIEDAD DE CLASES. LAS CLASES ALTAS

UNA NUEVA SOCIEDAD

Se basó en la igualdad jurídica: todos los varones eran juzgados por las mismas leyes y tribunales, y podían acceder a los puestos públicos según sus méritos. Sin embargo la sociedad era desigual: las mujeres eran subordinadas a los varones y había una gran diferencia económica entre los que tenían propiedades y los que no.

En adelante la sociedad se dividíó en clases sociales y desaparecieron los estamentos. Habían tres clases: alta, media y baja.

EL DECLIVE DE LA ARISTOCRACIA

En el Siglo XIX, la aristocracia perdíó parte de su preeminencia social cuando se eliminaron sus derechos señoriales sobre los campesinos y comenzó a pagar impuestos. La mayoría de los aristócratas carecieron de espíritu empresarial y no supieron invertir en los nuevos negocios. Sin embargo, hasta bien entrado el Siglo XX los aristócratas siguieron ocupando los puestos más prestigiosos en la Administración, la justicia, el ejército y la diplomacia. Su forma de vida ostentosa era el modelo que los burgueses intentan imitar.

UNA NUEVA CLASE DIRIGENTE: LA ALTA BurguésÍA

La burguésía se convirtió en la clase poderosa de la nueva sociedad industrial. Englobaba grupos diversos: empresarios, altos funcionarios y algunos profesionales liberales. Vivían en las ciudades, disfrutaban de una vida cómoda y frecuentaban el teatro, la ópera y los bailes. Le daban mucha importancia a las apariencias.

LAS CLASES MEDIAS BAJAS

CLASES MEDIAS

A finales del Siglo XIX, en los países más industrializados aparecíó una amplia clase media o pequeña burguésía, cuyo número cada vez era mayor. Era un grupo heterogéneo formado por maestros, artesanos, pequeños comerciantes… Le daban mucha importancia al trabajo y al ahorro para hacerse con un patrimonio. Poco tiempo de ocio y los empleaban en café, el casino o el club (hombres),

LAS CLASES BAJAS

En el Siglo XIX la mayoría eran campesinos. Su situación derivaba de unas regiones a otras. En el norte y el oeste de Europa abundaban los campesinos propietarios, mientras que en el sur los jornaleros. En el centro y el este siguieron siendo siervos hasta mediados del Siglo XIX. 

La revolución Industrial dio lugar a la aparición del proletariado, integrado por quienes solo poseían su fuerza de trabajo y la vendían a cambio de un salario, es decir, por los obreros. También pertenecía a las clases populares del servicio doméstico.


LA REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES

EL GRAN DESARROLLO DE LA NAVEGACIÓN

La producción industrial británica crecíó a gran velocidad, lo que hizo necesario contar con transportes rápidos y seguros para asegurar el aprovisionamiento de las fábricas y la distribución de las mercancías. En el S. XVIII el transporte por carretera era incómodo, lento e inseguro. Aunque a partir de 1750 se mejoraron y construyeron nuevas carreteras, el transporte fluvial era más barato y seguro que el terrestre. Por ello, en 1770 y 1830 se hicieron numerosos canales, especialmente para trasladar mercancías voluminosas como el carbón. La maquina de vapor se aplicó pronto en la navegación. En 1807, el Fulton puso en funcionamiento la primera línea comercial con barcos propulsados por vapor. 

LA ERA DEL FERROCARRIL

El ferrocarril surgíó de: la máquina de vapor, para la propulsión de la locomotora, y el hierro, la materia prima para la construcción del tren y los raíles.

En 1814, George Stephenson construyó la locomotora de vapor para transportar cargas entre las minas de carbón. En 1825 se inauguró la primera línea de ferrocarril de carga en Inglaterra, y en 1830  para el transporte regular de pasajeros, que recorría el trayecto entre las ciudades de Liverpool y Manchester. Los avances técnicos hicieron del ferrocarril un medio de transporte cada vez más rápido, seguro y barato, aceleró la industrialización en los lugares que atravesaba: potenció la minería, (aumentó la demanda de consumo de carbón), y la siderurgia, (su construcción exigía enormes hierro).

Las vías férreas se multiplicaron por todo el mundo e incluso se diseñaron líneas intercontinentales, como el transiberiano que, construido entre 1891 y 1905, conectaba las ciudades de Moscú y Vladivostok.

LOS EFECTOS DE LA REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES

Los nuevos transportes tuvieron un fuerte impacto económico y social:

-Potenciaron el desarrollo de la minería, la metalurgia y la siderurgia y la aparición de nuevos trabajos.

-Se desarrolló el comercio, pues se redujeron los tiempos de travésía y los costes de transporte, y se favorecieron los viajes.

-Impulsaron la especialización de la economía mundial. Los países industrializados se especializaron en la elaboración de productos manufacturados, que exportaban, mientras que las colonias vendían materias primas a los países industriales.

-Modificaron la vida cotidiana. Permitieron mejorar la dieta, al poder transportar alimentos, y facilitaron la emigración.

LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

A partir de 1870 se desarrolló la Segunda Revolución Industrial.

NUEVAS FUENTES DE ENERGÍA E INDUSTRIAS

Dos nuevas fuentes de energía fueron la base de la Segunda Revolución Industrial.

-La electricidad. Se aplicó a la industria para mover las máquinas y posibilitó la aparición de nuevos medios de transporte (ferrocarril eléctrico, metro y tranvía) y de comunicación (teléfono, radio, cinematógrafo, etc).

-El petróleo. En 1859 se perforaron los primeros pozos de extracción. Adquiríó gran importancia con la invención del motor de explosión, aplicado a los automóviles.

La industria textil perdíó su liderazgo en favor del sector siderúrgico y las industrias química y eléctrica.

-Industria siderúrgica. La invención del convertidor Bessemer, capaz de producir grandes cantidades de acero a bajo precio, dio un gran impulso a la producción siderúrgica.

-Industria química. Se usaron nuevas materias primas (petróleo, caucho…) para fabricar nuevos productos: artículos farmacéuticos, productos sintéticos, dinamita…

-Industria eléctrica. La producción y distribución de la electricidad dio lugar a su desarrollo.

Las nuevas industrias crecieron sobre todo en Estados Unidos y Alemania.

LA GRAN EMPRESA Y LA BANCA MODERNA

Al inicio de la Revolución Industrial, la mayoría de las empresas eran pequeñas y pertenecían a una sola empresa o familia. La empresa familiar tuvo dificultades para comprar nuevas máquinas y contratar más obreros con los beneficios que obténía. Por eso se crearon sociedades anónimas. En ellas, el capital de la empresa se fracciona en participaciones o acciones que se negocian en la Bolsa y quien las adquiere pasó a ser socio de la misma.

Los bancos se convirtieron en un elemento clave. Prestaban dinero a las empresas y pasaron a ser intermediarios entre los particulares y las empresas: los clientes guardaban sus ahorros en el banco y este los invertía en la industria y otros negocios. De este modo nacíó el capitalismo financiero.

SISTEMAS DE PRODUCCIÓN NOVEDOSOS

A finales del Siglo XIX se aplicaron nuevos sistemas para aumentar la producción.

El ingeniero Frederick W. Taylor creó el taylorismo. El proceso de producción se dividía en pequeñas tareas, cuya dirección se cronometraba. Cada obrero se especializaba en una tarea y recibía un salario proporcional a la labor que realizaba.

El empresario Henry Ford empleó en sus fábricas de automóviles el trabajo en cadena. Los productos pasaban de un operario a otro a través de una cadena de montaje. Además, aplicó la producción en serie (fabricación de un producto en grandes cantidades a partir de diversas piezas iguales diseñadas industrialmente, de este modo los precios se volvieron más baratos).

La necesidad de realizar grandes inversiones y el deseo de controlar los mercados hizo que se produjeran fusiones y acuerdos entre empresas. Así surgieron distintas formas de concentración empresarial:

-Cártel. Asociación de empresas dedicadas a la misma rama de actividad, que llegaban a acuerdos para controlar la producción y la distribución, fijar los precios y compartir beneficios.

-Holding. Conjunto de empresas controladas por una de ellas, que es la propietaria de la mayor parte de sus acciones.

-Trust. Agrupación voluntaria de diferentes empresas para cubrir todas las fases de la producción de un artículo, con el fin de dominar el mercado al eliminar la competencia.


EL NACIMIENTO DEL MOVIMIENTO OBRERO

LUDISMO Y SINDICATOS

La concentración de obreros en las fábricas les hizo tomar conciencia de su dura situación laboral e intentaron mejorarla. Se conoce como movimiento obrero al conjunto de iniciativas colectivas llevadas a cabo por los trabajadores asalariados para mejorar sus condiciones.

Las primeras reacciones contra las malas condiciones laborales fueron espontáneas y muchos obreros destruyeron las máquinas, a las que culpaban de las situación. A esto se le conoce como ludismo, porque actuaban en nombre de un personaje ficticio llamado Nedd Ludd.

El primer movimiento organizado con fines laborales y políticos fue el cartismo. Entre los años 1838 y 1848 logró una gran movilización en Gran Bretaña, al presentar al Parlamento La Carta del Pueblo (documento en el que se reclamaban derechos laborales y el sufragio universal, pues no tenían derecho a voto). El derecho de asosiación se reconoció por primera vez en Gran Bretaña en 1824, a aprtir de ese momento nacieron los primeros sindicatos (trade unions), que reclamaban mejoras salariales, reducción de la jornada laboral, supresión del trabajo infantil… Usaban la huelga, unos años más tarde en 1833, se produjo la uníón nacional de todos los trade unions.

LA IDEOLOGÍA OBRERA: MARXISMO Y ANARQUISMO

El marxismo debe su nombre a uno de sus principales teóricos: Karl Marx. Junto con Fiedrich Engels publicó en 1848 el Manifiesto comunista, donde formularon sus teorías. Afirmaron que en las sociedades industriales existe una lucha de clases entre opresores y oprimidos. Los opresores eran la burguésía y los oprimidos los obreros.

Marx propónía emprender una revolución para destruir el capitalismo y dar el poder a los trabajadores, tras una fase de dictadura del proletariado, en el que el Estado regularía la sociedad, se establecería una sociedad comunista, sin clases sociales ni propiedad privada. El estado desaparecería, también defendíó la intervención de los partidos y organizaciones obreras en la política, esto dio origen a los partidos socialistas que se desarrollaron a partir de 1875.

El anarquismo tuvo como ideólogos a Joseph Proudhon y Mijail Bakunin. Los anarquistas se oponen a cualquier forma de estado y aspiraban a sustituirlo por asociaciones voluntarias entre personas. Defendían la colectivización de la propiedad y rechazaban los partidos políticos y la participación en las elecciones, pensaban que la acción sindical y la huelga debían de ser los métodos de actuación revolucionaria.

LAS INTERNACIONALES OBRERAS

En 1864 las organizaciones obreras crearon la primera Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), que desaparecíó poco después por los desacuerdos entre socialistas y anarquistas. Algunos dirigentes socialistas fundaron en 1889 la Internacional Socialista (Segunda Internacional), para coordinar las organizaciones obreras marxistas. Esta organización creó algunos símbolos del movimiento obrero, como la fiesta del Primero de Mayo. Poco a poco el movimiento obrero fue consiguiendo logros.

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