Dictadura de Primo de Rivera y la II República: Reformas y Fracasos

Dictadura Primo de Rivera

Primo de Rivera era militar, su ideología no era fascista, provenía del regeneracionismo. Se presentó como un dictador en una etapa transitoria y breve, de sólo 3 meses. Duró 7 años y presidió 2 gobiernos: directorio militar y directorio civil. La oposición a la dictadura apareció entre las clases medias de las ciudades, los estudiantes y los intelectuales. La oposición de los nacionalismos periféricos gallego, vasco y catalán. Causas de la caída de Rivera: la oposición creciente, sus rencillas con el estamento militar, crisis económica del 29. Ante la falta de apoyo, el 28 de enero se exilió en París. Para sustituirlo, el rey nombró al general Dámaso Berenguer.



La II República: el Bienio Reformista

Mediodía à Macià proclama la República en Barcelona. Macià, además, proclamó la República Catalana. Tarde à en Madrid se proclama también. El primer gobierno de la República se trataba de un gobierno de concentración que, bajo la presidencia del moderado Alcalá Zamora, reunió a todas las fuerzas antimonárquicas integrantes del pacto de San Sebastián: ex monárquicos, Partidos Republicanos y PSOE. En junio de 1931 hubo elecciones y se formó un gobierno presidido por Azaña. Nueva const republicana (molesta a terratenientes, ejército (reforma), iglesia (reforma) y campesinos (reforma agraria)). El gobierno republicano socialista presidido por Manuel Azaña emprendió un amplio programa de reformas:

  • La reforma del Ejército: Muy fuerte, reduce efectivos. Jurar república o pirar. Abolición ley jurisdicciones.
  • La reforma religiosa: Estado laico. Abolición de todos los órdenes (jesuitas). Eliminan todas las ventajas ante la ley.
  • La reforma de la educación: Se promociona la alfabetización de todos y se intenta llegar a los pueblos.
  • La reforma agraria: Tierras confiscadas, 8 horas de trabajo, tierras no trabajadas expropiadas.



La II República: el Bienio Negro

Las reformas fracasan. El pueblo en contra («recibe burguesa»). Mala situación económica y problemas. Estimula a la derecha política: Lerroux y Alcalá Zamora, CEDA (Gil Robles). En 1933 hubo elecciones. Las izquierdas escindidas y la derecha fuerte y agrupada. Las mujeres votan. Las derechas ganan poco. Gobierno de Lerroux. Se vuelven privilegios iglesia pero hace una política muy débil, los más conservadores querían más represión. Ambiente bipolarizado. Llega la CEDA al gobierno. Huelgas y revueltas (casas viejas, Asturias). Fuertes represiones, se intentan hacer otra vez reformas pero no hay dinero. Corrupción en el gobierno. Lerroux dimite. Nuevas elecciones. La izquierda (frente popular, coalición) y la derecha se reorganizan. En 1936 hubo elecciones muy igualadas. Gana el frente popular por poco. Presidencia de Azaña, PGA Casares Quiroga. Se intenta volver a las reformas del bienio reformista.



La Semana Trágica

En 1909, los bereberes del Rif derrotaron al ejército español, en el que hubo numerosas bajas. El gobierno decidió enviar refuerzos, muchos de los cuales eran padres de familia. En Barcelona, anarquistas, socialistas y republicanos impulsaron un movimiento de oposición al envío de soldados contra la guerra de Marruecos. El lunes 26 de julio de 1909 se inició una huelga general. El gobierno decretó el estado de guerra; los guardias dispararon contra los manifestantes e hirieron a mujeres y niños. Como consecuencia de estos hechos se desencadenó un motín popular en que grupos de incontrolados quemaron edificios religiosos. Al día siguiente Barcelona estaba llena de barricadas; los incendios se repitieron y los enfrentamientos causaron las primeras víctimas mortales. Ningún dirigente político quiso ponerse al frente de una revuelta de carácter antimilitar y anticlerical que pronto se convirtió en caótica. El resultado de la semana trágica fue 87 muertos, centenares de heridos y unas setenta edificios religiosos quemados. Finalizada la revuelta, las autoridades desencadenaron una represión arbitraria y dura. Se cerraron centros obreros, publicaciones, escuelas laicas, hubo detenciones, más de 200 dirigentes anarquistas y republicanos fueron desterrados y fueron fusilados 5, después de juicios militares sin garantías. Entre los fusilados, Francisco Ferrer Guardia, acusado de ser el inspirador intelectual de los hechos. Las discrepancias entre Regionalistas y republicanos pusieron fin a la solidaridad catalana. La represión desprestigió al gobierno y a la monarquía. Los liberales se sumaron a la campaña contra Maura, y tanto Segismundo Moret como José Canalejas unieron sus voces a las de republicanos y socialistas, para exigir la dimisión del gobierno. Maura fue destituido. La colaboración de los liberales con los partidos de izquierdas supuso la ruptura de hecho del acuerdo, llamado pacto de la pardo (1885), entre el partido liberal y el conservador para la alternancia en el gobierno.



Las Realizaciones

La mancomunidad llevó a cabo una importante obra de coordinación de los servicios existentes y creó nuevos. Para desarrollar esta tarea, colaboraron muchos profesionales e intelectuales de ideologías diferentes. Aunque partía con limitaciones, la nueva institución llevó a cabo importantes actuaciones encaminadas a modernizar el país y mejorar los servicios públicos. En cuanto a la educación, se crearon las escuelas normales, dirigidas a la formación de maestros, y una red de bibliotecas populares. Una de las prioridades de la mancomunidad fue el fomento de la formación profesional, que se plasmó en la creación de la escuela de trabajo, y de los estudios científicos, con la universidad industrial. También se desarrolló una importante labor de protección y divulgación del patrimonio cultural, por lo que se constituyeron la junta de museos y el servicio de conservación y catalogación de monumentos. Hay que hacer una mención especial del instituto de estudios catalanes, que había sido fundado por la diputación de Barcelona en 1907 para hacerse cargo de los servicios de conservación de archivos y bibliotecas. El instituto constaba de 3 secciones: la histórico-arqueológica, las ciencias y la filológica. Es justamente desde esta última sección que se impulsó una de las tareas más importantes de normalización de la cultura catalana: la unificación ortográfica, iniciada por Pompeu Fabra. La mancomunidad fomentó la agricultura y la ganadería, con la creación de campos de experimentación de cultivos, granjas modelo, servicios de asistencia técnica y escuelas de técnicos agrarios. También se llevó a cabo una importante labor de construcción de carreteras y caminos, e impulsó decisivamente la extensión de la red telefónica y la electrificación del país.

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