Eje cronológico del Siglo XVI en España

Esta uníón comenzó con el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, celebrado en secreto en 1469. El rey Enrique IV nombra a Alfonso de Castilla su heredero, que desafortunadamente murió en 1468. La concesión de esto era para intentar evitar la guerra debido a los levantamientos de la nobleza. Enrique nombra a Isabel, hermana de Alfonso, su heredera pero, al enterarse de la uníón, reescribe su testamento para que quede como sucesora a su hija Juana La Beltraneja. Con la muerte de Enrique IV en 1474, comienza una guerra sucesoria entre Isabel, quien tenía el apoyo de las ciudades, parte de la nobleza y de la Corona de Aragón; y Juana, apoyada por la nobleza temerosa, Francia y Portugal (matrimonio con Alfonso V, su tío). Esta guerra se finaliza en 1479 con el Tratado de Alcaçovas con Portugal, en el que la Corona de Castilla cede algunas partes del territorio atlántico a cambio de renunciar a su corona.
A partir de este momento Isabel I de Castilla, impone una monarquía autoritaria, en la que la nobleza castellana perderá todo su poder político. Fernado II de Aragón cede a su padre en 1479, uníéndose las Coronas de Castilla y Aragón y, según la Concordia de Segovia (1475), ambos monarcas dispondrán de igual poder político. Esta uníón dinástica no supuso una uníón política, sino que fue un vínculo personal. Por lo tanto, cada reino conservó su organización institucional, leyes, formas de recaudar impuestos y sus monedas, pesos y medidas. Además de que cada una tenía su estructura particular social y económica, siguiendo el régimen feudal. Los súbditos de una Corona eran considerados extranjeros en la otra, por lo que incluso debían pagarse aduanas entre ellos, lo que justificaba su situación de independencia. Este equilibrio no evitará que, debido a el mayor peso demográfico de Castilla, se de una castellanización de la monarquía y un descenso de la influencia de la Corona de Aragón. Tener en cuenta que en el periodo entre finales del s. XV e inicios del XVI, asistiremos a la oscilación de la vida política y económica de Europa desde el Mediterráneo al Atlántico. La expansión territorial se centra en la política de conquista y anexión de territorios, como vemos en el mapa: Granada (1492), Canarias (1496) y Navarra (1512); entre otros. En cuanto a la política interior, los reyes se centraron en el sometimiento de la nobleza, que continuará hasta el reinado de Carlos V tras someter a las ciudades y nobleza en las Revueltas de Castilla y Germánías de Aragón, sobre todo a los castellanos. Además, se ejercíó un control en las ciudades por medio de corregidores, se creó la Santa Hermandad (primer cuerpo policial nacional europeo), la reforma de los consejos, destacando el consejo real; la creación de Audiencias o Chancillerías, que administraban justicia; la creación de un ejército permanente y el fortalecimiento de Hacienda. Añadir también la unificación territorial y religiosa, tras las comentadas conquistas y expulsión de los judíos. En cuanto a la política exterior, los Reyes Católicos se pusieron de acuerdo para actuar de manera conjunta, consiguiendo consolidar sus dominios en el Mediterráneo y abrir nuevas rutas atlánticas. Esta última es posible tras la conquista de Canarias iniciada en 1402 y finalizada en 1496, la que podemos dividir en dos fases: la Conquista de Realengo y la Conquista de Señorío.

América fue descubierta por Cristóbal Colón el 12 de Octubre de 1492 con la finalidad de crear una ruta hacia Asía ya que, en 1453, tras la conquista de Constantinopla por los turcos y cerrar el canal de Suez. Llegar a Asía no es solo objetivo de Castilla, sino que también de Portugal. Los primeros siguen la ruta del oeste y, tras la conquista de Realengo de las Canarias, salen de la Gomera, iniciando su viaje y, creyendo llegar a Asía, desembarcan en América. Portugal seguirá la ruta del sur. Más causas de la conquista de América son los avances científicos y técnicos como son el perfeccionamiento de la cartografía, el uso de la brújula, el astrolabio y la construcción de naos y carabelas. Además se añade el afán de adquirir riquezas y una homogeneidad mundial europea. Las consecuencias que esto tuvo fueron demográficas, económicas, culturales y políticas. En cuanto a las primeras, fueron la emigración de colonias, el mestizaje racial, la trata de esclavos negros y el intercambio de enfermedades que contribuyo al descenso de la población indígena. En tanto a los económicos, favorece el eje del comercio del Mediterráno al Atlántico, llegaron productos como el maíz y la patata de origen americano y, a causa de los metales preciosos que además de ayudar a pagar los gastos de la monarquía, supuso múltiples conflictos y de un nuevo medio de pago. Aspectos como la lengua y religión fueron cambios culturales añadiendo la destrucción de civilizaciones para configurar una nueva sociedad, la mejora de técnicas de navegación ante el incremento de los viajes y, a finales del Siglo XVI, la población europea conocía el mundo casi al completo. Por último, como consecuencia política, se crearon grandes imperios coloniales en conflicto por el control de los mares.A este año se le suma la conquista de Granada del 2 de Enero, que se había iniciado en 1483, y esta aseguraba a los musulmanes granadinos el derecho a su lengua, vestidos y costumbres, practicar su propio culto y a ser juzgados por sus jueces; y la Expulsión de los Judíos, en busca de una unidad religiosa. Además podemos añadir la conquista de Canarias en 1496 y la conquista de Navarra en 1512.

Carlos I heredó extensos territorios de sus abuelos, haciéndose con el título imperial. De sus abuelos maternos Isabel y Fernando, recibíó la Corona de Castilla y sus dominios americanos, Navarra, la Corona de Aragón y sus posesiones en el Mediterráneo, y las plazas del norte de África. De sus abuelos paternos, Maximiliano de Austria, obtuvo los territorios austriacos de los Habsburgos y los derechos a la Corona imperial, y de María de Borgoña los Países Bajos y el Franco Condado y los derechos al ducado de Borgoña. Durante el reinado de este se produjeron algunos conflictos internos como el de Las Comunidades en el que, al morir su abuelo Maximiliano en 1519, Carlos necesitaba recursos para ser coronado Emperador y utilizó a Castilla por ser el territorio más rico y próspero, de la que trato de sacar el dinero suficiente. El conflicto estalló tras la reuníón de las Cortes castellanas cuando el rey no aceptó las peticiones de los comuneros. El resultado final fue la derrota del ejército comunero en Villalar (1521) y la decapitación de los líderes comuneros. Simultáneo al anterior, entre 1520 y 1522, surgieron las Germánías que tenían lugar en los países de Aragón con el movimiento de los «agermanats», principalmente en Valencia y Mallorca. Esto es debido a que los gremios se hicieron con el poder de la ciudad tras la huída de las autoridades por la peste negra. A esto se le suma la guerra religiosa de la matanza de los moriscos.En cuanto a la política exterior, contra Francia, Francisco I le declara a Carlos hasta siete guerras consecutivas de las que sale de todas vencido, incluyendo la de Pavía (Italia) en 1525; contra el Imperio Turco, por su afán de expandirse y detenida por Carlos I hacia Europa Central en la Batalla de Lepanto; y contra los Principados Alemanes, que se pasaron al protestantismo para enfrentarse tanto religiosa como económicamente a Carlos.El reino de Felipe II en cambio, pese de haber heredado todos los territorios de su padre, este incorporó la Corona de Portugal a los reinos hispánicos, formando la Uníón Ibérica y el reino con más territorios. Sin embargo, los problemas que acarreó fueron: la persecución de los protestantes, la victoria contra Francia en la batalla de San Quintín (1557), la Rebelión de Alpujarras (1568-1570), la crisis de Aragón y la crisis de Hacienda, la Rebelión de los Países Bajos, la amenaza de expansión de los turcos y una peor relación con Inglaterra.

El reinado de Felipe IV fue un periodo de crisis y decadencia. En política interior asistimos a una grave crisis económica y política debido a la política autoritaria del valido del Rey, el Conde-duque de Olivares. Dentro de un contexto marcado por la reanudación de la política ofensiva de España en Europa con la Guerra de los Treinta Años. El Conde Duque de Olivares era partidario de un mayor centralismo, por lo que pretendíó unir todos los reinos en uno único, en un Estado con mismas leyes e instituciones, siguiendo el modelo castellano donde la monarquía tenía mayor poder. Hace hincapié también en la necesidad de la participación de los territorios no castellanos en la Hacienda. Para conseguir esto propone diferentes proyectos. Como expuso en el Memorial Secreto de 1624, creía que todos los reinos debían contribuir económicamente en la misma medida que Castilla a los gastos de las guerras. Esta idea es la que guía la Uníón de Armas (1625), decreto que reflejaba cual tenía que ser la aportación de los distintos reinos para crear un ejército permanente, sostenido de manera conjunto en base a la población y riqueza de cada reino. El choque con estas ideas se produjo con una gran violencia en Cataluña. Las Cortes Catalanas se negaron a pagar más dinero en la guerra hispano francesa (comenzada en 1635). El Conde-duque, como respuesta decide llevar la guerra contra Francia al territorio catalán, para así involucrarlos. Además hubo roces entre el ejército y la población civil ya que los segundos, por cortesía, debían acoger a los primeros en sus casas y alimentarlos. En Hacienda, Olivares impuso nuevos impuestos, creó la red de erarios estatales para la financiación de obras públicas, intentó controlar las acuñaciones masivas de moneda, para contener la inflación, y se pusieron en venta los cargos públicos. Estas reformas del Conde-duque pretendían unificar políticamente el Imperio Español, suprimiendo las diferencias forales y repartiendo cargas y beneficios, tratando de crear un mayor poder de la monarquía y hacerla más unitaria. El plan buscaba una estructura centralizada de Estado que reforzara el poder de la Corona. Este reforzamiento y unificación jurídica no llegaría hasta la llegada de la siguiente dinastía, los Borbones, con Felipe V y sus Decretos de Nueva Planta. La repercusión más importante en contra del centralismo de Olivares son las sublevaciones de Cataluña y Portugal. La sublevación comienza con el Corpus de Sangre de 1640 en Barcelona. El hito que marca este inicio es el asesinato del conde de Santa Coloma, noble catalán y virrey de Cataluña, llevado a cabo por campesinos segadores que se rebelaron contra los abusos del ejército real. Otros motines se multiplicaron por los distintos reinos, destacando Vizcaya, Andalucía, Aragón, Nápoles y Sicilia. De todos los levantamientos, el único que triunfó fue el de Portugal. Ante la grave situación en Cataluña, Olivares pide tropas a Portugal, los portugueses se niegan y se rebelan proclamando rey al duque de Braganza, con el nombre de Juan IV, el levantamiento contaba con el apoyo de Francia, Holanda e Inglaterra. España reconocíó la independencia de Portugal en 1668 por el Tratado de Lisboa. En definitiva, en esta crisis se manifestó el enfrentamiento entre dos formas de concebir la unidad de España: el centralismo y el foralismo. En 1643 Felipe IV prescinde del conde duque de Olivares. Sus detractores conseguirán que la Inquisición le procese en 1644.

Inquisición:
Tribunal eclesiástico encargado de perseguir y castigar a los herejes y otros delitos como la brujería. En 1478 se establecíó en Castilla, dependiendo exclusivamente de la monarquía, y se suprimíó en 1834.

Capitulaciones de Santa Fe

Documento suscrito por los Reyes Católicos en 1492 en la localidad de Santa Fe (afueras de Granada) que recoge los acuerdos alcanzados entre los reyes y Cristóbal Colón relativos a expedición de este por el océano hacia Occidente.

Caja de Contratación

Institución fundada en 1503 (en Sevilla) por los Reyes Católicos con la función de organizar y controlar todo lo referente al comercio y la navegación con América.

Comunidades de Castilla:

para sufragar los gastos de la coronación de Carlos V al ser nombrado Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, pidió dinero a las Cortes de la Corona de Castilla, lo que provocó la sublevación de las Comunidades de Castilla.

Bartolomé de las Casas:

Antiguo encomendero sevillano que en el Siglo XVI destacó por su defensa de los indios americanos frente a su explotación por parte de los conquistadores. Conocido como “el Apóstol de los Indios”, murió en 1566. Batalla de Lepanto: combate naval que tuvo lugar en 1571 en el golfo de Lepanto (Grecia).Se enfrentaron la armada del Imperio otomano contra la de una coalición cristiana, llamada Liga Santa, formada por el Reino de Castilla, los Estados Pontificios, la República de Venecia, la Orden de Malta, la República de Génova y el Ducado de Saboyá. Los cristianos resultaron vencedores, y se frenó el expansionismo turco por el Mediterráneo occidental

. Validos:

ministro, generalmente miembro de la alta nobleza, que adquiere plenos poderes en los asuntos de Estado. Ejercen el mando como si fuesen los reyes.

Uníón de Armas:

sistema de contribución diseñado por el Conde Duque de Olivares en 1640 que pretendía que, todos los reinos de la Monarquía Española, contribuyesen a las cargas financieras y de hombres que soportaba el Reino de Castilla. Fracasó tras distintas sublevaciones.

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