En que territorios se mantuvo la autoridad del Gobierno de la República cuando se produjo la sublevación militar de 1936?¿Que potencias ayudaron a los republicanos en la guerra?

10.1. La proclamación de la Segunda República. La Constitución de 1931. El Bienio Reformista (1931-1933)

Tras las elecciones municipales del 14 de Abril de 1931 se proclamó la Segunda República. El rey Alfonso XIII se exilió a Italia y el poder lo asumíó un gobierno provisional encabezado por Niceto Alcalá Zamora, nombrado presidente provisional de la República, y del que formaban parte una amplia representación de los partidos políticos que firmaron el pacto de San Sebastián: Miguel Maura por los católicos moderados, Manuel Azaña de Acción Republicana, Alejandro Lerroux del Partido Radical, Álvaro de Albornoz por el Radical-Socialista, Prieto y Francisco Largo Caballero por el PSOE y Nicolau D ́Olwer por los catalanistas. Desde el comienzo la República tuvo que hacer frente a diversos problemas: hostilidad de la alta jerarquía eclesiástica y de los sectores monárquicos, proclamación de la República catalana independiente por Francesc Maciá, la situación internacional también era muy complicada por la grave crisis económica iniciada en 1929 y por el ascenso de sistemas totalitarios en Europa como el fascismo y el comunismo.

Las elecciones de Junio de 1931 y la Constitución Republicana de 1931

Las primeras elecciones republicanas fueron las más democráticas hasta entonces. La victoria fue para las fuerzas republicanas de izquierda. Unos días después se formó el gobierno republicano.
Como presidente del gobierno Manuel Azaña y entre los ministros destacaban los socialistas Largo Caballero y Fernando de los Ríos. En la presidencia de la República se mantuvo al conservador Niceto Alcalá Zamora. 

La Constitución de 1931

El 9 de Diciembre de 1931 se aprobó la nueva Constitución. Los principales contenidos de la Constitución eran: soberanía popular, sufragio universal masculino y femenino, ley electoral, declaración de derechos individuales y sociales, separación de poderes. Poder legislativo (Cortes unicamerales), poder ejecutivo (presidente de la República y el Jefe de Gobierno), nombrado por el presidente, pero, poder Judicial (tribunales de justicia), se establece un estado laico.

El Bienio Reformista (Junio 1931- Septiembre 1933)

El objetivo prioritario del nuevo gobierno era emprender una serie de reformas que transformasen de una forma profunda a la sociedad española. Los puntos esenciales del programa de reformas eran:


  • La Reforma Educativa


    se marcó el objetivo de acabar con el analfabetismo y el retraso cultural.  Se prohibíó el ejercicio de la enseñanza a las órdenes y congregaciones religiosas y se suprimíó la asignatura de religión.  En el ámbito cultural se crearon las Misiones Pedagógicas con el ánimo de acercar la educación y la cultura al medio rural. 

  • Reforma del Ejército

    Tenía como finalidad modernizar el ejército y asegurar su fidelidad al régimen republicano. El propio presidente del gobierno, Manuel Azaña, asumíó el ministerio de Guerra (ministerio de Defensa).  También se creó la Guardia de Asalto una fuerza de orden público adicto a la República para contrarrestar el papel del ejército y de la Guardia Civil.

  • La Reforma Agraria

    se intentó resolver las desigualdades en el medio rural. En 1932 se aprobó la ley de Bases de la Reforma Agraria. Se creó el Instituto de Reforma Agraria, que se encargó de la expropiación de las tierras, previa indemnización. Los fondos económicos con los que se contaba fueron insuficientes y se asentó en las nuevas tierras a menos familias de las previstas, lo que provocó protestas de los campesinos y ocupación de tierras. 

  • La Reforma Territorial

    Reconocida la posibilidad de autonomías regionales por la Constitución, durante el bienio únicamente se formalizó el Estatuto de Cataluña, por el que se creaba un gobierno autónomo (la Generalitat) aunque con competencias muy limitadas (cultura, orden público y obras públicas).

La oposición al gobierno republicano-socialista


Durante su gobierno, Azaña se enfrentó a diversos problemas: oposición al régimen republicano de las fuerzas derechistas, reagrupación de la derecha antiliberal en torno a José María Gil Robles y la fensiva sindical e insurrección de la CNT. Los anarquistas declararon a la República, como a cualquier otra forma de Estado, enemiga de la clase obrera. Se enfrentaron al gobierno promoviendo huelgas generales, la más importante fue la llevada a cabo en Enero de 1933 en Casas Viejas (Cádiz). Esta sublevación campesina fue duramente reprimida por la Guardia de Asalto (el cuerpo policial republicano), hecho que dio lugar a una fuerte crisis y caída del gobierno de Manuel Azaña, que empezó a perder apoyos en el Congreso. Finalmente, el presidente de la República Alcalá Zamora, disolvíó las Cortes y convocó elecciones10.2. El gobierno Radical-Cedista (1933-1935). La Revolución de Asturias. El Frente Popular, las elecciones de 1936 y el nuevo gobierno.
Los graves sucesos de Casas Viejas de Enero de 1933 restaron prestigio y apoyo popular al gobierno de Manuel Azaña, que acabó dimitiendo en Septiembre de 1933. 


El presidente de la República, Alcalá Zamora, disolvíó las Cortes y se convocaron elecciones para Noviembre de ese año. Las elecciones supusieron un vuelco político siendo el partido más votado la CEDA. Pese al triunfo de esta, el presidente de la República encargó la formación de gobierno a Alejandro Lerroux dirigente del Partido Radical. Los Radicales gobernarían en minoría, pero con el apoyo de la CEDA para dar estabilidad al gobierno. Se iniciaba una etapa política conocida como Radical-Cedista caracterizada por la paralización de las medidas reformistas adoptadas en la etapa anterior e incluso con medidas contrarreformistas: paralización de la Reforma agraria, ley de amnistía y el proyecto de reforma constitucional en 1935, dando a la Constitución de 1931 un giro conservador anulando aquellos artículos que habían generado más polémica.  

LA REVOLUCIÓN DE 1934 (la Revolución de Octubre en Asturias)

El 4 de de Octubre de 1934 Alejandro Lerroux, presidente del gobierno, hizo un cambio de gobierno dando entrada a tres ministros de la CEDA.  El 5 de Octubre de 1934 UGT convocó una huelga general, esta fue un fracaso en la mayor parte de España. Únicamente en Cataluña y en Asturias adquiríó cierta importancia.
  • En Cataluña la huelga adquiríó un carácter nacionalista y el 6 de Octubre Lluis Companys proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal española.
  • La insurrección sólo triunfó en Asturias donde socialistas, comunistas y anarquistas firmaron una Alianza Obrera y se fijaron como meta socializar los medios de producción proclamando una Revolución Socialista de los Consejos Obreros defendíéndola con las armas.

La revolución de Octubre de 1934 motivó un endurecimiento de la política del gobierno que entra en crisis permanente por las luchas internas entre el Partido Radical y la CEDA. En el aspecto político surge otro grupo político, el Bloque Nacional, dirigido por José Calvo Sotelo de orientación monárquica y unitaria. En el campo militar, se llevó a cabo una serie de cambios en los mandos militares, ocupados por militares poco o nada partidarios de la república, como el general Fanjul, nombrado subsecretario del Ministerio, el general Franco, jefe del Estado Mayor y el General Mola, jefe del ejército de Marruecos. En Octubre de 1935, el escándalo del estraperlo supuso la crisis definitiva del gobierno, acusado de corrupción económica. El acuerdo radical-cedista quedó roto y Alejandro Lerroux dimitíó como presidente del Gobierno. Niceto Alcalá Zamora disolvíó las Cortes y convocó nuevas elecciones para Febrero de 1936. 


LAS ELECCIONES DE 1936 Y EL TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR


En las elecciones del 16 de Febrero de 1936 los partidos de izquierda y los nacionalistas se agruparon en el Frente Popular al que se sumaron incluso los anarquistas. La derecha también se presentó unida en muchas circunscripciones, aunque la CEDA. El primer gobierno que se formó estuvo integrado exclusivamente por republicanos. Manuel Azaña fue nombrado presidente del gobierno reiniciando la política de reformas de la primera etapa y otorgando una amplia amnistía para los encarcelados por la revolución de Octubre de 1934. Entre otras medidas destacaron: se restauró el Estatuto de autonomía de Cataluña y Lluis Companys volvíó a ocupar la presidencia de la Generalitat, se retomó la Reforma Agraria de 1932, el Congreso destituyó a Niceto Alcalá Zamora como presidente de la Segunda República el 10 de Mayo de 1936. El 12 de Julio de 1936 era asesinado por extremistas de derechas el teniente de la Guardia de Asalto, José del Castillo. En represalia sus compañeros detuvieron y asesinaron al líder de derechas José Calvo Sotelo el 14 de Julio. En la noche del 17 al 18 de Julio se materializaba la rebelión militar. Daba comienzo la Guerra Civil (1936-1939).

10.3. La Guerra Civil: la sublevación militar y el estallido de la guerra. La dimensión internacional del conflicto.

La Guerra Civil (18 de Julio de 1936- 1 de Abril de 1939), fue consecuencia de los problemas que acaerraba España durante la IIa República. La guerra se inició con una sublevación militar de una parte del ejército. Lo que pretendía ser un Golpe de Estado rápido y exitoso acabó convirtiéndose en un largo conflicto de tres años.

La sublevación militar y el estallido de la Guerra Civil

Las tensiones políticas se acentuaron durante la primavera de 1936. Pese a las medidas tomadas por el ministro de defensa, la sublevación militar se siguió gestando. El golpe militar estaba proyectado para finales de Julio, pero la tensión creada por los asesinatos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo hizo que la fecha se adelantase al 18 de Julio de 1936. Entre la noche del 17 de Julio y durante el día 18, la sublevación se extendíó por gran parte de la Península. El plan de los sublevados implicaba que el golpe militar debía ejecutarse con gran rapidez y violencia para evitar la reacción del gobierno republicano, pese a la tardía reacción del gobierno, la acción conjunta de las organizaciones obreras y de las fuerzas militares leales a la República consiguieron sofocar la rebelión en Madrid y controlar amplias zonas del país.


Los militares sublevados, pese a fracasar en su principal objetivo no se rindieron, comenzaba así la Guerra Civil. Tras el Golpe de Estado España quedó dividida en dos zonas:

La republicana

Económicamente controlaba las regiones industriales y mineras de Asturias, País Vasco y Cataluña, el área del Levante y Madrid. En el plano militar contó con la lealtad de la Guardia de Asalto, de la marina y de la aviación. No obstante, las agrupaciones obreras, partidos y sindicatos, organizaron a sus afiliados y simpatizantes distribuyéndoles armas creando un ejército de resistencia conocido como los milicianos y los sublevados (nacionales): económicamente dominaban las zonas agrarias. Militarmente contaban con las fuerzas profesionales y más experimentadas (la Legión, los Regulares y las fuerzas nativas marroquíes), también con la mayoría de los oficiales y de la Guardia Civil a la que se sumaron las fuerzas paramilitares de Falange y los carlistas.

La dimensión internacional del conflicto

La Guerra Civil acabó teniendo una dimensión internacional por las simpatías y por los apoyos de intervención directa con los que contaron ambos bandos.

A) La ayuda a los sublevados

Los militares sublevados contaron con el apoyo de los regíMenes totalitarios de Italia, Alemania y Portugal y del Vaticano. Italia y Portugal enviaron cuerpos expedicionarios para luchar en la guerra y ayuda material y económica. La marina italiana trasladó al ejército franquista desde África. Alemania envió apoyo aéreo por medio de la Legión Cóndor. El Vaticano reconocíó en Julio de 1937 al nuevo Régimen franquista. El apoyo de las instituciones eclesiásticas y de los católicos dio a la insurrección armada un componente ideológico de “cruzada” contra el ateísmo.

B) Los apoyos a la República

La República esperaba contar con el apoyo de las democracias occidentales (Francia, Gran Bretaña), pero su actitud fue pasiva. Únicamente, por medio de la Sociedad de Naciones, crearon un Comité de no intervención para mantener la neutralidad. El único apoyo fue la Uníón Soviética y México. Las Brigadas Internacionales fueron un cuerpo de voluntarios antifascistas de diversas nacionalidades que combatieron a favor de la República, hasta su retirada en Noviembre de 1938.

10.4. Fases militares de la Guerra Civil: la evolución política y económica en las dos zonas. Consecuencias económicas y sociales de la guerra. Los costes económicos. Fases militares de la Guerra Civil:


Primera etapa (Julio de 1936-Marzo de 1937):

las tropas sublevadas tomaron la iniciativa de la ofensiva. El ejército dirigido por el General Mola avanzó desde Navarra hacia Madrid, 


La evolución política y económica en las dos zonas 1. La zona republicana El gobierno de José Giral (19 Julio de 1936- 4 Septiembre de 1936)
Manuel Azaña, encargó a José Giral la formación de un nuevo gobierno. El gobierno de Giral decidíó distribuir armas entre los obreros que formaron milicias autónomas y comités revolucionarios con bastante descoordinación. Por su parte, los anarquistas formaron sus propias milicias y aprovecharon la coyuntura para ocupar y colectivizar tierras en Aragón y Cataluña con la intención de consumar la revolución social. Pese al voluntarismo y arrojo de los milicianos, su escasa formación militar, por lo que los socialistas presionaron a Azaña para que se formase un nuevo gobierno.  pero fue detenido por la resistencia de los milicianos en Somosierra y en Guadarrama. Por su parte, Franco fue trasladando al ejército de África a la península.  Después de conquistar Badajoz, Franco se dirigíó hacia Toledo, para liberar a los sublevados. Por su parte, el gobierno republicano formó una Junta de Defensa para proteger Madrid. Se le encargó la defensa al general Miaja bajo cuyo mando se pusieron los milicianos y los brigadistas internacionales. Entre Febrero y Marzo de 1937 los sublevados, intentaron una maniobra envolvente para tomar Madrid, pero fueron derrotados por las fuerzas republicanas en las batallas del Jarama y de Guadalajara.

Segunda etapa (Abril-Octubre de 1937):

el hecho más destacable fue la campaña del norte. Los sublevados ocuparon los territorios del norte aprovechando tres factores: el aislamiento del resto de las regiones republicanas, la ayuda de las tropas italianas y el apoyo de la aviación alemana. El general Vicente Rojo ordenó una ofensiva sobre Brunete, pero fracasó. Tras la caída de Asturias (Octubre de 1937) la República perdíó todos los territorios del norte. Las tropas “nacionales” podían concentrar todos sus efectivos en el “frente este “.

Tercera etapa (Octubre de 1937- Abril 1939):

El general Rojo lanzó una ofensiva sobre Teruel, y aunque la ocupó, fue la única capital de provincia tomada por los republicanos en la guerra, Franco la recuperó dos meses más tarde. Comenzaba la campaña del Mediterráneo, que busca dividir en dos a la República aislando Cataluña del resto de territorios.  Logrado este objetivo, tras la batalla de Teruel (invierno de 1937-1938), el general Rojo emprendíó la batalla del Ebro con la intención de frenar su avance hacia Valencia, significó la derrota, casi definitiva del ejército republicano. En Enero de 1939 Franco lanzó la ofensiva sobre Cataluña. La guerra finalizó el 1 de Abril de 1939.

El gobierno de Largo Caballero (Septiembre 1936- 17 Mayo 1937)

Ante la gravedad de la situación el socialista Largo Caballero formó un gobierno de concentración del que formaron 


 parte socialistas, republicanos, nacionalistas y anarquistas, para imponer el orden. Decidíó coordinar el mando militar nombrando como Jefe del Estado Mayor al general Vicente Rojo, con la idea de regularizar a las milicias y crear un Ejército Popular y restauró la legalidad judicial, disolviendo los comités revolucionarios. Los fracasos militares republicanos y los enfrentamientos en Barcelona entre los anarquistas y los miembros del POUM contra el Partido Comunista dejaron en evidencia las diferencias dentro del bando republicano y forzaron la dimisión de Largo Caballero.

El gobierno de Juan Negrín (17 Mayo de 1937- 31 Marzo de 1939)

Aunque Negrín era socialista, buscó el apoyo del PCE (Partido Comunista) y fue aislando a los anarquistas. Intentó el apoyo de las democracias antifascistas, aunque solo consiguió la ayuda de la URSS. Con una República dividida y enfrentada, prefirió marchar al exilio que rendirse. Siguió siendo presidente del gobierno republicano en el exilio, primero en Francia y luego en Londres, hasta 1945.

2.La zona Nacional

La primera intención de los sublevados era un triunfo rápido del levantamiento militar dirigido por Sanjurjo, los planes tuvieron que cambiar tras su muerte, se nombró como jefe del directorio a Cabanellas. El 21 de Septiembre de 1936 la Junta de Defensa Nacional nombró a Franco Jefe de Gobierno y del Ejército. En Abril de 1937, Franco promulgó el Decreto de Unificación por el que las fuerzas políticas que apoyaban el alzamiento se integraban en la Falange Española Tradicionalista de las JONS. 


Según avanzaban las tropas nacionales se iba produciendo una contrarrevolución social que se consolidó con el triunfo final de las fuerzas franquistas. El Estado Nacional se convirtió en una Dictadura militar de administración centralizada apoyado en tres pilares básicos: el ejército, la iglesia católica y Falange.

Las consecuencias de la guerra

Como toda guerra de larga duración sus consecuencias fueron trágicas: pérdidas humanas (entre 350.000 y medio millón de muertos y 500.000 exiliados), destrucción del tejido industrial y de las infraestructuras, reducción de la producción agraria, endeudamiento tras el pago a Rusia con el oro del Banco de España, estancamiento económico y retroceso del nivel de vida,  cultural y científico debido a que muchos intelectuales, artistas y científicos comprometidos con la República (Ortega y Gasset, Antonio Machado, Cernuda, Alberti, Luis Buñuel, Severo Ochoa…) se exiliaron. Los que se quedaron fueron sometidos a represalias (ejecución de Miguel Hernández) y al control de la censura.

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