Estructura económica y social de Venezuela desde 1830 a 1936

Texto de las Cortes de Cádiz Es un decreto, por lo que formalmente es un texto jurídico y según el contenido e histórico político de autor colectivo. Es un texto público dirigido a toda la nacíón y es una fuente primaria.

la idea principal del texto es la de Constituir las cortes extraordinarias de la nacíó y conceder a sus diputados los representantes de la soberanía nacional. De esta forma se diferencian claramente en las cortes del antiguo régimen, no solo por la forma de la elección de diputados, sino por el reconocimiento de la soberanía nacional y de la atribución absoluta del poder legislativo. Además, exige que el Consejo de regencia (gobierno) jure obediencia a las cortes, respeto sus leyes, reconocimiento de la legitimidad de Fernando VII, la regíón católica y la condena de las sesiones que se han hecho a Napoleón.

se inaugura, de esta manera, el primer intento de establecer un régimen liberal en España, a imagen de la ideología que inspiró la revolución francesa o la independencia de Estados Unidos. Se liquida la soberanía divina y le atribución de todos los poderes al rey, por lo que el Absolutismo recibe un golpe definitivo. Los diputados apuestan por un parlamento que asume los principios básicos del liberalismo. Los súbditos pasan a ser ciudadano, y son los que decreta la soberanía nacional, aunque la cena sus representantes elegidos, los diputados, para que constituyen las cortes eran el poder legislativo. 
renuncian a ejercer el poder judicial ejecutivo para evitar la concentración de poderes, aceptando así la división de poderes de Montesquieu. Ya en este decreto expresa claramente su intención de crear un sistema


liberal en forma de Monarquía parlamentaria, ya que reconocen a Fernando VII como Rey legítimo. 
este decreto establece el objetivo básico de estas primeras cortes democrática de la historia de España. Su labor legislativa futura será enorme, para crear un estado de derecho liberal y para liquidar el antiguo régimen. Se sucederán los decretos que liquida la inquisición, el gremio, los señoríos feudales, o que imponen la desamortización y los principios generales del liberalismo y el librecambismo económico.  Su corolario será la Constitución de 1812, que se convierte en la primera expresión de los principios liberales ya enumerados en este decreto que son la división de poderes, la soberanía nacional, la libertad, la integridad territorial, la religión católica, la monarquía etc. Etc.

la trascendencia de este texto es enorme ya que inaugura el camino hacia la implantación de un sistema político liberal. Estas cortes eran las primeras democráticas y la Constitución de 1812 será también la primera de la historia de España.  A pesar del periodo absolutista de Fernando VII, las cortes y la Constitución de 1812, mantendrán su influencia en las próximas décadas, y el liberalismo acabará imponiéndose definitivamente


Repuesto el rey, el gobierno de Francisco, repuso la pragmática, solucionada la sucesión en favor de su hija Isabel II y con ello el régimen liberal se establecíó definitivamente en España. Ya que Isabel II solo tenía dos años de edad, se nombró a su madre María Cristina de Borbón-Parma Como regente. Fernando VII muere el 3 de Octubre de 1833, y en vísperas de su entierro tiene lugar el primer levantamiento carlista. Los carlistas fueron apoyados por los apostólicos y absolutista antiliberales y María Cristina tuvo que buscar apoyó en los liberales


En el último periodo de Fernando VII, la década absolutista (1823-1833), se anula la Constitución, pero no se vuelve a restablecer la excepción, lo que supone la oposición de ciertos sectores de los últimos. Pero el principal problema sigue siendo la hacienda, las colonias están perdidos no se puede reponer el dinero, por lo que se pide un préstamo a Francia. El caos es tan grande que hace que Fernando, a partir de 1828 y 1830, llame al gobierno acentos liberales moderados para que traten de sanear la economía, esta decisión no es bienvenida por parte de la absolutistas radicales, que piden dos cosas, la vuelta de la inquisición y una represión contra los liberales. Los absolutistas tienen puesta su esperanza en el príncipe de Austria, el hermano de Fernando, Carlos María Isidro que podría ser el heredero de Fernando, ya que éste no tenía descendencia.

Fernando VII contrajo su cuarto matrimonio con María Cristina de Borbón-Parma, decir matrimonio nacieron Isabel y María Luisa Fernanda. Para posibilitar el acceso al trono de sus hijas, derogó la ley Sálica en 1830. Un grupo de realistas puros, apoyados por la santa alianza, negó la legitimidad de la pragmática e intentaron que los sucesos de la granja en 1832, la sucesión en favor de Carlos María Isidro, hermano menor de Fernando, este estaba enfermo y consiguieron que te firmaron decreto derogatorio de la pragmática.


La Guerra de Independencia 

tiene su origen el 27 de Octubre de 1807 con la firma del tratado de Fontaine Blue entre España y Francia. El acuerdo permitía el paso de las tropas francesas por el territorio español para conquistar Portugal. En Francia, Napoleón había sido nombrado emperador y en España reinaba Carlos IV, aunque quienes realmente se hacían cargo de la política en el su esposa María Luisa y el secretario de Estado Manuel Godoy, de quienes en la corte se decía que eran amantes. Godoy fue uno de los principales partidarios del tratado de Fontaine Blue por sus beneficios personales con este tratado, pero dado que Napoleón no solo quería conquistar Portugal, sino que aprovechando la presencia de sus tropas en España, también quería conquistar territorios españoles.

En Marzo de 1808, dado el descontento de la población que se causó por todo esto, la familia Real, por consejo de Godoy, decidíó marcharse a Aranjuez para preparar un posible exilio a las colonias americanas hasta que todo hubiera acabado. Pero el pueblo no se dejó engañar y el 18 de Marzo de 1808 se produjo el motín de Aranjuez, que perseguía la destitución de Godoy y la aplicación de Carlos IV en su hijo Fernando convirtiéndose este en Fernando VII.

Dos meses más tarde, Napoleón obligo a Fernando VII abdicar en favor de su padre y éste a su vez en Napoleón que nombró a su hermano José I rey de España es lo que se conoce como las aplicaciones de Bayona, firmadas el 5 de Mayo de 1808. A consecuencia de esto se genera una división política a nivel interno. Por un lado los afrancesados, que atraídos por las ideas liberales eran partidarios de José I; y por el otro,


los patriotas, contrarios a la ocupación francesa y caracterizados por la exaltación de la patria y el nacionalismo.

El 2 de Mayo de 1808 estalló la guerra.
Se produce un levantamiento generalizado en Madrid contra la ocupación de España por los franceses. El Mariscal Murat, cuñado de Napoleón, lanza una proclama amenazando a todo aquel que “ande con armas organice corrillos contra el nuevo régimen”.  Un día después se produce una dura represión de las tropas francesas con los fusilamientos del 3 de Mayo. Poco a poco las revueltas se suceden en Burgos y en León, y la guerra se extiende por toda España. El pueblo, que no se queda de brazos cruzados, se organiza surgiendo las juntas locales para hacer frente a los franceses. Más adelante, también se crean las juntas provinciales y la junta suprema central gubernativa del reino, que empezó a organizar ataque contra los franceses y a dar instrucciones claras a los ciudadanos a través del catecismo civil de España. 
en la primera fase (Mayo de 1808- Noviembre de 1808) de la guerra, la Grand Armeé, liderada por Napoleón, intenta la sumisión de toda la península y tiene su primera derrota en la batalla de Bailén en Junio de 1808. Los franceses se verán obligados a replegarse hacia los Pirineos. Napoleón llega a Bayona el 2 de Noviembre de 1808 y se ve obligado a reagrupar y reorganizar sus tropas en dos ejércitos para tomar España Portugal, ya que está sufriendo un fracaso abismal, donde más de 200 combatientes había muerto Zaragoza y otra gran parte de su ejército muerto en Valencia. Esta situación no duró mucho, ya que en la segunda fase de la guerra (1808-1811) comienza la dominación francesa.


Las batallas de Talavera y Ocaña provocaron la derrota del ejército hispano inglés. Dado que Napoleón comienza conquistar España, la Junta Suprema Central se traslada a Sevilla y después a Cádiz. 
A partir de 1812 se produce el fin de la dominación francesa, lo que da lugar a la tercera y última fase de la guerra. El 22 de Julio de 1812 tiene lugar al sur de Salamanca la batalla de Arapiles, donde Napoleón sufre una norme derrota que anunció el fin de su hegemonía en Europa. Los ejércitos británicos, portugueses y españoles apoyados por la guerrilla consiguen retirar al ejército francés. En Septiembre de este mismo año se convocan las cortes de Cádiz y se pone en marcha el proceso constitucional que desemboca en la elaboración y aprobación de la Constitución de 1812, en la cual se proclama la soberanía nacional, la división de poderes, la representación en las Cortes y se reconocen ciertos derechos individuales como el hábeas corpus.

Como es normal la guerra de independencia dejó cierta consecuencia. A nivel político significó el principio del fin del antiguo régimen, iniciando un proceso que acabaría 20 años más tarde con la implantación del liberalismo. A nivel económico la guerra supuso una catástrofe para la economía española además el elevadísimo número de muertes que se desencadenaría pérdida en la agricultura ya que los campos yo no tenía mano de obra y también fue perjudicial el exilio de los afrancesados, un grupo de elevado nivel cultural, que se vieron obligados a cruzar los Pirineos para eludir la represalias de los vencedores. La industria se vio muy perjudicada por la destrucción que sufríó por las tropas francesas y británicas. Igualmente el comercio también se vio repercutido debido a los puentes y caminos


destruidos. En América inició un proceso emancipador que llevó gradualmente hacia la independencia de las antiguas colonias.
Carácterísticas de los partidos políticos durante el reinado de Isabel II. Las constituciones durante el reinado de Isabel II.

Los partidos políticos de la época isabelina son partidos minoritarios, con es casa base social, formado por un reducido número de individuos reunidos en torno a un líder, que representa los intereses del grupo de élite (nobles y burgueses) y constituyen auténticas “Camarillas” vinculadas a intereses económicos. Los dos grandes partidos de la época Son el moderado y el progresista.
Ambos son liberales y acepta la monarquía de Isabel II, pero tienen algunas diferencias, como en la base social, que los moderados son grupos sociales con mayor riqueza y poder, como la alta burguésía, la nobleza terrateniente y el alto clero; los progresistas que eran clase media como la pequeña y media burguésía y baja y media oficialidad del ejército.

posteriormente surgirán otros dos partidos políticos como la uníón liberal, que aparece en 1854 encabezado por el general O’Donnell y el partido demócrata que surge como una escisión radical del partido progresista. La uníón liberal atrajo también a los grupos más conservadores del progresismo, se constituía así una “opción centrista” entre moderados y progresistas. Por el otro lado el partido demócrata defendía una concepción más democrática del liberalismo.


Etapas de la evolución política del reinado de Isabel II. El papel del ejército.

Fernando VII muere vieja como sucesor a su hija Isabel II por lo tanto María Cristina tiene que hacer de regente. La guerra carlista tienen que buscar apoyo entre los liberales que estén a favor de su hija para que acceda al trono. Así que en este periodo se establecíó definitivamente el estado liberal. En 1834 se convirtió en jefe de gobierno un moderado, Martínez de la Rosa, que promulgó el estado real, una mezcla de absolutismo y liberalismo. Éstas reformas resultaban insuficientes para los progresistas que protagonizaron revueltas intentando que la regente nombró como jefe de gobierno a un progresista, Mendizábal. Tras el motín de La Granja en 1836, se nombra nuevo gobierno progresista con José María Calatrava como presidente y Mendizábal como ministro de hacienda. Dicho gobierno acabarán con el antiguo régimen. Se crea la Constitución de 1837 que busca un compromiso entre moderados y progresistas. Al final de la regencia de María Cristina está marcado por la enfrentamiento entre moderados y progresistas, que conduce a su renuncia y la asunción de la regencia por el general Espartero (1840-1843). Tras ambas regencia, en 1834 inicia el reinado de Isabel II que supone una cosa y lo ideación de un liberalismo conservador y oligárquico marcado por un enorme peso de la corona, articulado en torno a partido político elitista y por el papel determinante del ejército. La enorme fuerza del ejército de la que dependía el trono de Isabel II se evidenciaba en el hecho de que la mayoría de los líderes políticos eran militares. Así que la corona apoyaría a los moderados o a los progresistas dependiendo de que partido cuenta con el apoyo del ejército.


Con la proclamación como reina de Isabel II, los moderados acceden al poder en 1844 que durará una década, bajo el liderazgo del General Narváez, que defenderá los intereses de las clases más altas. Se crea la Constitución de 1845 que recoge las ideas básicas de los moderados. Dentro de la actividad legislativa destaca el concordato con la iglesia de 1851, creación de la Guardia civil, la reorganización de la hacienda y Uniformización administrativa. Durante esta década esta será la II Guerra Carlista (1848-1849) y crecerá la oposición de los progresistas e incluso de moderados descontentos. En 1854, los moderados están descontentos lo cual provoca el pronunciamiento de Vicálvaro, liderados por O’Donnell, que buscan el apoyo de los progresistas y el levantamiento popular, por lo cual se lanza el manifiesto de Manzanares que recoge ideas progresistas. Triunfa el pronunciamiento y Espartero se convierte en jefe de gobierno y se inicia unas reformas políticas y económicas. La fuerte conflictividad social y la crisis económica provocó la caída de los progresistas en 1856. A partir de 1856 se establece el liberalismo conservador, alternándose en el poder los gobiernos moderados y los de la uníón liberal. Entre 1856 y 1858, acontece el bienio moderado en el que se aprueba la ley Moyano, que re ordenaba el sistema educativo. Entre 1858 y 1863, se produce el gobierno largo de O’Donnell, que logró cierta estabilidad política y expansión económica. Entre 1000 863.868 vuelven los moderados de Narváez, es una época marcada por la represión y la restricciones a las libertades, lo que junto a la corrupción de la crisis económica, llevo el descontento generalizado.


EL CARLISMO

En 1830, Fernando tiene una hija, Isabel, de su cuarta esposa, María Cristina. Hasta ese momento había regido en España la ley Sálica que impedía el acceso al trono de mujeres, pero entonces el rey promulgó la pragmática sanción que anulaba la ley Sálica y abríó el camino al trono su hija Isabel II. El posible sucesor, el hermano del rey, Carlos María Isidro, se opuso frontalmente. El torno a Carlos se agruparon los absolutistas más radicales, preocupadas por la moderación de Fernando VII en los últimos años, que la regente María Cristina había con continuado. Su lema era “Dios, patria, rey y fueros” Y significaba la defensa de la monarquía absoluta de origen divino, las posiciones Ultra católica, la defensa de la formalidad y el rechazo frontal al liberalismo económico.

El carlismo encontró apoyos en zonas rurales del norte de España y los antiguos reinos de la corona de Aragón. En su fila estaba parte de la nobleza rural, sectores del clero bajo y medio y una masa popular de artesanos arruinados, campesinos propietarios y arrendatarios enfitéuticos, todos afectados negativamente por la reformas liberales.

En la I Guerra Carlista, la sublevación carlista tuvo dos focos: la zona vasco Navarra y del Pirineo, bajo el control del general Zumalacarregui, y tras su muerte, del general Maroto; Y la zona del Maestrazgo, controlada por el general Cabrera.

la guerra tuvo repercusión internacional, y mientras los países liberales apoyaban a los isabelino, las fotos de absolutistas apoyaban a los carlistas.


El movimiento era esencialmente rural y nunca contestó una ciudad importante, lo que le hubiera permitido afianzarse en el territorio y tener más reconocimiento internacional. De ahí los sitios de San Sebastián y sobre todo de Bilbao, donde murió Zumalakarregui en 1835. A partir de 1835 el carlismo trata de expandirse desde su zona de influencia y se realizan expediciones como las del general Gómez por la península hola que llevo a don Carló hasta las puertas de Madrid. Su fracaso llevó a la división final de los carlistas entre transacción istas intransigentes. En 1839, el jefe de los primeros, el general Maroto, firma el convenio Vergara, que pone fin a la guerra: los carlistas se rinde y la monarquía se compromete a recordar los fueros vasco en integra a los oficiales carlistas en el ejército. Los carlistas se levantaron en armas en la II GC que fue un conflicto que afectó especialmente a Cataluña y solo en forma de guerrilla popular, sin alcanzar nunca la transcendencia de la primera guerra carlista. Aprovechando la enorme conflictividad de la España del sexenio y la debilidad de la monarquía de Amadeo de Saboyá, se produce un nuevo alzamiento carlista en 1872, dando comienzo a la III GC que se prolongará hasta 1876. El momento se extendíó por zonas rurales del norte de España y se llegó a crear un gobierno paralelo. Pero no logró enraizar en las otras zonas del país y tras el fin del sexenio fue sofocado, teniendo como principal consecuencia la pérdida de los fueros vasco-navarros. En 1876 se logró definitivamente la pacificación del país cuando se enfocaron los últimos focos de resistencia carlista en el País Vasco. Desde entonces, el carlismo perderá buena parte de su fuerza y se dividirá en dos grupos, por un lado Los neo católicos y por el otro los tradicionalistas.

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