Historia de España: De la Dictadura de Franco a la Democracia

El Régimen Franquista: Establecimiento y Características

El nuevo Estado se estableció según los ideales de la sublevación de 1936: un Estado fuerte y centralizado que imponía un orden social basado en la doctrina de la Iglesia y el nacionalsindicalismo falangista. También se caracterizó por la concentración absoluta de poderes en Franco.

El nuevo sistema totalitario se inspiraba en los regímenes fascistas europeos, creando un partido único en abril de 1937, formándose la FET y de las JONS. Se adaptaron símbolos fascistas y todos los poderes quedaron centrados en Franco, quien al mismo tiempo era el Generalísimo de todos los ejércitos y Caudillo de España. Esta estructura es conocida como el Movimiento Nacional.

Apoyos Sociales y Políticos de la Dictadura

La dictadura contó con apoyos sociales y políticos. Entre los apoyos sociales destacaron la alta burguesía financiera e industrial, la oligarquía terrateniente y parte del campesinado. Los apoyos políticos provenían de diversas ‘familias’:

  • Militares: Se nombraron altos cargos en la administración por su lealtad.
  • Falangistas: Se adaptaron a símbolos, himnos y uniformes, aunque su influencia disminuyó tras la derrota de la Segunda Guerra Mundial.
  • La Iglesia: Aseguró el control ideológico de la población. El Opus Dei fue una de las organizaciones más influyentes. Solo a partir del Concilio Vaticano II se produjo un distanciamiento entre la jerarquía eclesiástica (ej. Cardenal Tarancón) y el dictador.
  • Monárquicos: Formaron un conjunto de tendencias diversas, como la representada por el Manifiesto de Lausana.

La represión se extendió (ej. Ley de Responsabilidades Políticas). Sin embargo, con la expansión económica y el turismo, la sociedad se modernizó, disminuyendo el analfabetismo y la práctica religiosa.

El Marco Legal del Franquismo: Las Leyes Fundamentales

La dictadura intentó crear un marco legal propio. Para ello, promulgó una serie de Leyes Fundamentales a lo largo de los años:

  1. Fuero del Trabajo (1938): Estableció las normas básicas del mundo laboral y reglamentó el sistema económico. Prohibió las libertades sindicales y creó un sindicato único: el Sindicato Vertical.
  2. Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Creó las Cortes Españolas como órgano consultivo. Aprobaban la legislación del ejecutivo. Un tercio de sus miembros se elegía por sufragio restringido.
  3. Fuero de los Españoles (1945): Recogía los derechos y deberes de los españoles, aunque en la práctica no se reconocieron derechos políticos o sociales efectivos.
  4. Ley del Referéndum Nacional (1945): Estableció la posibilidad de consultar a los españoles mediante referéndum sobre cuestiones fundamentales, buscando legitimar el régimen.
  5. Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947): Definió a España como Reino y Estado católico. Franco fue designado Jefe del Estado vitalicio y se le otorgó la potestad de nombrar a su sucesor.
  6. Ley de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional (1958): Estableció los principios ideológicos del régimen y reconoció al Movimiento Nacional (FET y de las JONS) como la única organización política permitida.
  7. Ley Orgánica del Estado (1966): Terminó de configurar el sistema, presentándolo como una ‘democracia orgánica’ dentro de un marco legal, aunque el poder real seguía concentrado en Franco.
  8. Ley de Creación del Tribunal de Orden Público (TOP) (1968): Creado para juzgar delitos políticos, separándolos de la jurisdicción militar.

Tecnocracia y Crisis de la Dictadura (1959-1975)

La entrada en el gobierno de los tecnócratas (muchos vinculados al Opus Dei) en los años 60 impulsó un gran desarrollo económico y una modernización social. Se produjeron algunas medidas de apertura, como la Ley de Prensa de 1966 (impulsada por Manuel Fraga), que eliminó la censura previa. Además, se aprobó una Ley de Libertad Religiosa y Franco designó a Juan Carlos de Borbón como su sucesor.

Estas medidas aperturistas irritaron al sector más inmovilista (‘el búnker’), lo que llevó a un endurecimiento de las posturas, apoyadas por Franco y Carrero Blanco. El asesinato de Carrero Blanco por ETA el 20 de diciembre de 1973 (sustituido por Arias Navarro) y la promulgación de una Ley Antiterrorista (1975) agudizaron la crisis del franquismo. El conflicto del Sáhara Occidental, con la organización de la Marcha Verde por Hassan II, llevó a la firma del Acuerdo de Madrid.

Finalmente, el 20 de noviembre de 1975, Franco falleció, dejando al país en una profunda crisis y con un futuro incierto. A pesar de la incertidumbre, en pocos años se pasó de la dictadura a la democracia sin un conflicto armado a gran escala.

La Transición Democrática Española (1975-1977)

La muerte de Franco en 1975 sumió a España en una situación de incertidumbre. Tras ello se produjo el proceso de transición democrática, comandada por Adolfo Suárez, que alumbró la Constitución de 1978, aún vigente.

La Muerte de Franco y el Gobierno de Arias Navarro

A los dos días de la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón fue proclamado Rey y Jefe del Estado. Arias Navarro fue confirmado como presidente del gobierno, formando un nuevo gabinete en el que destacaban figuras como Areilza o Fraga. Su gobierno aprobó una Ley de Asociación Política que, sin embargo, no permitía la legalización de los partidos políticos.

La oposición democrática intensificó las movilizaciones, reclamando un proceso constituyente. Organizaciones como el PCE y el PSOE se unieron en plataformas unitarias como Coordinación Democrática (conocida popularmente como ‘Platajunta’). En el verano de 1976, la situación parecía estancarse. El sector reformista dentro del régimen propuso una reforma que partiera de las propias leyes franquistas. Las reticencias del rey ante la lentitud de las reformas provocaron la dimisión de Arias Navarro en julio de 1976.

El Primer Gobierno de la Transición: Adolfo Suárez

Para suceder a Arias Navarro, el rey contó con la colaboración de Torcuato Fernández Miranda, presidente de las Cortes y del Consejo del Reino. Fernández Miranda, actuando como ‘motor del cambio’, facilitó el nombramiento de Adolfo Suárez, dejando fuera a los candidatos continuistas.

Inicialmente, el nombramiento de Suárez fue visto con escepticismo por la oposición, al proceder del propio régimen. Sin embargo, Suárez demostró ser un candidato adecuado por su juventud, sus ideas reformistas y su habilidad política y comunicativa. A los pocos meses de su nombramiento, Suárez presentó ante las Cortes la Ley para la Reforma Política (LRP), que proponía un sistema democrático con unas Cortes bicamerales (Congreso y Senado) elegidas por sufragio universal. Así, las propias Cortes franquistas aprobaron la LRP en diciembre de 1976, en un acto simbólico conocido como ‘harakiri’.

Tras la aprobación de la LRP por las Cortes, el siguiente paso fue su ratificación en referéndum. El referéndum se celebró en diciembre de 1976, y la ley fue aprobada por una amplia mayoría. Este periodo estuvo marcado por la violencia política, incluyendo acciones de ETA y el GRAPO, así como el asesinato de cinco abogados laboralistas vinculados al PCE en la matanza de Atocha (enero de 1977).

Configuración de los Partidos Políticos (Elecciones de 1977)

De cara a las primeras elecciones democráticas, se configuró el panorama político:

  • Derecha: Alianza Popular (AP), fundada por Manuel Fraga, aglutinó a sectores del franquismo.
  • Centro: Unión de Centro Democrático (UCD), creada por Adolfo Suárez, agrupó a diversas familias reformistas.
  • Izquierda: El PSOE, liderado por Felipe González, se consolidó como la principal fuerza de la izquierda.
  • Nacionalismos: Se reactivaron los partidos nacionalistas, como Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) liderada por Jordi Pujol o el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
  • Extrema Izquierda: El Partido Comunista de España (PCE), dirigido por Santiago Carrillo, fue legalizado en abril de 1977, un paso crucial para la legitimidad del proceso.

Las Elecciones de 1977 y los Pactos de Moncloa

Las primeras elecciones generales democráticas tras la dictadura se celebraron el 15 de junio de 1977. La UCD resultó vencedora con 165 escaños, seguida por el PSOE, el PCE, AP y los partidos nacionalistas (catalanes y vascos). El principal objetivo de las nuevas Cortes Constituyentes fue la elaboración de una Constitución democrática.

El gobierno de Suárez tuvo que abordar la grave situación económica, agravada por la crisis internacional del petróleo. Para hacer frente a la crisis, el gobierno alcanzó importantes acuerdos con los principales partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicales: los Pactos de Moncloa (octubre de 1977).

Contenido de los Pactos de Moncloa

Estos acuerdos incluyeron medidas tanto políticas como económicas:

  • Elementos políticos: Supresión de la censura, reconocimiento de los derechos de asociación y reunión, despenalización del adulterio y el amancebamiento, reconocimiento del delito de tortura, etc.
  • Elementos económicos: Reforma fiscal, medidas de control financiero, devaluación de la peseta, control del gasto público, etc.

Los Pactos de Moncloa contribuyeron a estabilizar la economía y, aunque fueron criticados, permitieron crear un clima de consenso necesario para centrarse en la elaboración de la Constitución.

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