Historia de España: Del Reinado de Fernando VII a la Primera República

El Reinado de Fernando VII (1814-1833)

Tras el Tratado de Valençay (1813) y el «Manifiesto de los Persas», Fernando VII restablece la monarquía absoluta, declarando «nulos y de ningún valor ni efecto» los decretos de las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812. Su reinado se divide en distintas etapas:

Sexenio Absolutista (1814-1820)

Marcado por el retorno del Antiguo Régimen, se disuelven las Cortes, se restablece la sociedad estamental y la Inquisición, y se devuelve el poder a la Iglesia. La inestabilidad gubernamental lleva a Fernando VII a rodearse de una «camarilla» y a una constante represión política. Diversos pronunciamientos militares, como el de Espoz y Mina (1814), Díaz Porlier (1815), Lacy (1817) y la Conspiración del Triángulo (1816), culminan con el triunfo del coronel Riego en 1820.

Trienio Liberal (1820-1823)

El pronunciamiento de Riego en Cabezas de San Juan (1820) obliga a Fernando VII a jurar la Constitución de 1812. Se inicia un periodo de reformas:

  • Desmantelamiento del Antiguo Régimen.
  • Abolición del régimen señorial.
  • Elecciones municipales.
  • Supresión de conventos y desamortización de tierras.
  • Supresión de la Inquisición.

Los liberales se dividen en doceañistas (moderados) y veinteañistas (exaltados). La llegada al poder de los exaltados en 1822 lleva a Fernando VII a pedir ayuda a la Santa Alianza. La intervención de los «Cien Mil Hijos de San Luis» en 1823 restaura el absolutismo.

Década Ominosa (1823-1833)

Se anulan los actos del gobierno constitucional y se desata una dura represión, comenzando con el ahorcamiento de Riego. Los colaboradores del rey se dividen en reformistas y conservadores/ultrarrealistas. Continúan las conspiraciones liberales, como la del general Torrijos, fusilado en 1831. El matrimonio de Fernando VII con María Cristina (1829) y el nacimiento de Isabel (1830) plantean un problema sucesorio. La Pragmática Sanción (1830) permite reinar a mujeres, pero Carlos, hermano de Fernando, la deroga en 1832.

La Revolución de 1868 y el Sexenio Democrático

Fruto del Pacto de Ostende (1866), la Revolución de 1868 se inicia con el pronunciamiento de Topete y la proclamación del manifiesto «Viva España con honra». La derrota de las tropas de Isabel II en la Batalla del Puente de Alcolea provoca su exilio. Se forma un gobierno provisional presidido por Serrano, compuesto por progresistas y unionistas.

Gobierno Provisional (1868-1870)

Se promulgan decretos democratizadores y se convocan elecciones a Cortes Constituyentes, donde triunfa la coalición unionista-progresista-demócrata. La Constitución de 1869, de carácter democrático y progresista, establece la soberanía nacional, una monarquía parlamentaria, la división de poderes y la declaración de derechos. Serrano es nombrado Regente y Prim, jefe de Gobierno. Tras la búsqueda de un nuevo rey, se elige a Amadeo de Saboya, proclamado en 1870. Prim es asesinado días antes de su llegada.

Reinado de Amadeo de Saboya (1871-1873)

Amadeo I acata la Constitución, pero su reinado fracasa por falta de apoyo. La muerte de Prim divide a los progresistas. La inestabilidad política, la guerra de los Diez Años en Cuba (1868-1878), la Tercera Guerra Carlista (1872-1876) y el enfrentamiento con la Iglesia llevan a Amadeo I a renunciar al trono en 1873. Se proclama la República.

Primera República (1873-1874)

El nuevo régimen se enfrenta a grandes dificultades:

República Federal (febrero-septiembre 1873)

Estanislao Figueras, primer presidente, convoca elecciones a Cortes Constituyentes, donde triunfan los federalistas. La inestabilidad lleva a Figueras a dimitir en junio. Le sucede Francesc Pi i Margall, quien debe afrontar la Tercera Guerra Carlista, la guerra de Cuba y el cantonalismo. Tras su dimisión, Nicolás Salmerón intenta restablecer el orden, pero dimite al negarse a firmar dos penas de muerte.

República Unitaria (septiembre 1873-enero 1874)

Emilio Castelar, representante del republicanismo unitario, intenta acabar con las guerras carlista y cubana. En 1874, una moción de censura provoca su dimisión. El golpe de Estado de Manuel Pavía pone fin a la República Unitaria.

República Autoritaria (enero-diciembre 1874)

Nombraron al General Serrano presidente del Gobierno. Aunque se mantuvo en el régimen republicano, se trataba de una dictadura. La inestabilidad y el fracaso de la república hizo que quisieran restaurar la monarquía. Finalmente en diciembre hubo un pronunciamiento que proclamó rey a Alfonso XII.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *