Historia del Siglo XIX: Revoluciones Liberales, Nacionalismo y Transformaciones en España

Liberalismo y Nacionalismo: Los Cimientos del Siglo XIX

Liberalismo: busca monarquías con poder limitado y leyes que garanticen libertades fundamentales (Constitución, derechos, voto y separación de poderes).

Nacionalismo: aspira a que cada pueblo con historia, lengua o cultura propias posea su propio Estado o se integre en uno solo (como los casos de Italia y Alemania).

Las tres oleadas de revoluciones liberales en Europa

  • 1820: se producen protestas en España, Portugal, Nápoles y Piamonte. Estas obligan a aceptar leyes importantes (constituciones), pero finalmente fracasan y se restaura el absolutismo.
  • 1830: el movimiento comienza en Francia, donde se establece una monarquía constitucional (las leyes mandan más que el rey). La revolución se extiende a Bélgica, España, Portugal, Polonia y los estados italianos y alemanes. Al triunfar, los liberales defendieron inicialmente muchos derechos, aunque posteriormente restringieron algunos.
  • 1848: revoluciones con una amplia participación popular en Francia, Prusia, Austria-Hungría, los estados italianos y la Confederación Germánica. Se demanda la soberanía popular, el sufragio universal masculino (voto para todos los hombres adultos), igualdad y mejoras sociales. Sin embargo, el temor de la burguesía a las masas hizo que se cumplieran pocos cambios y se mantuvieran tradiciones, imponiéndose un liberalismo conservador.

Tipos de Nacionalismo: Independentistas y Unificadores

  • Independentistas: las colonias americanas de España (desde 1810) y Grecia frente al Imperio Turco (1829) logran su independencia.
  • Unificadores: Italia (liderada por el Reino de Piamonte-Cerdeña) y Alemania (dirigida por Prusia y Bismarck) se unifican en un solo Estado.

España: Carlos IV y la Guerra de la Independencia

Carlos IV temía la Revolución Francesa y, para mantenerse «seguro», se alió con Napoleón bajo la influencia de su ministro Godoy (Manuel Godoy fue el primer ministro de España durante el reinado de Carlos IV).

Carlos IV y la Guerra de la Independencia: Carlos IV tiene miedo a la Revolución Francesa y para estar “seguro” se une a Napoleón con la ayuda de su ministro Godoy (Manuel Godoy fue el primer ministro de España durante el reinado de Carlos IV).

Gran parte de la población detestaba a Godoy, lo que desembocó en el Motín de Aranjuez en 1808. El pueblo obligó a Carlos IV a destituir a Godoy y a ceder el trono a su hijo, Fernando VII.

Napoleón aprovechó la inestabilidad: convocó a Carlos y a Fernando en Bayona (Francia), les obligó a renunciar al trono y nombró rey a su hermano, José Bonaparte.

El conflicto y la Constitución de Cádiz

Los españoles no aceptaron a José I. En 1808 comienza la Guerra de la Independencia con el levantamiento del 2 de mayo. La lucha se extendió por todo el país hasta 1814, año en que los franceses se retiraron.

Durante la contienda, se reunieron en Cádiz unas cortes que promulgaron leyes fundamentales y la Constitución de 1812, la cual estableció un sistema político liberal.

El Reinado de Fernando VII (1814-1833)

Al finalizar la guerra y regresar al trono en 1814, Fernando VII abolió la Constitución de 1812 y restauró el absolutismo (donde el rey concentra casi todo el poder).

Únicamente durante el Trienio Liberal (1820-1823), los liberales lograron gobernar y aplicar ideas de libertad, pero Fernando recuperó posteriormente el poder absoluto. Durante estos años, la mayoría de las colonias americanas se independizaron y surgieron graves conflictos sucesorios ante la proximidad de la muerte del rey.

El Reinado de Isabel II (1833-1868)

Tras la muerte de Fernando VII, heredó el trono su hija Isabel II. No obstante, los absolutistas apoyaron a Don Carlos, lo que desencadenó la Primera Guerra Carlista (enfrentamiento entre carlistas y liberales isabelinos).

La victoria de Isabel supuso el triunfo del liberalismo, que se dividió en dos facciones:

  • Moderados: de corte más conservador.
  • Progresistas: más reformistas; deseaban cambios de forma más tranquila, sin revoluciones bruscas.

Posteriormente surgieron nuevos partidos: los demócratas (defensores de la soberanía popular) y los republicanos (que buscaban un país sin rey y con un presidente electo), ambos opuestos al absolutismo.

El Sexenio Democrático

En 1868, una revolución destronó a Isabel II, iniciando un periodo de intensos cambios políticos, como la Constitución de 1869, que reconoció el sufragio universal masculino. Se instauró una monarquía democrática (1871-1873) bajo el reinado de Amadeo de Saboya, seguida de la Primera República (1873-1874). Esta última enfrentó graves problemas: la Tercera Guerra Carlista, la guerra en Cuba y las revueltas cantonales (como la de Cartagena). Finalmente, se restauró la monarquía borbónica.

Economía: Desamortización y Revolución Industrial

La desamortización consistió en la venta de bienes de la nobleza, el clero y los municipios para obtener recursos y facilitar el acceso de los campesinos a la tierra, aunque se realizó mediante subastas. Esto transformó el campo español al cambiar la titularidad de muchas propiedades.

Paralelamente, se inició la Primera Revolución Industrial en España (especialmente desde 1830). Surgieron fábricas, minas e industrias, aunque el crecimiento fue lento y se concentró en zonas específicas como Cataluña (textil) y áreas mineras o siderúrgicas.

El Imperio Napoleónico y la Restauración

Napoleón Bonaparte

Al llegar al poder en 1799, Napoleón pacificó Francia y realizó reformas internas. Logró estabilidad eliminando a la oposición radical, permitiendo el regreso de la nobleza exiliada y firmando un acuerdo con la Iglesia. Entre sus reformas destacan el Código Civil, la libertad económica, la asistencia social pública y el impulso a la educación.

En 1804, con el apoyo popular, fue nombrado emperador. Entre 1805 y 1810 dominó gran parte de Europa occidental, excepto el Reino Unido. En los territorios conquistados, gobernados por sus familiares o generales, se difundieron las ideas revolucionarias. Napoleón fue derrotado definitivamente en Waterloo (1815) y desterrado a la isla de Santa Elena, donde murió en 1821.

La Restauración

El Congreso de Viena (1814-1815) buscó el retorno al Antiguo Régimen, devolver el poder a las monarquías depuestas por Napoleón y reconstruir el mapa europeo. Se establecieron congresos para resolver conflictos y se crearon dos alianzas: la Santa Alianza y la Cuádruple Alianza.

Francisco de Goya (1746-1828)

Goya fue el pintor español más relevante de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Su estilo original anticipó movimientos como el impresionismo, el expresionismo y el surrealismo.

  • Etapa inicial (1774-1792): pintó cartones para tapices con temas populares y colores vivos, como La gallina ciega, El quitasol o El pelele.
  • Pintor de cámara (1789): nombrado pintor de Carlos IV, realizó retratos de la familia real y la nobleza, como La familia de Carlos IV o La condesa de Chinchón.
  • Guerra de la Independencia (1808-1813): plasmó la violencia en obras como El tres de mayo en Madrid (o Los fusilamientos).
  • Pinturas Negras (1814-1824): tras la guerra, enfermo y sordo, decoró su casa con obras oscuras y pesimistas como Saturno devorando a su hijo.
  • Exilio (1824-1828): debido a sus ideas afrancesadas, se trasladó a Francia, donde residió hasta su muerte.

Movimientos Artísticos: Neoclasicismo y Romanticismo

Conceptos Generales

  • Neoclásico: arte serio que imita a Grecia y Roma. Valora el orden, la sencillez y la calma.
  • Romanticismo: arte rebelde que reacciona contra el Neoclasicismo. Prioriza los sentimientos, la imaginación y el movimiento.

El Romanticismo

Surge en la primera mitad del siglo XIX. Defiende la creatividad y la expresión emocional.

Arquitectura Romántica

  • Estilo historicista: edificios neorrománicos, neogóticos y neobarrocos.
  • Estilo ecléctico: mezcla de varios estilos históricos.
  • Innovación: uso de hierro y cristal (ej. Palacio de Cristal de Londres, 1851).

Escultura y Pintura Romántica

  • Escultura: destaca por la expresividad y el movimiento (ej. La Marsellesa de François Rude).
  • Pintura: importancia del color, la luz y el dinamismo. Destacan Géricault (La balsa de la Medusa) y Delacroix (La Libertad guiando al pueblo).

Arte Neoclásico

Iniciado en Francia en la segunda mitad del siglo XVIII, es un arte burgués basado en la imitación de la Antigüedad clásica.

Arquitectura Neoclásica

  • Copia modelos grecorromanos con formas puras y líneas claras.
  • Ejemplos: Puerta de Alcalá y Museo del Prado en Madrid.

Escultura y Pintura Neoclásica

  • Escultura: busca la belleza ideal y la serenidad. Destaca Antonio Canova y, en España, la Fuente de Cibeles.
  • Pintura: predominio del dibujo sobre el color; trata temas mitológicos e históricos.

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