La nueva democracia española a través de sus gobiernos

Una vez finalizada la transición a la democracia, comenzó su consolidación con los gobiernos de los distintos presidentes.En las elecciones de 1979 la UCD (Uníón de Centro Democrático) de Suárez ganó, pero sin obtener la mayoría absoluta. Los partidos socialistas, el PSOE y el PSP (Partido Socialista Popular) de Tierno Galván, se unieron. La Coalición Democrática (antigua AP) y el PCE obtuvieron escasos votos. Los principales partidos nacionalistas eran el catalán Convergencia i Uníó (CiU) y el vasco PNV.El 3 de Abril se celebraron las primeras elecciones municipales. UCD obtuvo el mayor numero de votos y concejales, aunque el PSOE se alzó con alcaldías importantes, como la de Madrid. Tras estas elecciones, los partidos sufrieron tensiones internas: en el PSOE Felipe González quería eliminar el termino marxista de sus estatutos, y en el PCE se enfrentaron moderados y radicales; en UCD los enfrentamientos entre facciones cobraron gran intensidad.

Durante el gobierno de Adolfo Suárez, la falta de cohesión de su partido(debido a la heterogénea composición) dificulto la labor del presidente. No obstante, se aprobaron leyes como el Estatuto de Trabajadores y el Acuerdo Nacional de Empleo. Sin embargo, el gobierno se tuvo que enfrentar a una serie de problemas: La crisis económica se agravó por el encarecimiento del petróleo y la disminución de las inversiones extranjeras. Esto provocó el aumento del paro y el empeoramiento de las condiciones laborales.Además, el proceso autonómico aumento las demandas de competencias de las regiones. El gobierno intentó que Andalucía no obtuviese su autonomía por la vía de las autonomías históricas, pero fracaso. Por último, el terrorismo continuó pese a la disolución de la banda político-

Militar

ETA.

La crisis fue aprovechada por el PSOE, que planteó una moción de censura que, pese a que no prosperó, debilito a Suárez frente a Felipe González. En consecuencia,Suárez formó un nuevo gobierno. Sin embargo, los problemas no desaparecieron y Suárez dimitíó el 29 de Enero de 1981. Su sucesor fue Calvo Sotelo. El 23 de Febrero, durante la investidura del nuevo presidente, un grupo de guardias civiles (bajo el mando del teniente coronel Tejero) asaltaron el Congreso de los Diputados para poner fin a la democracia. Secuestraron el gobierno y, a su vez en Valencia,el general Milano del Bosch declaraba el “Estado de guerra”. El rey actuó de forma rápida y eficaz: en primer lugar contactó con los militares para asegurarse de su fidelidad, y posteriormente se dirigíó a la nacíón  condenando el golpe públicamente. La inmensa mayoría de las fuerzas políticas y sociales, medios de comunicación e instituciones apoyaron la legalidad constitucional. El golpe militar fracaso y los implicados fueron detenidos, procesados y condenados. Así pues, Calvo Sotelo fue investido el 25 de Febrero, pero su labor quedó muy condicionada. A pesar de todo, firmó con el PSOE la LOAPA (Ley Orgánica de Ordenación y Armonización del Proceso Autonómico), que regulaba las competencias de las autonomías, y saco adelante la ley del divorcio. Pidió autorización a las Cortes para unirse a la OTAN y finalmente se realizó una adhesión incompleta el 10 de Diciembre. La desintegración de la UCD culminó entre 1981 y 1982.El propio Suárez formó la CDS (Centro Democrático y Social). Calvo Sotelo se vio obligado a disolver las Cortes y a convocar elecciones.

El PSOE ganó las elecciones del 28 de Octubre de 1982 por mayoría absoluta, y la AP de Fraga quedó en segundo lugar. UCD, CDS y PCE obtuvieron resultados muy pobres. Felipe González mantuvo su presidencia hasta 1996, con una política moderada y orientada a consolidar la democracia una serie de grandes reformas. Su victoria puso fin a la transición, ya que un partido antifranquista había sido elegido democráticamente.  La política reformista se llevo a cabo mediante una verdadera política social (salud y pensiones), se cambio el sistema educativo, se reformo el ejército y se aprobó la ley del aborto. El terrorismo continuó con ETA a pesar de las medidas del gobierno y Francia se mostro reacia a colaborar hasta 1984.En cuanto a la política económica, el gobierno adoptó diversas medidas para contrarrestar la crisis y afrontar los problemas de la economía española. Se devaluó la peseta y se disminuyó la inflación, pero no se contuvo el desempleo. Uno de los asuntos económicos más relevantes de los primeros años fue el “caso Rumasa”, que consistíó en una expropiación para una posterior “reprivatización”.

Además, se llevó a cabo una reconversión industrial saneando los sectores en crisis, que supuso lareducción de plantillas, aumentando el paro. La reforma fiscal consistía en un pago mayor por parte de los que percibían mayores ingresos. El Estado dispuso más dinero para mejorar el Estado del bienestar y, a partir de 1986, entro en vigor el nuevo impuesto indirecto (IVA). Como resultado de los ajustes económicos, se produjo un crecimiento económico notable, con la imagen de una España moderna (a través de la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona). Los sindicatos se encontraban en desacuerdo y Redondo, dirigente de la UGT y diputado del PSOE, abandonó su escaño en señal de protesta. Además, tuvo lugar una huelga general el 14 de Diciembre de 1988, que derivó en la ruptura entre UGT y PSOE.La política exterior fue muy activa durante los gobiernos de Felipe González. En 1986 se hizo el referéndum de la OTAN y se llevó a cabo la integración en la CEE (que al principio tuvo consecuencias negativas para algunos sectores). En 1992 España participó en el Tratado de Maastricht, que configuró la Uníón Europea.

Las elecciones de 1989 marcaban el descenso del PSOE y la reorganización de la derecha bajo el liderazgo de José María Aznar. Alianza Popular (AP) pasaba a llamarse Partido Popular. En las elecciones de 1993, el PSOE no obtuvo la mayoría absoluta y tuvo que pactar con los partidos nacionalistas. Además, una serie de casos de corrupción afectaron a la credibilidad del partido: el “caso Guerra”, el “caso Filesa”, el caso de Luis Roldán y asuntos del grupo antiterrorista GAL.
Como consecuencia, el apoyo electoral al PSOE descendíó notablemente, y Felipe González se vio obligado a convocar elecciones para Marzo de 1996, las cuales ganarían el PP. Aznar tuvo que pactar con los partidos nacionalistas debido a la precaria minoría parlamentaria. A pesar de esto, Aznar se mostró moderado y dialogante, defendiendo el Estado del bienestar y las autonomías. Luchó contra el paro a través de la reforma laboral de 1997, producíéndose un aumento del nivel económico. Sin embargo, la privatización de las empresas más saneadas y rentables fue muy criticada por la oposición, y se acusó al gobierno de que al frente de las empresas figurasen siempre personas cercanas al PP. En 2002 se implanto el euro como moneda única y se abolíó el servicio militar obligatorio, lo que llevó a profesionalizar las fuerzas armadas.El crecimiento de la inmigración llevó a la aprobación de la Ley de extranjería, aunque no se soluciónó el problema de la inmigración irregular. Aznar continuó la guerra contra el terrorismo, y se creó un espacio europeo para colaborar contra ETA, en el que Francia tuvo un papel destacado. En 1997 ETA protagonizo una escalada terrorista que provocó una autentica movilización social. Los nacionalistas vascos acordaron el “Pacto de Estrella” para poner fin al terrorismo etarra. El final de la segunda legislatura de Aznar se vio marcada por los atentados islamistas del 11 de Marzo en Madrid, 3 días antes de las elecciones generales.

En política exterior, continuaron las negociaciones con la OTAN y España se integró en su estructura militar. Hubo negociaciones con Reino Unido sobre la soberanía de Gibraltar y tensiones militares con el norte de África (ocupación marroquí del Islote Perejil). Las buenas relaciones entre Aznar y Bush propiciaron que el presidente español apoyara militarmente a Estados Unidos en Irak. Esto terminó de minar su popularidad y constituyó un factor clave para el siguiente resultado electoral.

En cuanto a los cambios sociales, el espíritu europeísta de los españoles constituyó un paso decisivo de integración en las corrientes sociales y modos de vida europeos. El desarrolló económico ha permitido crear un Estado de bienestar. Además, se ha transformado la estructura social del empleo y de la participación de la mujer en todos los ámbitos. La masiva llegada de inmigrantes ha supuesto un cambio social importante, y ha enriquecido la sociedad (a pesar de los problemas de integración). Por último, uno de los aspectos más carácterísticos ha sido el aumento del consumismo, inculcado por los medios de comunicación. En este sentido han tenido un papel importante las nuevas tecnologías y la globalización en general.

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