La restauración borbónica y el sistema de turnismo en España

Después de que Alfonso de Borbón firmara el Manifiesto de Sandhurst el 1 de diciembre de 1874, el 29 de ese mismo mes, A. Martínez Campos da un golpe de estado y proclama rey a Alfonso XII. En enero de 1875, Alfonso XII llega a España dando comienzo a la Restauración borbónica y convocando elecciones a Cortes por sufragio universal masculino. Las pretensiones de este sistema eran consolidar la monarquía parlamentaria, conseguir la estabilidad política mediante el bipartidismo y el futuro pacífico del Partido Conservador y el Partido Liberal mediante un falseamiento electoral que excluía al resto de fuerzas políticas; acabar con los intentos de revolución democrática y social; apartar a los militares de la policía, lo que se consigue con la Real Orden de 1875; y pacificar el país, poniendo fin al conflicto carlista y a la Guerra de Cuba. La constitución de este sistema elaborada en 1876 es un ejemplo de liberalismo doctrinario. La soberanía era compartida entre el monarca (institución superior incuestionable) que nombraba y cesaba al gobierno, tenía derecho a veto, podía convocar, suspender o disolver las Cortes y elegir a la mitad del Senado; y por unas Cortes bicamerales que tenían el poder legislativo: el Senado (mitad nombrado y mitad electivo) y el Congreso (electivo). El sufragio se cambió con leyes posteriores, en 1878 se hizo censitario masculino y en 1890 volvió a ser universal masculino. El Estado se confesaba católico aunque se permitían otros cultos en privado y la Constitución tenía una declaración de derechos parecida a la de 1869, pero fueron restringidos con leyes posteriores. La coronación de Alfonso XII provoca una crisis dentro de los carlistas y esto, junto a las campañas de 1875 en Cataluña, Aragón y Valencia, llevadas a cabo por Martínez Campos y las de 1876 en el País Vasco y Navarra, acabaron con este conflicto, provocando que en 1876 Carlos VII abandone España, que se limiten los fueros en Navarra y la abolición de los fueros vascos, aunque en 1878 se firma un concierto económico. En Cuba, una actuación militar y una negociación llevan el conflicto a su fin con la Paz de Zanjón en 1878 por la que España daba amnistía para algunos presos de la guerra, se abolía la esclavitud (1888) y se hacía una reforma política y administrativa. El incumplimiento de este pacto llevará a la Guerra Chiquita (1879) y a la independencia en 1898. En España se llevaba a cabo un turnismo para conseguir la estabilidad institucional, cuando un partido se desgasta en el poder, el rey nombra presidente al líder del otro partido y este convoca elecciones (que son manipuladas) y su partido llega al poder. Los dos partidos que participaban en este turnismo son el Partido Liberal-Conservador, compuesto por los moderados, unionistas y algunos carlistas, liderado por Cánovas del Castillo, Silvela y Maura, y cuyas bases sociales eran los grandes propietarios rurales, la alta burguesía y las élites adineradas; y el Partido Liberal-Fusionista; compuesto por los progresistas, unionistas, amadeístas, demócratas y algunos republicanos, dirigido por Sagasta, Montero Ríos y Moret, y cuya base social eran los propietarios rurales medianos y pequeños, la burguesía y las clases medias, y las profesiones liberales.



Las diferencias políticas de ambos partidos son que los conservadores defendían el sufragio censitario masculino, la importancia de la Iglesia y el orden social; y los liberales, el sufragio universal masculino, el laicismo y el reformismo social progresista. Sin embargo, compartían otros aspectos políticos, como la defensa de la monarquía constitucional, un Estado liberal, unitario y centralista, y la propiedad privada; así como aprobaban leyes para no tener que derogarse. Este turnismo se llevaba a cabo gracias al caciquismo, un fenómeno político y social basado en la existencia de personas de enorme influencia que «orientaban» el voto mediante favores o coacciones. Alcanzó su mayor desarrollo en Andalucía, Galicia, Castilla y Extremadura. El falseamiento electoral tenía mayor importancia en los distritos rurales y cuando el caciquismo no funcionaba se utilizaba el pucherazo (falseamiento del censo, manipulación de actas, compra de votos, …). Durante el reinado de Alfonso XII hubo 3 gobiernos, dos conservadores (Cánovas) y uno liberal (Sagasta). En el primero, conservador, se aprueba la Real Orden de 1875, la Constitución de 1876 y el sufragio censitario y se pacifica el país. En 1881 toma la presidencia Sagasta que logra el sufragio universal masculino en las elecciones municipales. En 1884 vuelve Cánovas al poder, pero en noviembre de 1885 muere Alfonso XII y por el pacto del Pardo se establece una regencia de su mujer, Mª Cristina. Durante esta regencia, que dura hasta 1902, hay 7 gobiernos diferentes, 4 liberales (Sagasta) y 3 conservadores (dos de Cánovas y uno de Silvela). En 1885 comienza el Gobierno largo de Sagasta, que aprueba la ley de Asociaciones (1887), legalizando los partidos opositores, abole la esclavitud (1888), aprueba el Código Civil (1889), lleva a cabo reformas fiscales, judiciales y militares, y en 1890 aprueba el sufragio universal masculino. En 1890 llega al poder Cánovas que aprueba el Arancel Cánovas, que afecta a la economía de Cuba. En 1893 vuelve Sagasta al poder y el 24 de febrero de 1895 se inicia la gran insurrección cubana. Este mismo año vuelve Cánovas al poder y se encuentra con la guerra de Cuba y la de Filipinas, y es asesinado en 1897 por un anarquista italiano. En 1898 Sagasta se sitúa en el poder cuando comienza la Guerra hispano-norteamericana, se firma la Paz de París en diciembre con la consecuente pérdida de las colonias. En 1899 llega al poder Silvela que hace un intento de regeneración política y en 1901 vuelve Sagasta al poder. Este año cumple la mayoría de edad Alfonso XIII y un año más tarde muere Sagasta, comenzando así la crisis de este sistema. Una vez desarrollado el funcionamiento del sistema de la Restauración voy a hablar del resto de fuerzas políticas existentes en la época. Los partidos monárquicos (de más conservadores a más liberales) eran el Partido Católico Nacional y el Partido Carlista (ambos Carlistas), y la Unión Católica, el Partido Conservador, el Partido Liberal, el Partido Democrático Monárquico y la Izquierda Dinástica. Luego están los Partidos Republicanos (de más conservadores a más liberales) Partido Republicano Posibilista, Partido Republicano Progresista del que se disgrega el Partido Republicano Centralista y por último el Partido Republicano Federal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *