Movimiento de la industria

4.1 Las ideologías y los sindicatos


Durante el primer tercio del siglo XX, el movimiento obrero español continuó dividido en dos grandes corrientes ideológicas: el socialista representado por la UGT y el anarquista articulado en torno a la CNT. Tanto un sindicato como otro incrementaron el número de afiliados hasta el fin de la guerra civil en 1939. El movimiento obrero dispuso de un importante partido político, el PSOE, el número de afiliados del que fue aumentando de manera constante. En 1910 llegó a obtener representación parlamentaria y numerosos concejales en las elecciones municipales. Las zonas donde el PSOE tenía más influencia eran Asturias, el País Vasco. Madrid y Alicante. De la Federación de las Juventudes Socialistas del PSOE surgió, en 1921, el Partido Comunista de España (PCE), que se adhirió a la 3 ª Internacional. En el cngrés del PSOE del mismo año, en cambio, se votó no adherirse a la 3 ª Internacional. Una parte del sector que perdió la votación se escindió del PSOE y fundó el Partido Comunista Obrero Español (PCOE), que poco después, se fusionó con el PCE. Así en 1900 se fundó en Madrid la Federación de Sociedades Obreras de la Región Española. En 1904, antiguos militantes de esta federación fundaron en Barcelona la Solidaridad Obrera. Este movimiento unitario del proletariado catana fue el núcleo de donde surgió, el1911, el sindicato Confederación Nacional del Trabajo (CNT). En 1927 se constituyó clandestinamente en Valencia la Federación Anarquista Ibérica (FAI), con el fin de potenciar el anarquismo puro dentro de la CNT y de velar por el apoliticismo sindical, evitando los pactos y las alianzas del sindicato con los partis republicanos.

4.3 La dinámica social del moviement obrero (1898-1931)



Entre 1898 y 1931, la tensión social fue constante. Motivadas por las precarias condiciones de vida de la clase obrera, las reivindicaciones obreras se canalizaron sobre todo mediante huelgas y manifestaciones. Las huelgas y las manifestaciones generaban una respuesta represiva y acababan casi siempre con numerosos heridos y muertos. Cuando se retornaba a la normalidad, los detenidos durante los disturbios eran juzgados ya menudo condenados, ya que antes de que se regulara el derecho de huelga y de cierre patronal en 1909, la huelga era un delito tipificado como maquinación para alterar el precio de las cosas. La evolución del movimiento obrero, se puede dividir en 2 grandes etapas separadas por el año 1917. Antes de esta fecha, las prioridades se centraban sobre todo en obtener reivindicaciones de carácter laboral. Estas reivindicaciones fueron la prohibición del trabajo nocturno de las mujeres, el derecho de huelga y la jornada laborales de 10 h en el textil (de lunes a sábado). A partir de 1917, cuando tuvo lugar la política impulsada conjuntamente por la UGT y la CNT, predominaron los referentes ideológicos encaminados a cambiar el orden social, a raíz del eco que tuvo la Revolución Soviética. De una manera utópica, el movimiento obrero confiaba en la potencialidad de la huelga general revolucionaria para conseguir sus objetivos, aunque no formulavaamb claridad los procesos y caminos a seguir para conseguir el poder. El 3 de abril, el gobierno de Madrid anunciaba la jornada laboral de 8h. A pesar de los acuerdos alcanzados y la ley del gobierno, la patronal catalana y los poderes públicos, no lo aceptaron y respondieron con la organización de grupos paramilitares propios, locauts de las fábricas y la fundación de los Sindicatos Libres (noviembre de 1919) . Los grupos más jóvenes y radicales de la CNT reaccionaron ante los atentados de los Sindicatos Libres con la acción armada. El resultado fue una espiral de violencia que provocó numerosos muertos en todos los bandos.
La acción de los Sindicatos Libres se intensificó durante los 2 años que el general Severiano Martínez Anido fue gobernador Civil de Barcelona (1920-1922), período en el que los atentados se hicieron selectivos y se aplicó generosamente la ley de fugas. La burguesía industrial estaba asustada porque veía la revolución social como una posibilidad muy real. El golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera, un contexto económico favorable, el retroceso del movimiento revolucionario en Europa y la persecución y la violencia sociales a costa de las libertades, reprimidas violentamente por la dictadura militar.

5. La condición femenina


La mujer estaba sometida obviamente al mismo tipo de vida que los demás miembros de su estamento social. Todas las mujeres estaban sometidas a una consicio particular que arrancaba de tiempos anteriores: una concepción general de inferioridad respecto del hombre con respecto a determinadas capacidades, y una finalidad prioritaria natural para la reproducción, el cuidado de los hijos y la realización de las tareas domésticas.

5.1. La inferioridad y la diferencia


Durante los primaria años del S. XX, era corriente considerar a la mujer un ser inferior intelectualmente al hombre. La mujer debía reservar para la amternitat y la familia, mientras que el hombre estaba destinado al mundo laboral, la política, la cultura, etc.
La mujer debía enfocar su vida profesional a hacer de esposa y de madre. Las chicas dedicaban más tiempo a la religión ya las labores, mientras que las disciplinas intelectuales básicas como leer, escribir y contar eran tratadas de manera superficial.
El acceso de la mujer en la universidad también estaba lleno de obstáculos, así como la posibilidad de ejercer después la profe. En el año 1910 con Canalejas al gobierno, la situación empezó a cambiar. Con todo, entre 1910 y 1930 el número de dond en las universidades no superó el 10%

5.2. El trabajo femenino


El trabajo de la mujer fuera del hogar estaba mal visto, se consideraba impropio de su sexo y de su condición y sólo era tolerado en caso de necesidad para completar el sueldo del hombre. La mujer sufría una triple discrimnacio: sufría una explotación igual que el del trabajador masculino; percibía por el mismo trabajo que un hombre un sueldo inferior, debía dedicarse a tareas domésticas, los hijos y al hombre cuando llegaba al hogar.

5.3. La mujer y la ley


Donde resulta más evidente la discrimincio femenina es en las disposiciones legales de la mujer casada. En Cataluña el año 1923, se consagraba la obligación de obedecer al marido. Se prescribía que el hombre era el administrador de los bienes de su mujer y qe esta no podía vender ni comprar nada si no era con la licencia de su marido.

5.4. Los primeros síntomas de cambio


Durante las primeras décadas del siglo XX, aparecieron los primeros síntomas de cambio en cuanto a la mejora de la condición femenina. El primero fue el descenso de la natalidad, lo que se interpreta como una generalización de la práctica del control de natalidad. En segundo lugar la mujer empieza a acceder a los ámbitos de política y públicos. Una de las pricipales reivindicaciones de la mujer fue conseguir la dignificación del trabajo femenino y sobre todo el acceso pleno a la cultura ya la educacion.

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