Que es la estructura técnica de la producción Venezuela

2.1. EL DIRECTORIO MILITAR (1923-1925) Hasta 1925, la dictadura de Primo de Rivera tuvo un cariz militar y desplegó una actividad represiva en tres frentes distintos. Represión de las libertades: disolución de ayuntamientos o diputaciones y censura contra la prensa y la libertad de enseñanza. Represión del movimiento obrero. Primo de Rivera se enfrentó contra la CNT, para compensar el apoyo de la burguésía catalana. También fue reprimido el Partido Comunista (PCE), fundado en 1920, por su carácter simbólico como representación en España de la revolución bolchevique.Represión de los nacionalismos. En Cataluña disolvíó la Mancomunidad en 1925 y persiguió la cultura. En País Vasco la persecución se centró en el nacionalismo más radical: el PNV; y la Comunión Nacionalista Vasca, fue tolerada. Sin embargo, el problema de Marruecos fue el mayor éxito de la dictadura. Primo de Rivera se entrevistó con Franco (Jefe de la Legión) y con el general Sanjurjo para acabar con el conflicto. Se preparó un ejército con ayuda francesa, que desembarcó en Alhucemas en Septiembre de 1925. El caudillo rifeño, Abd-el-Krim prefirió rendirse a las autoridades francesas en lugar de ser prisionero español. El fin de esta guerra fue un éxito político y popular.En 1924 creó la Uníón Patriótica. Aunque no se presentaba como un partido, parecía el «partido gubernamental que servia de coartada democrática. En ella se integraron gentes del carlismo, del maurismo, terratenientes, burgueses industriales y grupos católicos. Primo de Rivera pensaba que, a través de la Uníón Patriótica, el pueblo lo aprobaría. Al final, la Uníón Patriótica repitió los errores de los partidos de la Restauración: en lugar de la oligarquía y los caciques, serían los gobernadores civiles y los delegados del gobierno organizaban el funcionamiento. 2.2 EL DIRECTORIO CIVIL(1925-1930) El Directorio Civil se constituyó en Diciembre de 1925 y perdura hasta la dimisión del general el 30 de Enero de 1930. En este periodo se emprendíó un programa de economía dirigida con diferentes campos de acción: Control de todos los sectores productivos y la supervisión de las actividades económicas. Se creó un Comité Regulador de la Producción Industrial y cualquier empresa necesitaba permiso para instalarse, ampliarse o trasladarse. Ayudas y subvenciones, con dinero público a empresas nacionales. Reforzamiento del proteccionismo arancelario para salvaguardar productos nacionales de la competencia exterior. Incremento de las inversiones públicas para financiar carreteras, obras hidráulicas y regadíos. Creación de monopolios como los de Telefónica y CAMPSA para control de comunicaciones y petróleo. En el mundo del trabajo se creó la Organización Corporativa Nacional, que imitaba la estructura fascista italiana y regulaba las relaciones laborales y condiciones de trabajo. Los resultados fueron el aumento del empleo, disminución de huelgas, realización de obras públicas y aumento de la producción, especialmente de hierro, acero y cemento. Este crecimiento económico se reflejó en las Exposiciones Internacionales de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla, celebradas en 1929. No obstante, los programas económicos generaron un endeudamiento insostenible debido al crack del 29 en Nueva York. 3. EL DEBILITAMIENTO DE LA DICTADURA Y LA CAÍDA DEL RÉGIMEN. A partir de 1926, Primo de Rivera fue perdiendo sus apoyos. Su anticatalanismo le alejó de la burguésía catalana. El PSOE se opuso a la dictadura, mientras que la CNT se mantuvo en la clandestinidad. Viejas élites liberales conspiraron con el concurso de algunos militares. Los intelectuales también se opusieron a Primo de Rivera. Muchos catedráticos fueron expulsados de la universidad y los colegios profesionales fueron depurados. Esta oposición desembocó en persecuciones y destierros, como el de Miguel de Unamuno. A finales de 1929 aumentaron las protestas. El 30 de Enero de 1930 Primo de Rivera, desmoralizado y sin apoyos, presentó su dimisión al rey. Partíó al exilio en París donde murió el mismo año. Tras su dimisión, Alfonso XIII encargó al General Berenguer la formación de un nuevo gobierno. Su intención era volver a la normalidad constitucional anterior a 1923. Berenguer tuvo el apoyo de los terratenientes y de los conservadores monárquicos, mientras que los republicanos aumentaban. La oposición llamó al gobierno de Berenguer «dictablanda» por sus dudas para recuperar el funcionamiento democrático. El 17 de Agosto de 1930 se firma el Pacto de San Sebastián, una alianza entre los partidarios de una «República»: regionalistas, constitucionalistas de origen monárquico, republicanos históricos y el PSOE. Los intelectuales crearon la «Agrupación al Servicio de la República» inspirada por José Ortega y Gasset. Además, el 12 de Diciembre de 1930 se producen levantamientos republicanos en Jaca y Madrid. En Febrero de 1931, Berenguer dimitíó y fue sustituido por el almirante Aznar, a quien se le encomendó establecer la Constitución de 1876, empezando por elecciones municipales el 12 de Abril, y sucesivamente a las diputaciones, al Congreso y al Senado. Pero en las elecciones del 12 de Abril, las candidaturas republicano
Socialistas triunfaron en la mayoría de capitales y ciudades más importantes. Alfonso XIII aceptó los resultados y se marchó al exilio.

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