Qué implicación tiene la aceptación del sur sufragio universal para la burguesía

Se conoce como Restauración Borbónica al período de tiempo comprendido entre 1874 y 1902por el cual Alfonso XII, hijo de Isabel II, fue proclamado nuevo rey se ponía de este modo  fin  al  periodo del  Sexenio  Democrático, (1869/1874)  que  abarcó  la monarquía democrática de Amadeo de Saboyá y la I República. El verdadero artífice del sistema político de la Restauración fue Cánovas del Castillo, que consiguió establecer en España una monarquía liberal parlamentaria (no democrática). El proyecto político de Cánovas se gestó durante el Sexenio Democrático y tras el golpe del general Pavía, que llevó al gobierno a Serrano, hizo publicar el Manifiesto de Sandhurst ( Documento de carácter político firmado el 1 de Diciembre de 1874 por el entonces príncipe Alfonso de Borbón, mientras realizaba sus estudios en la academia militar Sandhurst, en Inglaterra. El documento fue ideado y elaborado por Antonio Cánovas del Castillo; en el mismo se daba a conocer el nuevo sistema político que se quería implantar, una monarquía constitucional, es decir, un nuevo régimen monárquico de tipo conservador y católico que defendía el orden social pero que garantizaba el funcionamiento del sistema político liberal). El 29 de Diciembre de 1874, el general Martínez Campos protagonizó un pronunciamiento militar en Sagunto, restableciendo la monarquía. Serrano dimitíó, Cánovas inició un gabinete-regencia, y en Enero Alfonso XII lo confirmó en el Gobierno. Durante el reinado de Alfonso XII (1875-1885), Cánovas del Castillo establecíó las bases para conseguir la estabilidad política en España. Los objetivos políticos del sistema canovista se centraron en: 



la pacificación del país, porque el ejército debía volver a los cuarteles y servir al Estado con independencia de quien gobernara. El ejército se centró en el final de la Tercera Guerra Carlista y la Guerra de Cuba (Paz de Zanjón 1878). –
Y el Bipartidismo, ya que hasta ahora los progresistas sólo habían accedido al poder mediante pronunciamientos. Para evitarlo y conseguir estabilidad, era necesario que los liberales se alternaran en el poder. Los dos partidos que se alternaron fueron: el Partido Liberal Conservador, liderado por Cánovas; y el Partido Liberal, liderado por Sagasta. Los dos partidos aceptaron turnarse en el gobierno. Para conseguirlo, era necesario el fraude electoral; el rey encargaba el “Encasillado” (lista de candidatos para diputados, en las elecciones) y se impónía mediante presión, y si no era suficiente se manipulaba el censo, o las actas de resultados. El conjunto de prácticas antidemocráticas, dentro del sistema caciquista, eran conocidas como “pucherazo”. Y el grupo social encargado del éxito de las elecciones se denominaban caciques.

Luego se creo La Constitución de 1876 tiene como carácterísticas: el principio de soberanía compartida por las Cortes y el Rey; Cortes bicamerales, con un Congreso de Diputados y un Senado (compuesto por tres categorías de miembros: Senadores «por derecho propio”, Senadores «vitalicios» y Senadores “elegidos” mediante sufragio restringido por los mayores contribuyentes); la Corona queda como eje del Estado; ampliación de las atribuciones del rey (Potestad ejecutiva y designación de ministros, poder legislativo compartido con las Cámaras, derecho de veto absoluto sobre los acuerdos de ley de las Cortes, capacidad para convocar, suspender o disolver las Cortes y mando directo supremo del Ejército); reconocimiento formal de los derechos y libertades individuales; recorte de la libertad religiosa y reconocimiento de la religión católica como la religión oficial del Estado.

El Partido Conservador (1875-1881) logra poner fin a la Tercera Guerra Carlista en 1876, que supondrá la abolición de los fueros vascos, aunque se instalarán los Conciertos  Económicos  que  otorgaban  un  cierto  grado  de  autonomía  fiscal  a  las  Provincias Vascas. Además, se firmará la Paz de Zanjón (1878) con la que se puso fin a la Guerra Larga de Cuba,. Promulgó la Ley Electoral, la Ley de Imprenta, el fin de la libertad de cátedra y prohibíó las asociaciones obreras.

El Partido Liberal
le sucedíó (1881-1884) y restablecíó la libertad de cátedra, expresión y reuníón; permitíó las asociaciones obreras; y amnistió a republicanos. Una doble crisis puso fin a su gobierno.

En el 1884 (Cánovas liderara), el rey Alfonso XII muere en 1885 y los políticos firmaron el Pacto del Pardo.
En 1886 nace Alfonso XIII, del cual fue regente su madre, María Cristina de Habsburgo, hasta que alcanzó la mayoría de edad en 1902. En el Pacto del Pardo, se acordó que gobernaran los Liberales, con el fin de hacer una serie de reformas que introdujeran algunos de los ideales de la Revolución de 1868. Este periodo va de 1885 hasta 1890, y es denominado como “gobierno largo de Sagasta”. Con Entra en vigor la nueva Ley de Asociaciones en 1887, la abolición de la esclavitud, se crea un nuevo Código Civil, además de otras reformas en hacienda y milicia. Destaca la aprobación del sufragio universal masculino, pero el mantenimiento del fraude electoral y el caciquismo no permitieron la democratización del sistema.

En  la  última  década se mantuvo el turno pacífico entre conservadores y liberales.1890-1892 (conservadores),1892-1895 (liberales) y desde 1895 hasta el asesinato de Cánovas en 1897 los conservadores. El sistema político de la Restauración se benefició de la debilidad de la oposición (carlistas y republicanos, los movimientos regionalistas y nacionalistas y por supuesto el Movimiento Obrero que va adquiriendo cada vez mayor peso). El apoyo esencial en el caciquismo para evitar la repetición  de pronunciamientos de los gobiernos de Isabel II y la nula representatividad de las otras fuerzas políticas en el Parlamento se materializan en 1898 en una grave crisis política, generada en principio por la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, pero que en realidad dejaran de manifiesto la necesidad de una transformación profunda del sistema, que se conocerá como REGENERACIONISMO.


La Restauración borbónica (1874-1902) se basó en el sistema político ideado por Cánovas del Castillo, el turno de partidos, apoyado en la Constitución de 1876 que lo posibilitaba. Dos partidos políticos protagonizarían el turnismo, Conservador y Liberal; que se fortalecíó con la firma del Pacto de El Pardo (1885) a la muerte de Alfonso XII, manteniendo el sistema a lo largo de la Regencia de Mª Cristina (1885-1902), superando momentos como la Guerra de Cuba y la muerte de Cánovas en 1897 a manos de un anarquista. La oposición al sistema político de la Restauración estuvo conformada por los Nacionalismos Periféricos (Los regionalismos periféricos fueron originariamente manifestaciones de las medianas y pequeñas burguésías, que intentaban recuperar su identidad nacional a través de la defensa de sus históricas peculiaridades históricas y forales frente al unificador Estado liberal) y el Movimiento Obrero y en menor medida el Republicanismo:

Nacionalismo Catalán:


Cataluña y los demás reinos de la Corona de Aragón habían perdido sus leyes y fueros particulares históricas con los Decretos de Nueva Planta, tras la guerra de Sucesión (1700/1713). El sentimiento nacionalista se produjo entre la burguésía que estaba protagonizando la revolución industrial. El regionalismo y el nacionalismo catalán se fue construyendo en varias etapas: Durante 1830 se inicia la Renaixença, movimiento intelectual para recuperar la lengua catalana. En 1882, se crea el Centre Catalá, organización política que reivindicaba la autonomía y denuncia el caciquismo. En 1891 Enric Prat de la Riba fundó la Uníó Catalanista de ideología conservadora y católica. Al año siguiente, se aprueba las denominadas Bases de Manresa, en el que se reclama el autogobierno y una división de competencias entre el estado español y la autonomía catalana. Fuertemente nacionalista, la Uníó Catalanista no tuvo planteamientos separatistas. En 1901 nace la Liga Regionalista con Francesc Cambócon. Con dos objetivos principales: Autonomía política para Cataluña dentro de España, Defensa de los intereses económicos de los industriales catalanes y la defensa de una política comercial proteccionista. El nacionalismo catalán se extendíó entre la burguésía y campesinado. La clase obrera abrazó mayoritariamente el anarquismo.

Nacionalismo Vasco:


La defensa de los fueros vascos quedó ligada a la causa carlista durante el Siglo XIX. Las sucesivas derrotas llevaron a la abolición de los fueros en 1876. La burguésía enriquecida por la naciente revolución industrial fue donde nacíó. El Partido Nacionalista Vasco, PNV fundado por Sabino Arana en 1895, formuló los fundamentos ideológicos del nacionalismo vasco:
Independencia y creación de un estado formado por 7 territorios, 4 españoles y 3 franceses. Exaltación de la etnia vasca y búsqueda del mantenimiento de la pureza racial. Esta actitud racista implicaba la oposición matrimonio vascos y maketos (habitantes del País Vasco procedentes de otras zonas de España). Lema será «Dios y leyes viejas´´. Intentar conservar el idioma y de las tradiciones culturales vascas. Enfrentamiento con el PSOE, principal organización obrera en Vizcaya. Se extendíó sobre todo entre la pequeña y media burguésía, y en el mundo rural. Y sobre todo por Vizcaya y Guipúzcoa./ La situación de atraso socioeconómico en Galicia dificultó la implantación del galleguismo que en sus inicios se limitó a una minoría intelectual que actúo como su impulsora. Este regionalismo se inició como un movimiento cultural, el Rexurdimiento, que buscó respuestas al atraso económico y cultural de Galicia y cuyas figuras más destacadas fueron Rosalía de Castro y Manuel Murguía

Republicanismo:


los partidos republicanos compartían la oposición a la monarquía como forma de estado, un carácter reformista y una implantación entre grupos marginados de las elecciones: los intelectuales, la pequeña burguésía, las clases medias, los funcionarios y las clases populares. Se dividían en: 

• El Partido Posibilista de Castelar:

(cercano a clases medias) se integró en el sistema parlamentario tras la el sufragio universal (1890) 

• El Partido Republicano de Ruiz Zorrilla y Salmerón:

  mantuvo su retraimiento electoral y un gran interés por los cambios educativos • El Partido Federal de Pi i Margall:
laico, anticlerical y descentralista, cercano a las clases populares y al naciente movimiento anarquista./ Estas divisiones y las manipulación hacían que tuvieran una escasa representación parlamentaria en relación con su presencia social.

El MOVIMIENTO OBRERO, es la actividad política y social de los obreros y campesinos organizada para mejorar su situación económica y laboral y defender sus derechos dentro de la sociedad capitalista, y tendrán como objetivo final destruirla, porque la consideran la responsable de todas las desigualdades. Se organiza en España durante el periodo de la Restauración y coincidiendo con épocas de mayores libertades, especialmente durante los gobiernos de Sagasta. En periodos anteriores es poco significativo y se centra básicamente en algunas asociaciones de solidaridad y en acciones luddistas (destrucción de máquinas) en Cataluña./ Las dos ideologías mayoritarias en el movimiento obrero fueron: la anarquista y la socialista o marxista.

ANARQUISMO:


mayor aceptación sobre todo después de la visita a España de Giusepe Fanelli (1869), discípulo de Bakunin para organizar la sección española de la AIT (asociación internacional de trabajadores) o 1ª Internacional (en 1864 anarquistas, socialistas y otros sindicatos de Europa se reunieron en Londres y fundaron la Primera Internacional. Tras el Golpe de Estado del general Pavía que pone fin a la primera fase de la República, el gobierno declaró ilegales en 1874 las asociaciones ligadas a la AIT. Los anarquistas, ahora en la clandestinidad, se dividieron en dos tendencias: Los partidarios de replegarse a esperar tiempos mejores, y los partidarios de la «política de los hechos», es decir, el terrorismo. La Mano Negra (1874-1883) fue signo de esto último. Cuando en 1881 el gobierno de Sagasta autorizó nuevamente la libertad sindical y la legalidad de las asociaciones proletarias, comenzó un periodo de intensa actividad con asambleas, congresos, huelgas y manifestaciones callejeras (como las celebraciones del 1 de Mayo). Dentro del obrerismo español se mantuvo el predominio de la corriente anarquista, que se dividíó en múltiples tendencias, entre las cuales destacó la Federación de Trabajadores de la Regíón Española (FTRE) creada en 1881. En 1888 desaparecíó la FTRE y en 1911 se funda la Confederación Nacional De Los Trabajadores (CNT).

SOCIALISMO:


Se desarrolla en épocas de mayores libertades. En 1879 se funda el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Su fundador fue Pablo Iglesias seguidor del socialismo marxista que resaltaba la necesidad de la participación política de la clase trabajadora. Las ideas eran: Posesión del poder político por la clase trabajadora. Acabaría con la lucha de clases y crearía un estado comunista donde todos fueran iguales. Transformación de la propiedad privada en propiedad social (única forma de eliminar las diferencias y crear una sociedad de iguales). Petición de derechos de asociación y reuníón, de libertad de prensa, de sufragio universal; la jornada de ocho horas y el salario igual para trabajadores de ambos sexos. Rechazo del terrorismo. Oposición a la expansión colonial y a las guerras. Aprovechando la ley de asociaciones del gobierno de Sagasta de 1887 y la mayor concentración obrera en Cataluña se creó en 1888 la Uníón General de Trabajadores (UGT) un sindicato vinculado al PSOE.

A pesar de las malas relaciones entre socialistas y anarquistas (planteamientos ideológicos y de acción política los separaban) estos se unieron y protagonizaron la huelga general de 1917, durante el reinado de Alfonso XIII.

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