Sistema de turno de partidos introducido por Antonio cánovas del castillo

Tema 6RESTAURACIÓN BORBÓNICA

Antonio Cánovas del Castillo, jefe del partido monárquico Alfonsino, lo tenía todo organizado, y Alfonso XII hizo público el Manifiesto de Sandhurst prometiendo una monarquía liberal.

El general Martínez Campos no pudo esperar y proclamó rey de España a Alfonso XII. Al día siguiente se formó un gobierno provisional presidido por Cánovas.
Antonio Cánovas fue el líder político dl conservadurismo y personaje clave d la política española durante el último cuarto del Siglo XIX.Consciente del descrédito de la monarquía isabelina, Cánovas trató de consolidar la nueva monarquía y se fijó en el modelo británico para edificar el nuevo proyecto político con un régimen electoral donde dos grandes partidos se turnasen en el poder.

EL SISTEMA POLÍTICO


La monarquía de Alfonso XII tenía que fundamentarse en unos principios renovados. Para ello había que redactar una nueva constitución, la de 1876.
Se trataba de una norma basada en el liberalismo doctrinario (se quiere consolidar la monarquía con la revolución y la autoridad con la libertad). Esta constitución establecía la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes (aunq consideraba a la monarquía como una institución superior), reconocía los derechos individuales básicos y garantizaba la separación d poderes.
No se establecía la libertad religiosa pero sí la tolerancia hacia otras religiones mientras realizasen un culto de carácter privado.

Se establecíó un sistema bipartidista entre partidos monárquicos, el Partido Liberal Conservador, dirigido por Cánovas, y el Partido Liberal, dirigido por Sagasta, que representaban las dos grandes tendencias entre los grupos liberales: conservadora y progresista. Los dos partidos se alternaban en el gobierno mediante un turno pacífico por el que se repartieron el poder. Este turno garantizaba la estabilidad institucional y subordinaba al ejército al poder civil.

La base social del Partido Conservador la compónían los grandes propietarios rurales, y la del Partido Liberal las clases medias.

LA VIDA POLÍTICAEl turno pacífico de los dos partidos aseguraba la estabilidad institucional pero la llegada al poder de los dos partidos se garantizaba mediante un sistema que tergiversaba el funcionamiento normal del sistema democrático.

La estabilidad institucional se hacía a costa de la democracia, porque durante la Restauración las elecciones nunca fueron transparentes. Para asegurar la alternancia política era necesario controlar el proceso electoral a fin de que obtuviese la mayoría el partido al que le correspondía el turno. Para ello se pusieron en práctica mecanismos como el encasillado y el pucherazo.
En el encasillado el gobernador civil hacía de intermediario y su misión consistía en asegurar el triunfo de los candidatos pactados y “encasillados”. El pucherazo consistía en la falsificación y adulteración sistemática de los resultados electorales.

LOS CONFLICTOS DEL PERIODOCon respecto a la política interior se encontró con dos importantes conflictos bélicos que se habían iniciado en la etapa anterior: la Tercera Guerra Carlista y la Guerra de Cuba.
Otro foco de enfrentamientos vino provocado por los conflictos sociales entre obreros y campesinos revolucionarios con las clases poderosas.

La Tercera Guerra Carlista


Había empezado en pleno Sexenio.
Los ejércitos carlistas se habían hecho con algunas plazas en el norte, por ello una de las primeras actuaciones del monarca fue dirigirse hacia allí para acabar con la guerra.

La acción militar acompañada de ofertas de amnistía acabó de desmantelar importantes grupos carlistas.

La guerra en las colonias


En 1868 había empezado la guerra de independencia cubana. Con la misión de conseguir la paz se validó un documento llamado la Paz de Zanjón, por el que se les concedían a los cubanos los mismos derechos que a los españoles.
El retraso e incumplimiento de las reformas prometidas originaron la “Guerra Chiquita”.

EL REGIONALISMO Y LA OPOSICIÓNComo el bipartidismo monopolizaba el control del poder, a los demás partidos les costó participar en la vida política. En el conjunto de los grupos de oposición, además de regionalistas y nacionalistas (como el catalanismo y el nacionalismo vasco), se hallaban carlistas, republicanos y del movimiento obrero los socialistas y anarquistas.

LA EVOLUCIÓN ECONÓMICAEl Siglo XIX fue para España una época de prosperidad económica.La población aumentó mucho, aunque se manténía una elevada mortalidad.La economía crecíó hasta la década de 1880. Más tarde aparecíó la crisis en determinados sectores y el proteccionismo económico se presentó como el remedio de las dificultades económicas.La agricultura española estaba cambiando su estructura, aunque los grandes cultivos continuaban siendo los cereales, el olivo y la vid.En la industria los sectores + destacados del periodo fueron la minería del hierro, la ind. Siderometalúrgica vasca y la ind. Textil catalana.

EL DESASTRE DEL 98En un contexto internacional en el que triunfaba el imperialismo, los Estados Unidos ansiaban sustituir la influencia colonial española y habían introducido grandes cantidades de capitales en sus colonias. La ocasión se produjo cuando el acorazado Maine explotó en el puerto de La Habana, y las autoridades norteamericanas acusaron a España del hundimiento, y EE.UU declaró la guerra.La guerra duró poco debido a la superioridad militar americana. Por el Tratado de París, España reconocía la independencia de Cuba y cedía Filipinas, Puerto Rico y la isla de Guam a los EE.UU.Las repercusiones económicas del conflicto fueron importantes y afectaron a las finanzas. Los precios aumentaron, lo que afectó a las clases más humildes.El desastre colonial puso en evidencia la fragilidad económica del país y agravó la crisis del régimen político.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *