Anticomunismo franquista

Terminada la Guerra Civil España estaba completamente destrozada demográfica, social y económicamente. Con el fin de la guerra no llegó la paz, sino la victoria para unos y la derrota y represión para otros; se instauró un régimen autoritario que estará vigente durante casi 40 años, con un control absoluto del poder político por parte de Franco. La dictadura de Franco fue una dictadura de carácter personal (con rasgos de dictaduras fascistas, militares y totalitarias). No hubo un partido político dominante sino que existían distintas familias políticas (todas ellas englobadas en el llamado «Movimiento Nacional«). El franquismo tampoco dispuso de un cuerpo ideológico claro (él era un militar con unas pocas ideas políticas). Fueron las distintas familias las que aportaron principios ideológicos (Esto se denomina pluralismo limitado). Los principios ideológicos dominantes fueron tres: nacional-patriotismo, nacional-sindicalismo y nacional-catolicismo. El nacional-patriotismo fue una aportación ideológica de los militares con una visión unitaria y tradicionalista de España. De este espíritu militar provienen las ideas de jerarquía, disciplina, autoritarismo, austeridad, vitalidad y fuerte represión. El nacionalismo-sindicalismo fue una idea proveniente de la falange (partido fascista español). Suyos son las ideas del hipernacionalismo, la ética de la violencia, el machismo, la exaltación de líder, el adoctrinamiento político de la juventud y la mujer, la organización sindical en sindicatos verticales… El nacional-catolicismo se centró en la defensa de la religión y la moral católica en sus versiones más tradicionales y conservadoras y el anticomunismo y el antiliberalismo.
Los principios ideológicos rechazados, rechazan el liberalismo y el comunismo.
Antiliberalismo: Se culpaba al sistema liberal de la República de los males por los que había pasado España. Por ello se optó un sistema sin partidos políticos, sin elecciones, sin división de poderes y sin parlamento. Conspiración judéo-masónica-comunista: Para Franco ellos eran los introductores de los dos grandes males del Siglo XIX-XX: la democracia y la lucha de clases. Como solución instauró una dictadura autoritaria y los sindicatos verticales (obreros y patronos al servicio de Estado). En las familias políticas se encuentra: los católicos que se dividen en dos familias: los católicos tradicionalistas y  a partir de 1957 el OPUS DEI (Cultura tecnócrata). Solían tener los Ministerios de Educación y Asuntos Exteriores). Los falangistas que son los que dirigieron las carteras Agricultura y Trabajo. Tuvieron su hegemonía en los inicios de la dictadur. Del movimiento van a surgir al final dos familias; el búnker o inmovilistas y los aperturistas (liderados por Solís y Fraga). Los militares que son el principal sostén del régimen, siempre estuvieron presentes en el gobierno. Fieles a Franco, nunca fue un grupo de presión. Los monárquicos que estaban divididos en dos tendencias: carlistas (siempre presentes sobretodo en el Ministerio de Justicia) y donjuanistas (con estos la relación fue difícil). Los franquistas con adhesión y fidelidad incondicional al «Caudillo» (presidido por Carrero Blanco). Durante la dictadura franquista podemos distinguir tres etapas ideológicas. De 1939 a 1942: la etapa azul. De 1943 a 1957 la ideología predominante es el nacional-catolicismo tradicional y de 1957 a 1975 domina la tecnocracia, el desarrollismo económico.Franco contó con el apoyo de la inmensa mayoría de la sociedad española. Los apoyos mayoritarios provinieron de la oligarquía terrateniente, financiera e industrial, también del pequeño propietario agrícola de la mitad norte y la masa de funcionarios y beneficiados por el régimen. Las clases medias apoyaron mayoritariamente al régimen. Éste apoyado por la Iglesia y el Movimiento Nacional consiguió una despolitización de la inmensa mayoría de la población española (sometimiento de una mayoría o una minoría). En cuanto a la oposición diferenciaremos entre la interior y la exterior. La exterior ( gobierno de la República, de la Generalitat, del hijo de Alfonso XIII Don Juan)  fue debilitándose al perder su contacto con el país. En el interior hasta el 48 (Época de Autarquía), la represión fue tan feroz que la oposición existente desaparecíó (bien porque fueron eliminados o porque pasaron a una sociedad pasiva). Destacan los «maquis» y los partidos políticos en el exilio (sobretodo el PC). A partir de los sesenta aparecen grupos muy dinámicos que se oponen a la dictadura de Franco: Los estudiantes, los obreros, un sector de la Iglesia (influido por las ideas del Concilio Vaticano II), también están los nacionalistas (de Cataluña y el País Vasco) y algunos partidos políticos democristianos, socialistas y comunistas (los más importantes el PSOE y el PC). El régimen franquista se fundamentó en tres pilares: el ejército, la iglesia y el Movimiento. El Ejército controlaban la represión, dirigían la policía, participaban en la política económica. Eran fieles a Franco y  estaban orgullosos de su victoria y el lugar de honor que tenían en el país. La Iglesia calificó a la Guerra Civil como «Cruzada» y aportó legitimidad al franquismo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *