Territorio inicial de Roma

1.- Concepto de Edad Media

Se definirá a la Edad
Media como la etapa histórica que discurre entre la Antigüedad Clásica y el Renacimiento.

Para los hombres del Renacimiento, la Edad Media es un período oscuro y bárbaro en el cual la cultura antigua se degrada hasta casi desaparecer.

A finales del siglo XVIII y durante el primer tercio del Siglo XIX, se produce un cambio de valoración producto del nacimiento del nacionalismo europeo cuyos orígenes son medievales, todavía perdura una valoración negativa de la Edad Media que muchos identifican como una época dominada por la violencia, el hambre, y la epidemias, donde los señores feudales dedicados a la guerra entraban con sus caballos a, las tierras campesinas aplastándolo todo.


2.- Límites espaciales y temporales: Etapas

Los historiadores todavía discuten el inicio de la Edad Media. Para algunos comienza con la crisis romana del siglo III que abríó el camino a la separación entre Oriente y Occidente, otros la concretan en el 330, año de la fundación de Constantinopla. Los ROMánticos sostuvieron como punto de partida la penetración del Imperio por tribus bárbaras impermeables a su cultura y dispuestas a destruirla para edificar un mundo nuevo. Para otros es la caída del Imperio de Occidente.

Para Genicot el hecho decisivo fue el paso de Rin y el Danubio por las tribus germánicas que hará posible que los bárbaros entren en contacto con Roma y la Iglesia dando lugar a una colaboración que servirá de base a la civilización medieval.

La Edad Media se prolonga durante casi diez siglos desde la caída del Imperio Romano de Occidente (476) hasta la toma de Constantinopla por los turcos (1453). Distinguiremos tres períodos

  1. Alta o Temprana Edad Media u oscura, desde el 475 a principios del Siglo XII
  2. Plena Edad Media o Esplendor medieval, siglos XII y XIII
  3. Baja Edad Media, siglos XIV y XV, hasta 1453

La Alta Edad Media es el período que transcurre entre la época de las invasiones y la disolución del Imperio carolingio. Está formada por los siglos obscuros, de regresión material y espiritual ocasionada por la destrucción de las invasiones bárbaras y la expansión bélica del Islam. Es el tiempo del feudalismo. Lo más destacado será el Imperio Carolingio y el Imperio Romano Germánico.

La plena Edad Media es el período que transcurre desde la disolución del Imperio Carolingio hasta la crisis del orden medieval que se anuncia en el Siglo XIII. Es tiempo de expansión social, económica militar y cultural. La cristiandad retoma la ofensiva y ataca al Islam. Será el tiempo de las Cruzadas, surgirá la escolástica, las grandes universidades y las monarquías nacionales.

La Baja Edad Media será tiempo de crisis social, política y religiosa. Siglos de guerra, hambre y peste, de antisemitismo, del Cisma de Occidente.


3.- Carácterísticas

La Edad Media se caracteriza, desde sus inicios, por el trastorno del orden político que había tenido su centro en Roma. Sucesivamente se suscitan problemas provocados por: 1) la invasión de los bárbaros; 2) la constitución de los reinos bárbaros; 3) la constitución del Sacro Imperio Romano Germánico; 4) el feudalismo. A ello cabe agregar los conflictos entre los distintos detentadores del poder: entre el papa y algunos reyes; entre el emperador y algunos reyes; entre los reyes y los señores feudales; entre los reyes y los ciudadanos y las corporaciones.

En ésta época, el problema político fundamental es la dispersión del poder. Cada centro de poder obraba por sí mismo, al margen de los demás. A los reinos, con sus respectivos reyes, siguió una distribución más compleja del poder político, cuyos grandes protagonistas fueron el papa, el emperador, los reyes, los señores feudales, las ciudades libres y las corporaciones urbanas.


4.- Los nuevos reinos bárbaros

A medida que avanza la Edad Media, mientras en Oriente se afirma el poder del Emperador, en Occidente se produce la creación de los nuevos reinos bárbaros. Germanos y Hunos en los siglos IV y V, lombardos y eslavos en el VI. En el siglo VIII árabes y berberiscos musulmanes, junto con los normandos que durarían hasta el siglo IX coincidiendo con los húngaros y el paciente avance eslavo.

Otra carácterística de los nuevos tiempos es que, con el cambio de poder, también cambian de mano las propiedades, tomadas por la fuerza u otorgadas. Los reyes, como el resto de los invasores, se consideran fundamentalmente guerreros que se contentan con exigir una renta y van perdiendo la propiedad efectiva.

Estas novedades alteraron el panorama y crearon nuevas relaciones, prefigurando los rasgos fundamentales de la sociedad feudal.


5.- Los germanos

Los griegos y los romanos denominaron bárbaros, sin hacer mayores distinciones, a los pueblos que no compartían su cultura o no estaban integrados a sus fronteras. Para los romanos, los más familiares fueron los germanos, primeros protagonistas en la desintegración del Imperio de Occidente.

De la conjunción entre las culturas germana y latina, amalgamadas por la fe cristiana y la Iglesia surgirá la civilización occidental. Los germanos aportaban al derecho político su concepción individualista de la libertad personal. Los germanos, mediante sus instituciones y costumbres, dieron la primacía a la libertad individual. Una de las manifestaciones concretas del aporte germano es la desaparición de la esclavitud que había sido una institución permanente para griegos y romanos.

Al frente de cada Estado se encontraba un rey germano formalmente subordinado al emperador de Roma o Constantinopla de quien recibía un título romano pero cuya fuente real de poder derivaba de su carácter de jefe guerrero. Coexistirán dos sistemas de derecho: el germano con el principio de la personalidad con sus leyes y procedimientos consuetudinarios y el germano con principio de territorialidad.


6.- Los merovingios

Con la dinastía merovingia comienza la dominación franca sobre el actual territorio francés. Su creador fue el inicialmente rey de Tournay,  Clodoveo. Convertido al catolicismo, sin pasar por el arrianismo, contó con el favor del clero, no obstante su brutalidad y falta de escrúpulos.

A partir de entonces se iniciaría una larga y fecunda relación entre la monarquía franca y el papado que llegará a su punto máximo con la coronación de Carlomagno, protagonista del primer intento de reconstrucción del Imperio occidental. Será el autentico fundador del Estado Franco, cuya extensión triplicó y convirtió en el centro de gravedad de Europa occidental desplazando al Mediterráneo.

En esa época comienza de decadencia de las comunicaciones haciéndose muy difícil cuando no imposible, la indispensable presencia del rey para mantener un dominio firme. Progresivamente, las circunstancias obligan al monarca a delegar autoridad en gobernadores designados para regiones suficientemente pequeñas como para que pudiesen ser controladas. Teóricamente responsables ante el rey, gradualmente se hicieron cada vez mas independientes. Esto ocurríó, particularmente, porque el control de las finanzas escapó de manos del monarca. Durante un tiempo, los merovingios intentaron mantener el viejo sistema de administración romano, pero no dispónían de los funcionarios con la educación y conocimientos necesarios. Gradualmente llegaron a ejercer un dominio completo sobre sus regiones. Los títulos de duque y conde, que originalmente designaban a los representantes del monarca, militares y civiles, respectivamente, se convirtieron en títulos de nobleza.

Los reyes dependían de sus delegados para llevar a cabo las guerras civiles de la época. A cambio de su ayuda militar y financiera, se veían obligados a concederles cada vez mayor independencia. Los delegados se convirtieron  en magnates terratenientes de gran poder, la gente prefirió la nueva situación y apoyo el proceso de descentralización.

Cuando un rey no podía atender adecuadamente los asuntos internos. Se hizo necesario elegir a alguien en quien delegar tal responsabilidad. Fue el maior domus, es decir, “el grande de palacio”. Originalmente el mayordomo de palacio era solo un sirviente del rey, una especie de empleado que se ocupaba de los papeles y enviaba mensajes. Gradualmente, a medida que la administración del reino se derrumbo, tuvo que asumir cada vez más y  más deberes, hasta que prácticamente se convirtió en lo que hoy llamaríamos un primer ministro. En verdad, el mayordomo de palacio bien podría ser considerado el más grande de los señores.

Una larga tradición había mantenido la realeza en manos de los merovingios, descendientes de Clodoveo. En la época que sucedíó a los tiempos de los monarcas merovingios, estos últimos reyes fueron apodados burlonamente los rois fainéants, los “reyes holgazanes”. El poder real lo tenía el mayordomo.


7.- Carlomagno (74?- 814)

La conquista musulmana de España pondrá en contacto dos civilizaciones. Esta circunstancia caracterizará toda una época al obligar al cristianismo a adoptar una política ante el inminente peligro. Los árabes serían contenidos en 732, no tanto por la acción de los reyes como por la capacidad y empuje de dos duques de Austria, uno de los cuales Carlos Martel, los detiene en Poitiers, y más adelante su hijo Pipino III, el Breve, favorecido por los conflictos entre musulmanes, los rechazará poco a poco hacia los Pirineos.

Luego de morir Clodoveo, tras numerosas divisiones y luchas fratricidas, Carlos Martel, mayordomo de palacio, ha concentrado el poder. Su hijo, Pipino el Breve, comenzará la dinastía carolingia que dura hasta el 987.

Pipino el Breve justificará el Golpe de Estado de 751 que destrónó al joven Childerico III acudiendo al Papa cuyo prestigio entre los francos era evidente. El nuevo rey Franco había recibido el apoyo de la Iglesia con el objeto de que defendiera al papado contra los lombardos y la amenaza islámica. Pipino contuvo a ambos y en alianza con Roma sus herederos recibirían el apoyo del papa. Esteban II coronaría a Pipino en 754.

Al morir Pipino, deja dos hijos: Carloman y Carlos. Fallecido Carloman en 771, Carlos se convirtió en rey que pasaría a la historia con el nombre de Carlomagno. Carlomagno constituyó un Imperio cuyos límites coincidían con algunas variantes con el antiguo Imperio Romano de Occidente. No incluía España pero reunía a los antiguos reinos romanogermánicos. La restauración del Imperio se correspondía con la idea del papado que se consideraba del peligro islámico y al poderío unificador de Carlomagno. En la Navidad del 800, en la Basílica de San Pedro en Roma, Carlomagno fue consagrado por el Papa León III, como gran y pacífico emperador de los romanos.

Carlomagno organizó el Imperio dividiendo el vasto territorio en trescientas partes gobernadas por un conde o duque, si el territorio es mayor, que ejerce el poder en nombre del emperador y por concesión suya. En las fronteras, crea las marcas, a cargo de un conde militar llamado marqués o margrave. Se establece un nuevo sistema de fiscalización de las provincias y dicta una nueva legislación con el nombre de Capitulares, discutida y aprobada en asambleas. Los duques, condes y marqueses tienen facultades de administrar justicia, recaudar impuesto y en caso de necesidad, levantar ejércitos. Estos representantes locales del emperador son discretamente controlados por el obispo y formalmente por los missi dominici que realizan inspecciones periódicas en las regiones del Imperio. Sin embargo, sólo el prestigio de Carlomagno pudo contener las ambiciones de condes, duques y marqueses. Ninguna normativa adoptada pudo impedir el localismo que conduciría a la organización feudal quedando como único vínculo efectivo la idea de comunidad cristiana presidida por el papa.

A Carlomagno lo sucede su hijo Luis El Piadoso y luego, por el tratado de Verdún, el Imperio se divide entre sus tres hijos: Carlos El Calvo (Francia), Luis El Germánico (Germanía) y Lotario (Italia y el título de emperador). Con esa división comienza la disgregación del Imperio, pero más tarde, el papa se lo concede a Carlos El Gordo, hijo de Luis el Germánico. También el papado está en crisis y la anarquía daría paso a una nueva realidad política, el feudalismo.


8.- Los reinos ibéricos y la Reconquista

En el 771 se produce el desembarco exploratorio del general bereber Tarik en la península ibérica al mando de solo 12.000 bereberes. El débil y poco unificado Estado visigodo se hunde. Comienza el dominio de los gobernantes de Al-Ándalus. Asturias se convierte en el refugio de los derrotados y de gran parte del clero. Los semibárbaros y montañeses astures, acaudillados por Pelayo, a quien reconocerían como soberano, derrotaría en un pequeño combate en Cavadonga a una expedición musulmana dando origen, según la tradición, a un proceso esencial de la historia de España: La Reconquista.

La Reconquista –avance cristiano de norte a sur sobre el territorio “moro”- se prolongaría durante 770 años culminando con la toma de Granada por los Reyes Católicos en 1492 e irá conformando una sociedad guerrera con una fe católica intransigente con predominio de la nobleza y el clero. Una economía de guerra limitaría el surgimiento de la burguésía determinando el ulterior desarrollo de España.


9.- El feudalismo

Naturaleza y orígenes

El feudalismo fue simultáneamente un régimen político, social y económico. Sus bases esencial son el fraccionamiento del poder, el predominio del campo sobre la ciudad, y la distinción entre los señores y los siervos y vasallos. Fue el resultado de una serie de acontecimientos y del fracaso de la idea imperial de Carlomagno.

Carlomagno había creado condados y marcas cuyo dominio cónfería un título de nobleza (condes, duques y marqueses). Al producirse la disgregación del Imperio, a partir de Carlos El Gordo, cada uno de aquellos funcionarios tenían que resolver sus problemas sin esperar órdenes ni auxilios del rey. Contando sólo con sus propias fuerzas para mantener el dominio sobre su territorio convertían su residencia en fortaleza.

En las zonas urbanas la vida es pobre y sedentaria. Más que ciudades, había Burgos y villas.

La gente tendía a concentrarse en las zonas más protegidas y a buscar el amparo de algún señor, que le garantizase la conservación de sus vidas y sus bienes. Esta protección se pagaba con lealtad, pero también con bienes y servicios. En circunstancias difíciles, es habitual preferir la seguridad a la libertad, y así muchos campesinos libres pasaron a ser vasallos, colonos o incluso siervos de un poderoso señor a cambio de amparo. La falta de esclavos había convertido a las grandes propiedades agrícolas en superficies escasamente cultivadas y de bajo rendimiento económico, invadidas por la maleza o conquistadas por los bosques.

El contrato feudal

Desde la cima hasta la base se establece el vínculo feudal mediante un contrato, generalmente verbal, formalizado públicamente y ante testigos que mediante juramento se hacían solidarios del cumplimiento de lo pactado. El contrato tenía dos fases: la investidura o entrega de un objeto que simbolizaba la tierra que se recibía en usufructo y establecía el vinculo del beneficio y el vasallaje que supónía una relación de fidelidad y la obediencia que se establecía mediante el homenaje que hacia el futuro vasallo a su futuro señor, besando sus manos o poniendo las suyas dentro de las de él.

Se pueden distinguir tres elementos en la relación feudal: el beneficio, el vasallaje y la inmunidad.

También los señores menos poderosos buscaron la protección de los más grandes. Se convierten en vasallos y ofrecen su fidelidad y su ayuda a cambio de protección y de ventajas materiales.

A cambio de protección, consejo y justicia, el vasallo escoltaba a su señor, lo seguía en la guerra, le daba albergue en caso de necesidad y pagaba contribuciones. En su feudo, el señor feudal era soberano, manténía tropas, acuñaba monedas, percibía contribuciones y administraba justicia.

Feudalismo y economía

Desde el punto de vista económico, el feudalismo se caracteriza porque toda la organización se apoya en la propiedad de la tierra, que pasa a ser prácticamente la única fuente de riqueza, y en las relaciones económicas sobre una base exclusivamente agraria y de ámbito reducido (economía cerrada, sin comercio exterior). Sin embargo, la cantidad de tierra cultivada era relativamente escasa. La desaparición de la mano de obra esclava, el descenso de la población y la inseguridad habían mermado la cantidad de terreno productivo, y los bosques habían invadido amplias zonas.

La tierra la trabajaban siervos, que se transmitían o enajenaban junto con ella, y también colonos y campesinos libres, que entregaban al señor una parte de sus beneficios y le pagaban por la utilización de una serie de servicios. El pago podía consistir en productos, en dinero o en horas de trabajo. La productividad crecíó, en parte, por las mejores de las técnicas agrícolas.

El ciclo económico (producción, distribución y consumo) se cumple íntegramente dentro de una zona de pequeña extensión poco comunicada. La vida se concentraba en el campo.

Feudalismo y sociedad

La sociedad aparecía dividida entres grandes grupos, cada uno con una misión específica.

Los laboratores era el más amplio y estaba formado por los trabajadores manuales. Su misión era crear la riqueza, proporcionar el sustento a los otros dos grupos que pudieran desempeñar sus tareas específicas, sin distraerse por cuidados materiales. La mayor parte de estos hombre vivían en el campo o en pequeñas aldeas y su vida era bastante dura, en condiciones de pobreza y precariedad que los hacían muy vulnerables a las epidemias y a los desastres naturales.

Los bellatores, encargados de llevar las armas y hacer la guerra para la común defensa. Son los caballeros y constituyen la nobleza. Se es noble por nacimiento. No todos los nobles tienen la misma categoría y el mismo poder.

Los oratores, eran los clérigos cuyo cometido era enseñar la palabra de Dios y rezar para procurar la salvación de todos los hombres.

Esta distribución aparecía como garantía del orden frente al caos, y a la cabeza de esta sociedad tan reglamentada, donde cada cual tenía asignada una misión, estaban dos personalidades cuyo poder era más teórica que efectivo, pero cuya autoridad se basaba en el prestigio de su cargo, en el respeto casi religioso que emanaba: el papa y el rey.

En medio de la fragmentación política y económica carácterística del feudalismo se mantuvieron como únicos lazos de unidad la Iglesia y el Imperio, a partir de la creación del Sacro Imperio Germánico.

Hasta las cruzadas, sin lugar a dudas predominaron los señores feudales.


10.- El cesaropapismo

El aporte del Imperio Bizantino al derecho político fue nulo, no obstante su duración y el espacio ocupado. Su régimen político fue autocrático y despótico. En el aspecto religioso, la corriente arriana que planteaba la superioridad de Dios Padre sobre Cristo. El sistema establecido se conoce como “cesaropapismo” ya que los emperadores se atribuían la jefatura de la Iglesia: regulaban el dogma, nombraban obispos y participaban en los concilios

11.- Las cruzadas

Desde el siglo VII los árabes arrebatan Palestina al Imperio bizantino, pero la presencia musulmana no interrumpíó las peregrinaciones a Jerusalén aunque las hizo más difíciles y peligrosas. A mediados del Siglo XI los turcos selyúkidas convertidos al Islam conquistan los estados árabes, con excepción de Egipto marcando el inicio de la decadencia del Imperio de Oriente que durará cuatro siglos.

Contrariamente, los musulmanes que habían practicado la conversión violenta mediante la guerra santa; el cristianismo, antes de las cruzadas, sólo había reconocido como legítima la catequesis pacífica basado en el Evangelio con riesgo y sacrificio evangelizador.

Las cruzadas serán un adecuado medio para canalizar la violencia dirigíéndola contra un objetivo común: los infieles. En España sería la Reconquista. El primer llamamiento a la cruzada lo realizó el Papa Urbano I en 1095 durante el concilio de Placencia. Se realizan 8 cruzadas: la primera cruzada entre 1095 y 1099, y la octava y última sería en 1270. Los ejércitos cruzados y los estados que fundaron se organizaron bajo el molde feudal donde cada señor acaudilla a sus vasallos siendo un primer ensayo colonial de Occidente que durará casi 200 años. En 1291 los últimos restos del territorio cristiano caen nuevamente en poder de los musulmanes.

Las cruzadas contribuirían a debilitar en feudalismo en Occidente. La muerte de numerosos nobles y la expansión del comercio contribuyeron al fortalecimiento de los monarcas.


12.- Órdenes mendicantes

Con el cambio de mentalidad, la sensibilidad religiosa se ha modificado. En este marco de crecimiento urbano dan respuesta a las nuevas demandas, surgen en los primeros años del Siglo XII las órdenes mendicantes (dominicos y franciscanos) llamadas así por vivir de la limosna. Los dominicos tomaran el camino de la especulación filosófica y teológica dando grandes teólogos. Los franciscanos, el de los sentidos y sentimientos dando sublimes místicos. Ambas órdenes comparte el ascetismo y el despojamiento, haciendo profesión de humildad frente al esplendor orgulloso de los grandes monasterios.

La ciudad no solamente será un centro económico al margen de la vida señorial, sino también un centro de creación y difusión cultural al margen del monasterio.


13.- Las universidades

En la Alta Edad Media, las escuelas monásticas fueron los centros del saber por excelencia. A partir de Carlomagno se añaden las escuelas catedralicias y episcopales que poco a poco van superando a las primeras. Aparece la escuela episcopal a comienzos del siglo VI en Provenza y en España, un concilio de Toledo concreta su organización en 527. Los maestros más célebres de estas escuelas se van independizando y empiezan a admitir alumnos en su casa o en un lugar público. En el Siglo XIII, las escuelas se independizan de la tutela catedralicia y se convierten en entidades autónomas, con sus propios estatutos y autoridades y puestas bajo el patrocinio real. Se convierten en universidades.

Las universidades para ser constituidas necesitaban una carta del papa o del emperador y más tarde de los reyes. Cónferían privilegios a profesores y alumnos entre los cuales destacaban la jurisdicción interna y el poder conferir grados que implicaba la licencia para enseñar. Eran gobernadas democráticamente por los profesores incluyendo en las del norte de Europa la elección del rector.


14.- La Baja Edad Media

A finales del Siglo XIII se observa la culminación de un orden económico, social, político y espiritual, y los signos de una profunda crisis. Uno de los principales motivos que los grandes cambios que producen las cruzadas.

El Siglo XIV vio la división de la aristocracia, la insurrección de la burguésía y de las masas campesinas, así como el surgimiento de nuevas concepciones políticas, nuevas doctrinas económicas, nuevas ideas estéticas que se corresponden con una concepción naturalística de la vida.


15.- Las ciudades

Mientras en el campo se producían transformaciones técnicas y de producción, entre los siglos X y XIV se desarrollaba un proceso de urbanización, íntimamente ligado al Renacimiento comercial. Sin lugar a dudas, el efecto más visible y duradero de las cruzadas fue abrir un nuevo comercio hacia Oriente al dejar de ser el Mediterráneo un lago islámico y convertirse en un mar relativamente seguro. Se produjeron varios hechos significativos.

En primer lugar, los comerciantes prosperaron, y algunos de ellos amasaron considerables fortunas. Los comerciantes son hombres libres que se mueven de un lugar a otro. No pueden actuar como vasallos sometidos a la fidelidad de un señor. Necesitan un mayor margen de libertad y obtienen la protección de un poder más amplio, más difuso y más lejano: del rey mismo. Los reyes, gracias a ellos, van afianzando su posición. Se va consolidando poco a poco una burguésía.

La reactivación de las ferias y mercados influyó en el crecimiento de las ciudades. Aparece una nueva fuente de riqueza transportable que no lleva aparejada obligaciones ni la pertenencia a un lugar. Las ferias serán centros de intercambio, pero también lugares para almacenar mercancías, transformar materias primas y elaborar objetos. Los artesanos se mudan a la ciudad, se organizan en oficios. Comerciantes y artesanos favorecerán el desarrollo de la institución municipal.

Las ciudades se insertan en el orden feudal, pero no tardarán en opónérsele. Las cartas municipales o fueros concedidos por el rey a las ciudades les permitieron independizarse de la tutela y explotación de los señores feudales propiciando su desarrollo económico y consolidando poco a poco una clase burguesa con intereses e ideas opuestas a la tradicional sociedad feudal.

Se desarrolla una nueva red de caminos acorde con los criterios mercantiles y en el transporte marítimo se introducen nuevas técnicas.

Surge una aristocracia urbana de origen burgués.

Aparecen los banqueros dando lugar a un nuevo tipo de relaciones económicas basadas en la confianza. Los trabajadores y artesanos se agrupan en gremios y cofradías. Se desarrolla la moneda y el crédito, así como variedad de nuevas formas asociativas.

También surgen ciudades por otros factores como:

  1. Centros de administración, eclesiástica o laica
  2. Núcleos de población rural que van avanzando hacia formas económicas más avanzadas
  3. Asentamientos por razones defensivas
  4. Ciudades situadas en el campo de expansión política occidental
  5. Poblaciones que surgen o desarrollan al calor de las peregrinaciones.

Saitta distingue tres tipos de ciudad:

  1. El urbano, desarrollado a la sombra del poder ejercido por los obispos
  2. El del condado que deriva del castillo medieval
  3. El rural que surge de la organización de agricultores no libres que consiguen liberarse de los vínculos económicos y jurídicos que los ligan a los señores feudales.

16.- Cartas y fueros

Las cartas y los fueros constituyeron la manifestación concreta del constitucionalismo medieval, en una época en la que la palabra constitución no se empleaba todavía en el sentido que se le da ahora. Ello ocurríó principalmente en dos naciones europeas: España e Inglaterra.

Decir fueros es tanto como decir derechos. En la Edad Media los fueros contaban en documentos mediante los cuales los reyes se comprometían a respetarlos. Por lo general, eran unilaterales, aunque algunas veces surgían de cortes.

La carta tiene sentido medieval; la constitución tiene sentido contemporáneo. La carta tiene que ver con la organización feudal: es un pacto que contiene derechos y obligaciones recíprocos, a veces otorgados unilateralmente. Pero aún así crea derechos y obligaciones recíprocas. En el caso de la Carta Maga inglesa, se pueden apreciar estos aspectos.

También en España, un tipo especial de cartas fueron las llamadas cartas pueblas, mediante las cuales se otorgaron privilegios a aquellos vasallos que poblaron los territorios conquistados en la lucha contra los árabes.


17.- Fin de la Edad Media

Al final de la Eda Media la sociedad medieval ha tenido transformaciones que harán imposible en el futuro tanto la hegemonía del papa como la del emperador. La decadencia, en el terreno político, de ambas instituciones, unida a la que se venía manifestando desde antes en lo que respecta a los señores feudales, indicaba que el predominio, en cada una de las distintas zonas europeas, iba a tener otro titular, que no sería sino el rey. Las invenciones técnicas, los descubrimientos geográficos, el florecimiento comercial de las ciudades, la nueva concepción del universo, el cambio en la técnica militar, la nueva organización estatal, son todos factores decisivos en la formación del Estado nacional y soberano.

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